Capítulo 19

44 11 0
                                    

"Tengo miedo de confiar en ti sólo porque se volvió una mala costumbre. No creo que deba disculparme si me ves desconfiado"


—Hinata!! Sientate con nosotros —dijo Tadashi cuando descubrió mi presencia

Y se sintió bien, un poco pero bien al fin y al cabo.

—¿Que están estudiando? —pregunté mientras veía como el rubio gritaba con Kageyama

Ambos examinaban las anotaciones del rubio, parecía que no comprendían como ayudarse mutuamente. Creo que Yamaguchi no esperaba que su novio fuera más allá de ácido de lo usual al ver como el azabache no comprendía algunas cosas.

Era irremediablemente impaciente y Kageyama simplemente exasperante.

—¿Estas al día en Historia? —preguntó el peliverde y miré mis anotaciones y suspiré resignado

—Los tengo pero podría dartelos mañana, ahora no los tengo conmigo —respondí con una mirada de disculpas

Y él sonrió mientras charlamos de otras cosas, ignorando a nuestros compañeros que necesitaban estudiar mucho desde ahora, era extraño pero aliviante esta faceta del equipo, donde no todo era juegos y plash, Bushhh y woww en el gimnasio.

Mis anotaciones quedaban firmes en mi mochila y el hecho de no estuviera con mi ropa deportiva se sentía extravagante entre los demás que aún mantenían aquella ropa un tanto ligera para mi intenso frío.

El entrenador al vernos estudiar sonrio aliviado de no tener que hacer milagros con algunos compañeros, sin embargo mencionó que tendríamos un campamento de refuerzo antes de la llegada a Tokio.

Al no conocer nada sobre aquello una extensa y abrumadora emoción llegó a mi, no pude evitar mostrar una sonrisa Real entre tantas falsas, nadie lo notó y fue algo bueno para mi, el entrenador Ukai me llamó preguntando si me estaba alimentando bien.

A lo que fui sincero en que era difícil, sin embargo lo estaba intentando con pocas cosas, él asintió diciendo que regresara con los demás, despidiéndose ahora en voz alta y cerrando la puerta con mucha calma, el profesor también desaparece luego de dar unos puntos a mencionar.

Y los demás siguen estudiando.

Y yo sigo extrañado de sentirme alegre por verlos felices.

Me sentí raro. Aunque en realidad no era nada peculiar sentirme así, yo ya era raro desde antes.

—Shouyo!!, Daichi nos está llamando para ver un plan de estudio, ¿no te parece genial? —dijo emocionado y asentía con la cabeza

Muy ido en mis pensamientos. Demasiado lejos de su sintonía pero permitiéndome sonreír de verdad en esos instantes. Me permití soñar de nuevo con que esta era la meta que Martha quería para mi, la que papá esperaba volver a ver, la que Natsu le gustaría regresar.

Y la que yo no me sentía tan cómodo. Raramente.

Pero dejé de pensar con la cabeza y me fui un poco por el corazón, aquel que volvía a latir dulcemente sobre mi abdomen pero no dolía tanto. ¿mamá hubiera querido que fuera asi? ¿o me hechara la culpa de todo?

"No pienses en ello" me reprendi para escuchar a Sugawara en compañía de Enoshita y Daichi hablar sobre el curso, que por lo visto sería casi corriendo del apoyo grupal. Suspiré pensando en si decir algo o intentar llegar a ambas cosas.

Como siempre pensé en la segunda y así planeaba hacerlo.

Tanta charla nos hizo olvidar el horario en que nos encontrábamos, Tsukishima y Kageyama estaban más calmados acompañándonos con Tadashi a mi costado. Los mayores caminaban detrás de nosotros hasta la bodega donde vendía el entrenador, todos planeamos vernos mañana para ver sobre el campamento.

Recordé la nota que debía firmar mi padre. Sólo esperaba que no lo pensara tanto, sólo esperaba que me permitiera ver que tantito había mejorado en estos dos años.

Fui con pasos largos hasta que me separé del rubio y su novio, Kageyama me acompañó hasta la separación de siempre, donde nos quedamos mirando los ojos del otro, no sabía que decir, parecía que él tampoco.

Pero me dió un "Hinata boke, vete a la mierda si no llegas mañana temprano" y corrió, sus piernas parecían ruedas de bicicleta manejando a gran velocidad.

Y me rei, demasiado fuerte para sonar normal. Me reí sintiendo las lagrimas corredizas por mis mejillas, pero se sentían bien, eran de alegría.

Me las quité con paciencia y grité algo en respuesta. Algo que no pudo escuchar porque estaba solo ahora.

Sabia que él sabía lo que dije de todas formas, era lo mismo de siempre.

Y manejé la bicicleta hasta que llegué a casa, sentí los brazos de Natsu rodearme exclamando que habían traído ramen para cenar, papá aparecía con una cuchara de madera, reia saludando, preguntando si tomé todo mi almuerzo y le dije que si a medias.

Parecía bufar pero la sonrisa no se le iba, pidió que dejara mis cosas a mi habitación, algo que hice sin siquiera escucharlo, dejando todo a su sitio y apartando en la mesa las cosas por hacer.

Vi la puerta del baño, y al pasar para entrar a la ducha me vi en el espejo, seré honesto, odie lo que veía en el.

Era un chico totalmente desastroso. Sus ojos estaban oscuros y pálidos a la vez, su cuerpo era uno casi deforme, algunas cosas de más se percibían aunque sabía que no eran reales. Su cara se distorsiona mientras más lo observo, y cuando me doy cuenta de algo interesante, se veía como un completo monstruo.

Retrocedí junto a él en el espejo hasta tocar la pared, aquella visión rara que tuve me recordaba exactamente a esto.

Decidí ignorarlo se nuevo.
Decidí ducharme tapando el espejo con una toalla.

Regresé y vi mis muslos rasgados, no me molestó hasta que la voz de Natsu diciendo que fuera a la cocina a cenar me descolocó un poco mucho sobre el tiempo.

Mire mi cuarto, sobre todo aquel bolso donde estaba mi celular con la carcasa guardando un secreto y suspiré.

Cerrando la puerta y caminando con tranquilidad sobre el pasillo vacío. Bajé las escaleras, y mi sonrisa iba llegando a su tope de falsedad con unas pequeñas motas de realidad.

Ninguno lo percibió al verme en la cocina.
Y yo comi lo que se pudo mientras ellos charlaban.

Iría donde Martha y raramente no sentía nada ante ello.

Quizás era un nuevo comienzo de todas formas.

Drowning  (Haikyuu!!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora