El miedo de Drox © [✔]

[40] Intercambio de Almas

[Vlots Black]

Intercambio de almas.

-¿Tú quién crees que sea? -le pregunto, muy cerca de su admirable rostro y él me mira, saliendo del trance en el que había entrado.

-Tengo muchas sospechas -abrevia, relamiendo sus labios perfectos-. Debemos mantenernos alejados.

Esas palabras no me gustan.

-¿Por qué?

-Tú eres un elemento directo. Te volviste su prioridad.

-Pero, ¿por qué? -repito. A cada momento que lo escucho me siento más confundida. Es como si me estuviese hablando en otra lengua o algo similar.

No obstante, eso se debe a que hay algunas cosas que aún no me quedan claras y que no terminan de encajar en el rompecabezas que es mi mente en este momento.

Él suspira.

-No solo te salvé, Vlots -me dice-. Arruinamos su ceremonia y ejecutarlas no son trabajo fácil.

-¿Y?

Él respira con profundidad, mirándome con los ojos entornados como queriendo decirme "¿Eres tonta?", y yo no puedo hacer más que mirarlo de forma fija esperando con paciencia su explicación.

-Hacer un ritual y que todos estén de acuerdo no es algo que pase cualquier día.

-Haces esto para complicarme la vida. No puedo estar todo el rato preguntándote, ¿Quieres decírmelo todo ya?

-Looren comenzó todo esto luego de que nadie la ayudara al ser vulnerada. Igual que todos los que están allí... Al principio solo eran las brujas color carmín, pero luego agregaron a los cuervos.

-¿Los hombres que estaban allí también pertenecen a la sociedad?

-Sí -Asiente-. Todos fueron víctimas de los hombres del burdel. Un ritual por un alma.

-Esto es horrible.

-Lo sé... En cada ritual moría una persona -informa-. Todos buscan venganza, hasta ahora solo han hecho dieciséis rituales.

-Eso es mucho.

-Sí, el primero fue el de Looren cuando inició todo esto.

-¿Y luego?

-El de Ross.

-¿Y después?

-No estoy seguro -Frunce el ceño-. Los demás están en fechas confusas. Solo sé que el de Looren fue en noviembre del 2002, luego de que se fuera del pueblo para llevar su embarazo.

-¿Ella estaba embarazada? -Lo miro sorprendida.

-Sí..., de su violador y la religión no le permitió abortar. Así que se fue, pero ya era tarde para hacerlo.