Capítulo 38

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Lo hago y lo haría por ti
...

Pov JungKook

Parece un ángel cuando está dormida.

¿Cuándo empecé a enamorarme de ella?

¿Cuándo pensé que me entregaría casi por completo a ella? Hasta el punto de dejarme ser tan patético y permitir que me hiciera lo que quisiera.

Ni en mis sueños más oscuros pensé que terminaría atado de cuerpo por ella. Literalmente, me ha atado con una soga por todo mi torso.

Toda la culpa la tiene el maldito alcohol y yo por ser tan débil ante ella. Estaba muy borracha anoche y me incentivó a que yo también tomara.

Creí que no me dejaría embriagar, pero sí sucedió porque en vez de llevarla a su habitación la traje a la habitación de los chicos.

La despertaré. En cualquier momento pueden venir. Quise hacerlo ni bien desperté pero estaba intentando soltarme. Aunque fue en vano, sus nudos son muy fuertes.

JK: Minso —hablé un poco alto.

Se removió un poco.

JK: Minso.

Fue abriendo poco a poco sus ojos.

JK: Sé que soy irresistible... ¿pero me podrías soltar? —me miró atónita unos segundos.

—¿JungKook?...

JK: Sí...

Se alejó abruptamente, pero estoy atado a sus manos y obviamente soy más pesado por lo que cayó sobre mí. Ya fue bastante duro haber dormido en el suelo.

JK: ¿Estás despierta ahora? —sonreí coqueto, aunque por dentro estuviera muriendo de nervios.

—¿¡Qué-qué haces en mi cuarto!?

Cerré los ojos con fuerza.

JK: No grites. Mi cabeza duele.

—Responde.

JK: Tú estás en mi habitación, Choi Minso —sus ojos se ensancharon—. Ahora que te has despertado ¿me puedes dejar libre? —me miró confundida— No me digas que ya no te acuerdas —agachó su mirada—. Soy tu presa.

La molesté mientras bebíamos sobre que ella no era más que una débil e indefensa humana que no podría contra el poder de una bestia. Por lo que me dio esta lección y dijo: Ahora he capturado a esta bestia.

Se quiso alejar repentinamente, pero siguió sin poder.

JK: ¿Eres tonta? —mis mejillas están rojas— Tienes que soltarte primero.

—Cla-claro.

Se fue deshaciendo del nudo sin problema alguno.

Me tomó interminables minutos darme cuenta que no podía soltarme, pero a ella le bastaron segundos para desatarse.

JK: Ahora a mí.

Me di la vuelta.

Pude sentir como me quitaba la soga con cuidado sin tener contacto alguno con mi piel y se lo agradecía mucho porque mi corazón no podría resistir su toque.

—Ya está.

Me quité el resto.

JK: ¿Quién te enseñó? —me giré a verla— Esos nudos eran tan fuertes para ser desatados —rió nerviosa desviando la mirada.

Sus ojos están inquietos.

JK: Minso.

—¡Fui exploradora! —se rascó la nuca y rio— En mi anterior colegio —la miré incrédulo—. ¡Tengo pruebas! Si quieres te puedo mostrar mis fotos

Lights Wandering |JungKook|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora