Capítulo 9

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Las consecuencias de esconderse
...

Pov Minso

—Buenos días, mami —le di un beso en su mejilla.

YR: Yah, So-yah ¿todavía no te has ido al colegio? —fruncí el ceño.

—¿Hoy no es sábado?

YR: Recién es miércoles y se te hace tarde son las 7:30.

—¿¡Qué!?

Me fui corriendo hacia mi habitación.

¿Cómo pude olvidarme que aún es día de semana? Ni que fuera feriado o algo por el estilo. Esta vez si voy a llegar tarde y ni de broma me van a dejar entrar.

En menos de 5 minutos me cambié, me lavé y cepillé los dientes porque para cepillar mi cabello es un drama.

Me dirigí a la salida.

YR: Yah, yah, llévate esto —me dio dinero mientras me colocaba mis zapatillas.

—¡Adiós, mamá!

Salí en bala hacia el paradero.

Ahora ni siquiera sé que transporte tomar, el tren se va a demorar en llegar y además tengo que caminar unas cuantas cuadras, pero el bus me deja un poco cerca del colegio y no tardará en llegar.

El tiempo en llegar es media hora. Bueno, es hora de usar la tardanza del mes.

Al llegar al paradero recuperé el aliento, ya que el bus se aproximaba. Miré a mi alrededor... es una sorpresa verlo aquí y tan tarde. Ni siquiera parece desesperado o ansioso, encima está sentado leyendo.

Ya quiera tener esos nervios de acero.

x: ¿Se te ofrece algo? —desvié la mirada.

—No.

x: ¿Entonces por qué no dejas de mirarme?

—Tienes comida en tu mejilla —lo miré de reojo e inmediatamente se limpió.

x: Yah, no hay nada.

—Claro que había —mentí.

Llegó el bus. Subió y luego yo. No está tan lleno como pensaba, además hay un asiento.

x: Puedes sentarte.

—No, parece que tú estás más cansado.

x: ¿Acaso no eres tú quien vino corriendo?

—Solo siéntate, JungKook.

JK: Siéntate tú.

x2: Mejor me siento yo —se sentó una señora.

Ambos nos miramos con desgrado negando y luego fijamos nuestra vista en otro lugar.

Bostecé. Me siento tan cansada. Llegando a mi casa me voy a dar una siesta... aunque no creo, tengo entrenamiento.

Por cierto. No hay tanta gente como creía. A verdad, los demás son puntuales y esta es la hora de los tardones.

JK: ¿Por qué pareces que acabarás de salir de un rodeo?

—¿Por qué no parezco si acabara de salir de una casa del terror? —mencioné.

JK: Correcto —chasqueé mi lengua con molestia—. ¿Por qué?

—Es muy tarde. A penas tuve tiempo de alistarme —entrecerró los ojos con mucha confusión—. ¿Qué?

JK: ¿Qué? Son las 6:43?

Lights Wandering |JungKook|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora