Extra.

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Las preocupaciones de la Reina confinada.

Un carruaje que atravesaba el sendero del bosque rozó una rama y, cuando el pájaro que estaba posado allí se alejó volando, se escuchó otro golpeteo en el carruaje.

Cedric se acercó con su caballo y abrió levemente la ventana que había sido bloqueada desde el exterior, y unas cabezas se asomaron por la ventana estrecha.

─ Ah, hermano Ced, por favor... ¿No puedes dejarme salir un segundo? Tengo sed y me voy a morir por la frustración.

La expresión de Cedric era fría mientras miraba a su hermano menor, que se veía lo más lamentable y lastimero posible.

─ No. ¿No he dicho ya que no puedes dar un paso fuera del vagón hasta llegar a la capital? No olvides que no eres un príncipe, sino un criminal.

Cedric habló con frialdad y cerró la ventana.

El golpe apresurado sorprendió al caballo de Cedric y hubieron gritos dentro del carruaje, pero a él no le importó.

Su corazón todavía parecía hundirse cuando pensaba en lo que habían hecho sus inmaduros hermanos menores.

No importaba si tuvieran dieciséis o diecisiete años, era completamente inaceptable que fueran al campo de batalla a escondidas exponiéndose como presas fáciles.

Incluso si la batalla se ganó con los secretos robados por los hermanos que se infiltraron en el campamento enemigo sin permiso, esto fue claramente una violación del comando militar y una distracción.

Además, su hermanos menores no tenían experiencia en la guerra, por lo que tuvieron suerte, podrían haber muerto.

Pensó que definitivamente debería de castigar el hábito de sus hermanos menores en esta oportunidad.

No podía dejar que se repitieran estas peligrosas acciones de nuevo.

Cedric decidió arrestar a sus hermanos y escoltarlos a la capital de acuerdo con la ley militar.

Aún así, evitaron la totalidad del castigo por ser príncipes, e incluso les dieron un carruaje, pero sus inmaduros hermanos menores se quejaron y siguieron suplicando.

Al principio tuvo que reprimir sus rebeldía, ahora tenía que aguantar sus suplicas.

─ Uf...

Cuando pensó en sus hermanos menores, solo suspiró.

Además, cuando piensa que sus padres han convertido a sus hermanos menores en forajidos inmaduros, se molesta mucho.

Tomó como trabajo el controlar y disciplinar a sus hermanos menores, gracias a sus padres que eran infinitamente blandos para sus hijos.

'No deberían hacer esto. En esta oportunidad, se debería corregir firmemente sus hábitos y hacer un llamado claro a mis padres '.

Habiendo reafirmado su solución decenas de veces, condujo su caballo al frente de la procesión.

─ ¿Cuánto tiempo más crees que tomará?

Cuando le preguntó a Yurda, que marchaba al frente, respondió.

─ No queda mucho. Creo que llegaré a la muralla exterior de la capital en aproximadamente un día. Llegó un mensaje de la capital, y su Majestad está muy complacido con la noticia de la gran victoria, y también se está reuniendo en la pared exterior.

─ Bien.

Cedric asintió.

Fue algo bueno.

Si el padre está presente, podrá contarle con anticipación sobre los asuntos de sus hermanos y decidir la reprimenda.

14 R3!N4 C0NF!N4D4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora