Otra vez. Ya era la tercera vez que corría al baño en el día.
Está vez las armadas eran más intensas, todo lo que ingería lo expulsaba de inmediato; tosía un poco tratando de recuperar la compostura, esa vez tuvo que hacerlo en el retrete ya que era demasiado.
Izuku sudaba en frío. Sostenía su cabeza con sus manos cuyos codos estaban reposando en los bordes de la cerámica.
Una vez el proceso terminó, se sentó en el suelo reposando su espalda contra la pared y elevando su cabeza mientras suspiraba con dificultad.
Poco a poco fue colocándose de pie apoyándose siempre de la pared. Sentía las piernas acalambradas y antojos repentinos de comida picante, la cual detestaba. Pensó que se trataba del cansancio de los últimos días; habían pasado tres días desde que las fotos de Touya fueron enviadas, otras llegaron ese día en la mañana. El chico estaba siendo electrocutado, Hanko intentaba ser paciente cuando de pronto todos observaron los alrededores con mayor detalle logrando dar con la ubicación de ellos gracias a un letrero que se observaba por la única ventana de ese lugar, estaban en el kilómetro 65 muy lejos de la ciudad.
Deku no podía permitirse debilidades en ese momento ya que dentro de unas pocas horas todos marcharían a la misión. Abrió la puerta del baño encontrándose con la Omega cruzada de brazos con su peso apoyado en una pierna mientras la otra estaba ligera.
Los ojos de Hanko estaban atentos a las expresiones ajenas. Con cuidado le indicó a Izuku que entrase de nuevo al baño pero con ella.
—¿Hanko–san? —observaba con curiosidad mientras la chica bajaba la tapa del retrete y se sentaba en él, buscando algo entre los bolsillos de su pantalón.
—Toma. Háztela —la expresión de vergüenza del peliverde era un poema.Izuku había escuchado de las pruebas de embarazo instantáneas, pero honestamente no creía necesitaría. Solo eran malestares matutinos, habían pasados días desde la última vez que tuvo sexo con Katsuki. Sus ojos se agrandaron cuando en su mente de inmediato sacó las cuentas pertinentes y notó que tenía un retraso en su celo de cinco días.
Su labio inferior comenzó a temblar al igual que sus manos y cuerpo, sintiéndose tan débil de pronto que de no ser porque la chica lo sostuvo antes de caer, se hubiese golpeado. Ruka lo sentó con cuidado en el retrete y se inclinó frente a él. De nuevo le ofreció la prueba. Él la toma con nerviosismo, nunca había usado una y su ignorancia predominó el ambiente.
—Solo tienes que destaparla aquí y orinar un poco, tarda en dar los resultados en un máximo de cinco minutos. También tienes ésta que es como una inyección pero lo que hace es recolectar un poco de tu sangre y te da el resultado de inmediato.
—Hanko–san... ¿Crees que...?
—Si estás encinta lo mejor es que te quedes aquí con los niños y los padres de Katsuki, no me arriesgaré a qué te suceda algo... ¿Él lo sospecha siquiera? —Deku niega de inmediato.Toma las dos pruebas y decide hacérselas en ese mismo momento. Hanko se volteó para ofrecerle un poco de privacidad. Un pequeño chillido salió de Izuku al sentir la aguja penetrar su brazo.
Las dos pruebas estaban sobre el lavado, los Omegas esperaban ansiosos los resultados. Bakugō estaba tan ocupado ideando una estrategia para ingresar, matar a los intrusos, apresar a los dos peces grandes, salvar a Touya y salir vivos; no se percató de que su pareja y Hanko llevaban media hora en el baño.
Pasados ya los minutos, Hanko tomó las pruebas y se las entregó a Midoriya sin apartar su mano de la pequeña pantalla que indicaba el resultado. El peliverde transportaba y su olor comenzó a ser espeso y fuerte. Hanko se lo informó y apartó su mano.
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ANXIETY
FanfictionTras su drástica desaparición. Izuku Midoriya estuvo aislado de todas aquellas personas que ama por culpa de su homofóbica madre, quien se encargó de desaparecerlo del mundo durante ocho años en un hospital psiquiátrico. Los cuales fueron una carnic...