Capítulo 54

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Nueva aventura
...

Pov Minso

Hace demasiado frío.

Abrí lentamente mis ojos, porque incluso hacer ello es difícil. Mi cuerpo está helado, siento que ni puedo mover mis dedos y mi respiración se está volviendo agobiante.

¿Por qué hay tanta nieve? Creí que el invierno ya se estaba acabando.

Con mucha dificultad me arrodillé y traté de poder calmar mi respiración, pero siento un dolor punzante en los pulmones.

Con la rodilla derecha en la nieve y la otra acuclillada me apoyé para levantarme. Al estar ya parada me abracé a mí misma para poder calentarme un poco porque hasta mis huesos están helados.

Miré el paisaje que estaba frente a mí.

¿Un verdadero pueblo tradicional? Hasta hace poco en el pueblo donde nos encontrábamos usaba bicicletas o a lo mucho vehículos antiguos. También se encontraba una planta de energía que se podía ver a lo lejos.

¿A dónde he sido arrastrada?

Miré a mi lado.

¿Esas no son las bayas que se usaron para hacer mis píldoras?

Me acerqué.

Como estaba tan aburrida en casa leía todo lo que quería. Mi madre no ponía objeción alguna al libro que tocara, por más que estuviera prohibido para mí, ya que no soy la heredera. En el libro decía que utilizaban esta baya color bordó, le agregaban agua y otras hierbas para ajustar el sabor porque su sabor en sí es desagradable.

Tomé todas las que estaban ahí. Eran apróximadamente 4. Las cuales me servirían para hacer 8 píldoras.

¿Cómo es que están aquí?... ¿cómo pude encontrarlo tan fácilmente?

x: ¡Ey, tú, mujer! —lo miré de reojo— ¡entrega eso!

¿Hablan en Japonés antiguo?

Ni de chiste.

Había una pequeña colina.

x2: ¡Detente!

Agarré una de sus grandes hojas y me deslicé por la colina.

x2: ¡Preparen sus arcos!

¿Son soldados?... ¿¡en dónde estoy!?

De la nada me choqué con una persona. Todo por estar viendo a la nada. Terminé apoyada contra un árbol y la otra persona con nieve en su cabeza.

—Yah, ayúdame.

Agh, mejor no.

Que lo atrapen a él.

—Bueno, ahí te ves.

Dejé una fruta junto a él mientras intentaba quitarse la nieve. Así que me eché a correr.

(...)

x3: ¡Minso!

¿Taro?... ¿¡él también está aquí!? ¿¡también ha viajo en el tiempo!?

He vagado durante medio día por el agetreado pueblo. Robé unas mantas para cubrirme del intenso frío y comida. Casi me alcanzan, pero soy más hábil. También me sirvió para pensar que clase de lugar es este y llegué a la conclusión de que estoy en otra época.

—¿Dónde está mi hermana?

Mi consciencia se retuerse por las duras palabras que dije ayer.

Lights Wandering |JungKook|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora