Capítulo 43

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El destino de mi sangre
...

Pov Minso

Salí hacia el patio trasero.

—JungKook.

JK: ¿Sí?

—Una pregunta.

JK: Adelante.

—¿Por qué si este es tu trabajo lo estoy haciendo yo?

Encima estás relajándote en ese columpio.

JK: Por dos razones —seguía sin verme. Solo cincelaba con su lápiz en su cuaderno—. La primera es por tu orgullo. Dijiste que no dejarías que unos niños de 5 años te ganaran en ludo.

—Sí, pero era tu deber hacerlos dormir.

Me golpeé el hombro derecho con mucho dolor. Tuve que llevar uno por uno a su cama, ya que se terminaron durmiendo en el suelo.

He venido a acompañar a JungKook a cuidar a unos niños de la iglesia, ya que no tenemos tanto tiempo para nosotros. Él tiene que estudiar para su examen de la universidad y yo también.

Ahora me miró.

JK: Y la segunda es porque te tengo una sorpresa —lo miré interesada—. Mira como te cambian los ojos —caminé hacia él.

—¿Qué es?

JK: Cierra los ojos —lo hice.

Se paró.

JK: Mira.

Abrí los ojos y quedé asombrada.

Es un dibujo del Amo bonito. Con el talento de JungKook no esperaba menos. Es precioso.

—Espera, ¿acaso no le tenías celos?

JK: A mis rivales tengo que verlos como socios —lo miré sin entender—. Mientras más sepa de ellos menos les tomaré importancia.

—Pero estamos hablando de Sesshomaru.

JK: Sí, y también mantenerlos cerca de ti para que me valores a mí —fruncí el ceño sin entender—. No te esfuerces. Yo me entiendo solo —acarició mi cabeza—. ¿Entonces te gustó?

—Me encantó —siguió sonriendo.

JK: Me alegro —me tomó de la mano—. Vamos, sus padres ya van a llegar.

Caminamos de vuelta a la casa.

(...)

Nuestra rutina y citas son cuidar niños. La verdad no me interesa donde estemos o con quien estemos mientras podamos tener un poco de tiempo juntos está bien.

JK: Por favor, deja de llorar —me hice aire con mis manos.

—Es que es muy lindo y no puedo creer que haya muerto. ¿Por qué juegan con mi sentimientos?

JK: Yo te dije que no veamos esa película de perritos, pero tú andas ahí de terca.

—Realmente no creí que el perrito de haya tenido que morir. Pasó por tantas cosas... —tragué saliva.

Acabamos de ver una película en un cine al aire libre. Él quería ver una película de acción, pero yo insistí en ver esta de perritos. Debí hacerle caso.

JK: Minso-yah, —me limpió las lágrimas con sus pulgares— te compro algodón de azúcar —sonreí—. Necesitas ir con un psiquiatra.

Nos paramos.

Ordenamos nuestra manta y la canasta.

—Vamos —lo tomé de la mano.

JK: Tus cambios de humor me dan mucho miedo. Por algo eres géminis ¿no?

Lights Wandering |JungKook|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora