"Hoy no llueve pero siento como si debiera cubrir mi cuerpo de una tragedia"
A pesar de lo que hubiera deseado al despertar, sólo podía decir que no había absolutamente nada que me hiciera querer levantarme de mi cama.
No era porque sintiera que faltar sea lo mejor, y sabia que cualquier excusa que dé no funcionaría del todo. Suspiré resignado mientras veía con atención un monstruo que se encontraba desde la esquina izquierda de la habitación, muy cerca a la puerta se veía viéndome a los ojos, sonreía, demonios como sonreía esa maldita cosa, era espeluznante no poder moverme mientras esta corre hacia mi.
Y su respiración combina con la mía, el pulso aumentaba cuando sus ojos blancos con líneas rojas se fijaban en los míos, abría su boca para mostrarme una lengua negra y larga, junto a dientes en lugares peculiares mientras reconocía que su nariz estaba cortada a la mitad; podía ver con detenimiento sus facciones a pesar de que quería cerrar mis ojos con fuerza y pretender que no había ni una mierda sobre mi, sonriendo listo para comerme.
En el peor de los sentidos para variar.
Tarareo una de las canciones más random que recuerdo, al final incluso menciono con rapidez dentro de mi la parte de los fans y eso me permite relajar mis músculos, que ahora podían moverse con cierto malestar. Miro a todos lados y aparentemente aquel monstruo no se encontraba cerca ahora.
Me siento completamente pasmado para sostener mi móvil y ver que realmente era una buena hora para arreglarme, suspiré de nuevo viendo la carcasa del teléfono entre mis manos y lo dejé tirado en la cama desordenada.
No quise pensar en nada mientras entraba al baño y hacía las actividades de siempre, tampoco me permití verme en el espejo hasta que lo vi sumamente necesario y regresé a la habitación para ver si olvidaba algo, recuerdo guardar las citas firmadas y pienso si dirán algo sobre los campamentos que tendremos a partir de pasado mañana.
Y yo sólo salí de la habitación con mis cosas en mano, bajé a la cocina para ver a mi hermana junto a papá desayunando con demasiado sueño de lo usual. Sonrei para saludarlos y ellos susurran lo mismo, Natsu incluso bosteza por unos instantes antes de saludar con su mano y proseguir con su taza de avena caliente.
Mi bolso era puesto en el suelo cuando me senté y me serví un poco de avena que estaba frente a mi, dejando eso de lado, sólo pude masticar unos pequeños bocados de pan, dejando la incógnita en la cara de mi padre al descubierto hasta que me despido y corro hacia mi bicicleta. La sostengo mientras me coloco mis audífonos y dejo la mochila y el bolso deportivo al frente del timón, sintiendo que la poca magia tras el aire en mis cabellos y la música siendo una paradoja, me conducen lejos de casa.
Donde veo frente a mi una gran pista entre pasto y zonas rurales, bajando a gran velocidad pero sintiéndome demasiado lento para corresponder lo que debería sentir. Como si no fuera real, cómo si las cosas frente a mi realmente no existieran hasta un punto en que recuerdo que lo hacen. Y veo las calles más pobladas frente a mi y descubro lugares que recién abren sus puestos mientras otros caminan con apuro hacia algún destino que desconozco.
Y no puedo creer lo rápido que llegaba al gimnasio, mucho menos cuando estaba preparado para pasar sobre aquellas puertas junto a la sonrisa que se plasmó en mi rostro al ver a los demás balbuceando y bostezando.
Kageyama entraba detrás de mi, ¿habíamos competido?, tuve que contener el movimiento de mis hombros con demasiada intención, sólo mantenía entre mis manos la botella de agua y una toalla para cuando llega Tadashi y saluda a todos a la vez que Tsukishima ignora lo que se le place en gana, el entrenador llega junto al profesor del club para pedir los permisos y hablar sobre el día de mañana y los restantes hasta el encuentro en Tokio.
Mis nervios incrementan, sólo al escuchar la pequeña palabra entre las demás que se entremezclan en mi camino. Hay un punto en toda la charla en la que comentan sobre si podrán con los exámenes que tomaríamos por adelanto el día de hoy, en realidad sentía que lo estaba, sin embargo Nishinoya palidece y Takana comienza a susurrar por ayuda a Enoshita y a su amigo de al lado.
Kageyama habla con Tsukishima mientras esté le dice que me pregunte a mi, yo solo alce mis hombros en signo de desconocer lo que hablaban, Tadashi sonríe diciendo que con lo que había estudiado no sería tan complicado que aprobara el examen, al menos con un puntaje mínimo de 45 puntos sobre cien.
Los tres chicos se encontraban pasmados ante la posibilidad de no ir a los campamentos por una baja calificación en sus exámenes, y en realidad, sí que deberían estarlo. Sonrei un tanto triste por ellos cuando la campana de clases resuena nuestros oídos y el profesor Takeda nos despide diciendo que la entrega determinará quien irá y quien no.
Todos van por su lado y en mi caso me dispongo a cambiarme con una polera debajo de mi camisa escolar y guardar las cosas que había sacado a mi bolso deportivo, mi celular estaba aún conectado a los audífonos cuando me dispongo a conectarlos a mis oídos y caminar despidiéndome de todos con una sonrisa.
Pasaba por el pequeño pasillo entre clubes antes de bajar por las escaleras donde Tadashi sostiene mi hombro y sonriente dice que me acompañará, asiento con la cabeza a pesar de no escucharlo realmente, pero creo que se logró entender ese punto por el extraño silencio entre los dos en medio de los muchos pasillos que pasamos antes de llegar a la puerta de mi salón y despedirme mientras desconecto mis audífonos y los guardo con el móvil sobre mi mochila.
La profesora me permite ingresar y al sentarme puedo apreciar la ventana junto al exterior, que parecía querer hacer lluvia, y quise muy en el fondo que sucediera.
Quería ver las gotas caer sobre la ventana mientras la profesora dictaba los exámenes y nos pasábamos los mismos unos detrás del otro, cuando la profesora dijo que comencemos fue el comienzo de mi completa atención al examen frente a mi.
Recordé que pasé pequeñas horas en la noche estudiando, o incluso simplemente recordaba al azar cosas de las clases que se tomaban y las anotaba en mi teléfono antes de ir a casa e intentar saber de ello, sino se podía creo que al día siguiente lo intentaba y nunca me quedaba con tantas dudas.
La campana de receso suena y la profesora nos pide los exámenes de regreso, se le ve irse cuando recoge todos los papeles y los guarda sobre un sobre de papel para despedirse de todo el alumnado.
Volví a ver la ventana frente a mi con pequeñas gotas de lluvia.
—Hinata boke!! —.
—Shouyo, come con nosotros —.
—Tsk —.
Escuché por parte de Kageyama, Yamaguchi y Tsukishima, quienes en el espacio sobre la puerta me veían con sus almuerzos listos, ahí recordé que olvidé guardar el mío por el apuro en llegar temprano al gimnasio.
Mi mochila, al lado izquierdo, en un bolsillo recordé la suerte de jamás comprar tontería y media, había suficiente para comer algo ligero y tomar algo refrescante.
Lo sostengo entre mis manos y sonriente sostengo el dinero con mi celular para ir tras ellos y pasar entre los pasillos lleno de estudiantes charlatanes.
El día se veía muy, muy frío.
Y sólo quería que continuara lloviendo sin saber el porqué.
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Drowning (Haikyuu!!)
Fanfiction"El agua es incolora pero a la vez se ve azul. Es densa cuando le tienes miedo y no te daja escapar. Parece amigable, aveces pudo serlo. Nadie me dijo que eso podría matar a alguien" Hinata Shouyo tiene muchas cosas por ocultar de sus compañeros...