El embarazo de Eri progresaba de forma adecuada. Sin embargo, se había hablado de la posibilidad de dar al bebé en adopción; siendo esa opción descartada por todos incluyendo a Katsuki, quien objetó con su usual expresión de molestia prolongada. Luego de hablarlo con más calma y madurez, decidieron que sería lo mejor.
Ochako decidió la fecha de parto de la menor, la cual sería bajo su control. Izuku había tenido progresos con la hipnosis; su otra personalidad no se había manifestado con tanta frecuencia indicando un posible manejo voluntario por parte del peliverde lo cual era muy bueno.
La noticia de la muerte de Kai Chisaki se esparció como pólvora sobre los mandos del bajo mundo, siendo Shinso el primero en saberlo gracias a Nejire quien por medio de fuentes confiables logró confirmar la asistencia de Hanko, Katsuki y Kirishima en el club nocturno.
Inko Midoriya se frustraba con cada noticia escuchada en los canales internacionales las cuales hablaban del mismo suceso; desgastando su ira la cual explotó destrozando su oficina y todo a su alrededor. Dabi observaba a una distancia prudente junto con su equipo el cual disfrutaba en silencio el derrumbamiento lento pero inevitable del imperio de aquella mujer. Absolutamente todo parecía desaparecer, sus influencias perdían credibilidad junto con sus negocios; llegando así a perder millones de dólares.Esa mañana, Eri e Izuku estaban sentados en el frente de la cabaña sobre un pequeño mantel sobre la densa grama. La niña aún no sonreía, era comprensible debido a sus traumas psicológicos; lo cual fue poco a poco abordado por Chiyo quien hacia sesiones a domicilio siendo transportada por Eijirou tres veces a la semana.
Era una responsabilidad nueva a la que ya se tenía, pero aquel rubio no pudo estar más de acuerdo con su decisión. Hanko estuvo al pendiente de la educación de la menor. Los días transcurrieron normales dentro de los estándares de la nueva Familia Bakugō; la cual no hacía más que crecer puesto que ahora todos incluyendo a la pequeña albina estaban bajo el resguardo de dicho apellido, el cual se asemejaba a una mafia... Una muy inusual mafia, cuyo objetivo era el proteger a los dos preciados Omegas del jefe.
Esa misma tarde. Cuando el gran ocaso se ponía sobre esa cabaña, con sus luces calidad ingresando por los cristales de los amplios ventanales; un Katsuki sereno con un vaso de lo que parecía ser wiscky, estaba apreciando el momento mientras estaba sentado de espaldas de un gran piano de cola hermoso de madera oscura recién barnizada, observando el horizonte el cual estaba lleno de total insertidumbre.
Eijirou, Hanko, Izuku, Eri y su persona eran los que más frecuentaban la cabaña. Los únicos con la devoción en la misión; tranquilidad que no duró mucho luego de que Bakugō recordara algo inquietante que en definitiva erizó los vellos de su nuca.De inmediato tomó su móvil marcando en tiempo récord el número de su madre, quien tenía más de dos semanas sin saber nada, al igual que su padre.
Habían acordado no llamarse a menos que fuese extremadamente necesario para evitar cualquier rastreo de señal y dar con aquel paradero clandestino. Fue difícil pues ya estaba comenzando a extrañarlos, aunque nunca lo admitiera, ambos formaban una gran parte importante para él. Todo lo que él era había sido gracias a ellos. Les debía muchísimo y la mejor forma de agradecérselo era manteniéndolos fuera de todo lo que pusiera en riesgo sus vidas. También por el hecho de estar relacionados de forma superficial con Hitoshi para beneficio del hospital. Todo debía ser cuidadosamente manejado. Y lo odiaba. Odiaba no poder tener una vida normal... No podía por ahora, pero la paciencia no era una virtud para alguien como él; sin embargo, había aprendido a tenerla.
Colocó el móvil en alta voz y esperó.
—¿Qué ocurre?
—Kai Chisaki ¿Te sueña familiar?
—¿Qué hay con él? Lo mataste para salvar a Eri, no creo que tenga importancia ahora...
—Es posible que haya otros Omegas secuestrados. En bares, burdeles, clubes nocturnos, casinos.
—Es posible. Inko lidera a la Familia Midoriya, el tráfico ilegal de Omegas es como el Padre Nuestro para los mafiosos...
—¡Dime algo que no sepa, vieja! —estrujó sus ojos —Si también trafica con ellos entonces ésto es más grande lo que pensábamos, ahora... ¿Quiénes son sus compradores?
—¡Cierra la puta boca! ¡Es tu madre con quién hablas, maldita sea! Eso es lo que estoy averiguando. No es fácil acceder a las páginas de subastas ilegales de Omegas. Y para tu muy buena suerte habrá una en dos días en el club ENJOY cerca del apartamento que era de Izuku.
—¿Dice algo sobre los compradores?
—No. Todos son anónimos, ese presentimiento que tienes no me agrada ¿Qué piensas hacer con eso?
—Asistiré a esa subasta. Bajo ningún concepto Deku debe saberlo. No sé qué mierda sea éste presentimiento que tengo, pero estando allá encontraré respuestas.
—¿Irás solo?
—Si.
—Te enviaré ahora mismo la dirección y hora exacta del evento. Más te vale tener cuidado, no quiero tener que rescatarte.
—¡Tks! ¿Con quién mierdas crees que estás hablando?
—Con mi único hijo.

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ANXIETY
Fiksi PenggemarTras su drástica desaparición. Izuku Midoriya estuvo aislado de todas aquellas personas que ama por culpa de su homofóbica madre, quien se encargó de desaparecerlo del mundo durante ocho años en un hospital psiquiátrico. Los cuales fueron una carnic...