ANXIETY

XXIX: Touya.

    "Come back to me, My dear. I miss you"

Hace 5 años

      Touya observaba con atención su nueva apariencia mientras secaba su cuerpo: Cabello negro, tatuajes de tinta semi permanente, perforaciones en sus orejas. Apoyado sobre ese lavado su mente construía lo que a partir de ese momento sería su nueva vida hasta que Aizawa le indicara. Habían estado viajando por el mundo en busca de información con respecto a los clientes más allegados de Inko Midoriya, en cautela completa.

     Shota Aizawa los entrenaba a ambos en distintos horarios y siempre teniendo precaución de nunca ponerlos en contacto. Desde niños siempre habían establecido un vínculo, no muy fuerte pero lo suficiente para notarse a la distancia.

     Hanko se encargaría de la seguridad de los Bakugō y él de la seguridad de ella desde las sombras, aunque eso significara hacerle un poco de daño para poder salvar su vida. Habían logrado recolectar una muy escasa pero factible información acerca de la droga en un hospital abandonado en Rusia cuando  los proveedores del dinero de la mujer comenzaron a buscar los restos de informes que contenían dicha información para poder continuar con el experimento. Siendo en ese lugar abandonado el escenario perfecto en dónde aquel chico y esa mujer se encontrarían. Touya mató sin misericordia a todos los hombres que escoltaban a esa mujer, dejándole muy en claro que sería un ser de extrema confianza. Corroboró ese pensamiento cuando ese joven le entregó una carpeta donde estaba exactamente lo que ella buscaba.

     Lo siguiente fue encontrar a un equipo muy malo para seguir con el plan. No fue difícil, Touya se había topado con ellos en sus visitas frecuentes a un bar en el cual frecuentaba para despejar sus pensamientos. Pero el recuerdo de esa niña siempre estaba presente en su mente, más cuando ella le obsequió ese collar. Nunca le preguntó de dónde había sacado ese pequeño círculo de oro y mucho menos como había colocado sus iniciales en el. Pero desde muy chicos mostraron sus habilidades. Los huérfanos de la resistencia, le decía siempre aquel rubio Alfa que habitualmente frecuentaba por el refugio donde ellos residenciaban.

     Rusia fue el inicio de su misión. Una misión que dos años después lo llevaría a descubrir y confirmar las retorcidas atrocidades que su padre realizaba en ese hospital; en dónde incluso él llegó a pisar el quirófano mal apodado Hellish room. El motivo era simple: quién entraba, nunca volvía a salir o salía con órganos faltantes, robados sin el consentimiento del paciente.

     Cuando fue encontrado casi sin vida en esa ardua carretera, con golpes, laceraciones en la piel y una peculiar incisión en su espalda baja. Específicamente en la zona del riñón izquierdo; Yagi lo trasladó al refugio donde con ayuda de la Doctora Ryuko Satsuma, lograron dar con el problema del menor.

     La infancia de Touya fue traumática. Lo suficiente para dejarse llevar por la venganza y querer establecer un nuevo orden mundial en dónde el caos predominara; sin embargo, estuvo fiel a sus vagos recuerdos amorosos con su madre y hermanos siendo motivo suficiente para mantener su mente cuerda.

     Sabía que su hermana estaba infiltrada en la mansión. Pudiendo establecer contacto en algún momento, pero todo no era como deseaba. No podía arriesgarse. Era demasiado bueno en el camuflaje y debía serlo mucho más.

     Su alma dolió. Como nunca cuando tuvo que obligar al joven Midoriya a realizar tales actos horrorosos contra sus amigos y contra sí mismo. Pero tenía que. Si que su regreso sería muy complicado y que eso implicaría el odio permanente de Bakugō, pero más aún el rechazo de su única amiga y refugio inesperado.

    Tardó mucho más de lo planeado recolectar toda la información necesaria para presentar una demanda sólida pero pudo hacerlo. Arriesgándose en varias ocasiones a ser descubierto por todos e inclusive por su equipo ficticio.