El miedo de Drox © [✔]

[37] Condenada

[Drox Bowers]

Condenada porque te lo mereces.

15 de noviembre del 2019.

El bosque nunca me había parecido tan redentor. Caminar por él. Sentir el viento helado contra mi rostro.

Había empezado a nevar dos días atrás, un completo desorden meteorológico, pues generalmente la nieve en Dunkeld comienza a apreciarse a partir de finales de noviembre y principios de diciembre, pero este año todo fue distinto, en todos los sentidos de la palabra.

Para empezar la nieve había comenzado el 13 de noviembre en la madrugada, mientras yo estaba en aquella habitación de hospital luego de hacer tantas investigaciones para acabar con todo el caos del pueblo; y para acabar había despertado la atención de una persona que había observado en silencio durante mucho tiempo y eso había sido una completa satisfacción en mi interior de la que ella no es consciente.

Siguiéndola con la mirada por los límites del bosque y viéndola cantar desde afuera de la iglesia sin intención alguna de dirigirle la palabra, creyendo sentirlo todo, cuando la realidad es que sólo era una reacción natural de mi orgullo masculino al percibir el rechazo de una chica atractiva.

En ese entonces no lo sabía, pero correr por el bosque con tres costillas rotas y el alma brotándome por una herida en el abdomen, mientras sostenía a quién suponía yo quería, había sido suficiente infortunio como para que ahora no sintiera nada.

No obstante, habían sido un sinnúmero de situaciones las que me habían llevado a aquel estado tan ridículo.

En primer lugar, estaba el hecho de que yo jamás había admitido que sentía algo por ella. Me negaba a aceptar que estaba loco de amor por una persona tan inútil y soberbia.

Luego de meses había podido ser honesto conmigo mismo y me había sentado en mi cama a pensar en mis sentimientos con respecto a Aeveen y a Vlots, justo cuando me enteré de que, efectivamente, Aeveen está viva.