I: The Gift.

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Uno... Dos... Tres... Cuatro... Cinco...
Uno... Dos... Tres... Cuatro... Cinco...
Uno... Dos... Tres... Cuatro... Cinco...

     Cada vez que entraba a esa asquerosa habitación llena de cables, sillas de contención, enfermeros sádicos y un doctor obligado por influencias mayores a realizarle tal electroshock. Simplemente le repudiaba. Agradecía profundamente que el día que tanto había anhelado estuviese presente. Podía salir libre de aquel martirio  al que fue sometido por ocho míseros años por culpa de su madre quien tras descubrir su homosexualidad, se vio en la egoísta necesidad de internar a su único hijo con la estúpida excusa de una faceta pasajera de cualquier adolescente, que con un poco de tratamiento se olvidaría.

     Los fríos baños con grandes presiones de agua eran lo menos problemático. El verdadero desafío era lidiar con la enfermedad que sus miedos e insertidumbre le ocasionaron.

     Trastorno de Ansiedad.

     Lo desarrolló al tercer año de su estadía. Cuyos episodios eran cada vez más intensos, provocando que frecuentemente fuese sedado y amarrado a su cama. Pero no más. Su médico le indicó que ya estaba listo para abandonar las instalaciones y valerse por sí mismo gracias a los exámenes previos que demostraron que solo podía conllevar su enfermedad si seguía el tratamiento.
     Dentro de esa fría y blanca habitación en donde hubo momentos de ira, desesperación, violencia y entrenamiento constante para fortalecer su mente, cuerpo y espíritu, Izuku Midoriya decía adiós permanentes a ese lugar.

     Estaba en el recibidor del hospital para firmar el alta. Esperaba paciente y en silencio mientras observaba a un enfermero que logró en esos ocho años convertirse en lo más cercano a un amigo que Izuku pudo tener en ese lugar. Mirio Togata. Un Beta sensible y optimista con sus pacientes e Izuku no era la excepción.

Paciente: Izuku Midoriya.
Edad Actual: 24 años.
Casta: Omega Puro.
Diagnóstico Actual: Trastorno de Ansiedad. 
Motivo de Ingreso: Paciente masculino de 17 años de edad que ingresa a las instalaciones tras petición de su progenitora tras presentar un Trastorno de Identidad Sexual según testimonio de la madre. Quién exige su ingreso inmediato al centro hospitalario para su pronta recuperación y cuyo cuidado queda a cargo permanente del médico especialista.

     Izuku pudo concentrarse lo suficiente para sentir un vuelvo en su pecho. Aún se sorprendia de la crueldad de su madre hacia su persona solo por amar a un hombre. Cruel e injusto. Sin embargo, todo ese sufrimiento daba por terminado. Era libre y volvería a su vida.

     Observó a Mirio llegar con unos expedientes pendientes y al saludarlo como era su costumbre, el peliverde le sonrió como siempre solía hacerlo. Ambos fueron hacia la salida luego de firmar los papeles necesarios y una vez afuera, esperaban un taxi. Mirio aprovechó el momento para sacar del bolsillo de un uniforme, una llaves nuevas que puso frente a Izuku.

     —Lo lograse y éste es mi obsequio para ti. Tómalo y no quiero escuchar un NO como respuesta, Izuku.
     —Gracias Mirio, de verdad te lo agradezco.
     —Con ésto podrás comenzar tu vida. Nos vemos, cuídate —despidió a su paciente luego de cerrar la puerta del vehículo en el cual éste ya estaba montado.

     Aquel peliverde observaba por la ventana del auto las adversidades que nuevamente tendría que enfrentar. Sonreía con nostalgia tras recordar cuando solía caminar por esas calles con sus compañeros. Los cuales ya debían tener una vida formada, aprovechó de revisar su mochila y encontrándose con un móvil nuevo, una carta y unos frascos adicionales de sus fármacos, decidió leerla de inmediato.

"Disculpa mi atrevimiento. Pero considere adecuado comprarte lo necesario para tu nueva vida. Cuando enciendas el móvil verás un mensaje con la dirección exacta de tu nuevo destino y el número de departamento. También tienes preescripción permanente, no tendrás que volver al hospital por más fármacos, los podrás adquirir en cualquier farmacia. Cualquier duda sobre su estado de salud no dudes en llamarme. Suerte. Mirio"

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