|━━━━━━━━※━━━━━━━━|
||Sábado 23 de septiembre, 8:00 a.m.||
Cuando ya ha salido el sol, me levanto del sillón para ir a echarle un vistazo a Ebba. Apenas son las 8:00 de la mañana y, honestamente, no creo que se vaya a despertar hasta dentro de otras tres horas, sin embargo, no está de más ver si no ha vuelto a vomitarse encima. Reviso mi celular de camino a la habitación con esperanza de ver un mensaje de Katy. Nada.
Abro la puerta de la habitación. Sigue ahí, en la misma posición en la que la dejé, completamente perdida en sueños. Las sábanas le cubren casi todo el cuerpo a excepción de los pies. Me voy a reír de lo lindo cuando me pregunte cómo llegó hasta aquí. Río por lo bajo. Ahora que lo recuerdo, va a necesitar algunas cosas para la resaca.
Entrecierro la puerta de la habitación con dirección a las escaleras justo frente a mí. En la habitación de en frente, puedo escuchar los ronquidos de Scott y, el latido de otro corazón aparte del suyo detrás de las cortinas. Bajo las escaleras y tomo mi chaqueta justo antes de salir por la puerta.
Dejo las llaves encima del pequeño muro de la entrada con la bolsa llena de electrolitos, aspirinas y otras cosas en mi otra mano. Voy directo a la cocina para dejar todo ahí, ahora es esperar a que Ebba despierte. Opto por esperar a que ella se levante sola, no me gustaría averiguar si sabe otro tipo de llave al cuerpo si la despierto yo mismo. Merece descansar.
Después de un par de minutos viendo el celular y jugar un poco en él, escucho pasos y sabanas moviéndose, no puedo decir con certeza si provienen de la habitación de huéspedes o de la de Scott. Al momento en el que los pasos llegan al borde de la escalera del segundo piso, me llega un olor a alcohol con perfume de durazno. Ebba.
La espero pacientemente mientras baja la escalera hasta que encuentra la cocina. Me recargo en el islote al mismo tiempo en el que ella aparece en el campo de visión de la pequeña ventana de la puerta de la cocina. Esta desorientada y somnolienta, mueve la cabeza hacia el pequeño pasillo del baño para luego mirar hacia la cocina y verme a través de la ventanita. Hago un ademán con la mano para que se acerque. Se ruboriza y me sonríe mientras se acerca con pasos seguros a la cocina. Se ve algo demacrada.
Empuja la puerta de la cocina mientras trata de arreglarse el pelo. Mi sudadera es lo suficientemente grande para cubrirla hasta poco más de la mitad del muslo y, por la mirada que pone, parece agradecer que sea así. La puerta se cierra tras ella y arruga los ojos con fuerza por la luz de la cocina. Va descalza, así que hace un gesto de sorpresa al sentir lo frío del piso de la cocina.
—Hola, Jake— dice con la voz algo ronca.
—Hola— contesto con simpatía.
Parece incómoda, así que sonrío con calidez, esperando que se sienta más a gusto y que sus nervios bajen. Me enderezo un momento.
—Tuviste una noche ruda ayer—.
Rodeo una parte del islote y me acerco hasta los electrolitos. —Supuse que necesitarías una dosis de electrolitos, una aspirina y esas cosas—.
Hace una mueca de dolor y se soba las sienes mientras se acostumbra a la luz.
—Acertaste— se acerca a mí y toma una botella de agua junto con una aspirina. —¿Qué tan mal estuve? — a continuación, se toma la aspirina para pasársela con el agua.
—¿Realmente quieres saber? — me recargo de espaldas en el islote y la miro expectante.
—Sí, más vale avergonzarme de una vez, y no omitas nada. No me gusta ser de las que no se acuerdan de nada, así que siempre pido que me llenen los espacios en blanco—.
ESTÁS LEYENDO
Barely Human ✔️✔️ [COMPLETA]
Romance"-He matado personas, lastimado a inocentes-. -Es tarde, ya estoy enamorada de ti- susurra contra mis labios." ¿Y si al final de Drácula, él y Mina se hubieran quedado juntos? Si tan solo Drácula no hubiera muerto y si Mina lo hubiera dejado todo...