Lights Wandering |JungKook|

Capítulo 58

Mi alegre personalidad
...

Pov Minso

x: Su alteza, usted es asombrosa. Todos los hombres que vienen al burdel son hombres extraordinariamente guapos y usted los rechaza.

He visto a unas grandes bellezas.

Creo que ahora tengo muy altas expectativas respecto a los hombres. Además, no estoy de humor. No me gusta esta personalidad, o sea, si pudiera hacer mis pendejadas sería perfecto, pero no puedo.

x2: Gina, deja de molestar a su alteza y atiende al señor que acaba de venir.

G: Ya voy, Ayame.

Suspiré.

A: Dígame sus preocupaciones, su alteza.

—¿Por qué debería?

A: El estado de ánimo de su alteza es primordial para una servidora como yo.

—Estoy bien.

A: Si se siente mal por la visita de su hermana podemos arreglar para que no se encuentre con ella.

—Eso... sería bueno —me tomó de la mano.

A: Perdone por el atrevimiento, pero su alteza es una persona maravillosa siendo como es. Un poco desesperante, pero no es una mala persona —me solté bruscamente de su agarre—. Usted que tiene sangre noble protegió aquel día a unas humildes doncellas —desvié la mirada.

—Lo hice por mí —rio discretamente.

A: Lo veo en sus ojos, princesa. Es sincera.

Mis ojos... mis ojos casi se salen de sus cuencas.

¿¡Qué demonios hace aquí!?

A: Su alteza, ¿se encuentra bien? —escondí mi rostro con mi manga.

Posó su vista en donde yo miraba

A: Oh, por Dios. ¿Quién es ese hombre tan guapo?

Kim Taehyung... ese bastardo no debería estar aquí... y está hablando con la Dama... yo-yo mejor me largo.

Me fui escabullendo.

A: Princesa —la miré severamente— ¿lo conoce?

Por favor, que alguien me ayude. Conozco el temperamento de Taehyung para estas situaciones no me la dejará fácil, más rápido y seguro es huir de su vista.

Logré escaparme por una ventana hacia el patio trasero. Por ahí me cubría con los arbustos hasta estar lo suficientemente segura de no ser fuera encontrada.

x3: Pagarás por esto.

Mi cuerpo tembló al tan solo escuchar su voz.

x3: ¿Otra vez escabulléndote como una rata asquerosa? —lo miré ofendida— Perdón, su alteza —soltó burlón.

Con que así de filuda era la lengua de JungKook en el pasado... A comparación de la actualidad se ha restringido mucho.

—¿Con que derecho que llama así? —avanzó hacia mí.

JK: Miren que presa tan asustada.

—No lo estoy.

JK: Es obvio que no te has visto temblar —desvié la mirada—. Pero en serio pagarás por esto. Desperdiciar mi arduo trabajo en estas flores no se perdona fácil.

Ah, mierda. Están cerca.

Seguí con mi camino sin importar lo que dijera.

JK: ¡Aquí!