"Estoy perdido en el sueño, ese que me da muchos mensajes subliminales mientras me levanto y suspiro cansado de la realidad"
Un respiro fuerte fue mi forma de despertar al día siguiente, mis muslos dolían, pero tal vez eso me hacía olvidar que eran las cuatro de la mañana, que debía prepararme para encontrarme con Kageyama y Tanaka, así como las tareas que no guardé con anticipación.
Mi cama daba vueltas cuando me senté sobre el borde de la misma, mis pies colgaban dejando un leve espacio entre piel y suelo, que estaba realmente fría al tacto. Los estragos nerviosos aparecieron mientras caminaba hacia la ducha, donde la sensación reseca y molesta seguía ahí sobre mis piernas.
—Al menos ahora nadie podrá verlas —susurré ante el recuerdo.
Y sonreí, sintiendo una alegría inhumana de pensar las cosas que no debía hacer, pasando el jabón sobre las heridas rojas, siseando a mis adentros hasta que el agua tibia lo arregla todo y mi cuerpo parece de nuevo, una pared de mármol.
O eso les haría creer.
—Shouyo, papá quiere despedirse —grita Natsu desde el pasillo y observo que tenía puesto el uniforme
A lo que sin responder me coloco las zapatillas y voy a la sala, para encontrar a Papá con una sonrisa energética y lo felicito, Natsu dice que le irá bien y ambos lo abrazamos, recibiendo un beso sobre muestras cabezas como respuesta.
Se sintió bien esa muestra de afecto. Pero no lo hizo del todo.
Lo vimos irse y Natsu comenzaba a comer su desayuno mientras el mío estaba en la bolsa de papel reutilizable, sonreí pensando que tal vez papá consumía algo para adivinar mis costumbres. Lo sostuve y regresé a mi habitación para sostener mi mochila y la maleta de deportes, donde guardo el desayuno y sostengo aquella cosa extra.
Mirándola con atención hasta que Natsu se despide sin mirar dónde estaba, cerrar la puerta y escuchar las voces de ella y sus amigas.
Fije mi vista de nuevo al metal y me rei con burla de alguien que no tenía nombre. Para guardarla en la carcasa de mi teléfono y salir porno mochila y avanzar sin apuro hacia el club de voley.
Donde saludo feliz a las dos personas que me estaban esperando..
Tanaka me sonríe y Kageyama, él era lo mismo de siempre, colocando ni bien dejo mis cosas aún lado sobre la pared. Rramtes para Tanaka y recibos para mi, estaba muy clara la intención de negarse a colocarla para mi, eso me enojó, pero pensé en desahogarme luego y no le dije absolutamente nada.
Él me miró muchas veces esperando un enojo de mi parte, pero sonreí y la campana de ingreso de clases resuena, recogiendo las cosas y corriendo por los pasillos hasta separarnos para llegar a nuestros salones.
Donde el profesor Chang me saluda y comienza a nombrar la lista de asistencia para comenzar con los proyectos de la semana y esas cosas, hasta que termina y me llama disimuladamente antes de salir al curso de Matemática, esta vez estaba con otros dos compañeros que me miraron extrañados.
Este nos dijo por individual algunas cosas, en grupal sólo nos dijo que haríamos un grupo para su curso, algo que nos demás harían pero le pareció notar que no lo habíamos escuchado. Eso hizo que los otros dos se sonrojaran de vergüenza más solo alcé una de mis cejas, pensando que no le iba a importar tanto para notarlo.
Sólo el profesor notó ese gesto de mi parte, los otros dos parecían en su mundo antes de irse corriendo a la próxima clase.
Nos miramos unos segundos antes de correr, ellos sonrieron al verme animado a pesar de lo que dijo el profesor Chang y la maestra de Inglés parecía apática ante la excusa que teníamos por dar, sin embargo nos deja pasar y el descanso de primer tiempo sueña luego de una hora.
Donde Tanaka me esperaba en la puerta con una sonrisa, sostengo mi desayuno y camino con el chico mientras me comenta sobre el partido que tienen pensado el capitán y el sub para ver si entraríamos al club o no, a lo que expresó que estaría feliz si fuera así.
—Kageyama es un genio en ello, definitivamente entrará al club, tanaka sempai —susurré para mirarlo sonriente y pareció sorprenderse por mis palabras.
Pero no las estudió ni entendió mi verdadero mensaje. Lo dejé así, preferí no dar explicaciones sobre ello mientras corría y saludaba a Kageyama, quien se encontraba en uno de los patios traseros cerca al club practicando con la pared unas colocaciones.
Mis muslos dolían, pero la sensación de rascarme las heridas eran más fuertes mientras intentaba ignorarlas, tomando un trozo de mi emparedado entre mis dedos y masticar despacio, mirando la platica que tenían los dos chicos que me acompañaban, muy animados sobre el club y las cosas que mejorarían si estuviera el azabache en el equipo.
Mi mano izquierda sostuvo el filo de mi shorts deportivos y tocó una de las heridas mientras ellos estaban distraídos entre sí, no me molestó, tuve la oportunidad de comer un cuarto de mi lonchera antes de sentir náuseas, así que dejo lo demás al tacho de basura y espero que los otros dos terminen con sus loncheras, sosteniendo la pelota y practicando defensa y remates a mi antojo sobre la pared.
El sueño que tuve una vez se parecía a esto si recordaba bien; la sensación a libertad entrecortada, la respiración agitada frente a dos personas que me preguntaban si estaba bien, la sonrisa que daba mientras asentía a la vez que me sentía indefenso luego de tanto tiempo.
Con ligeros cambios notorios ahora, como la falta de sentimientos y la agitación respiratoria en mi, estaba sonriendo, si, pero me sentía ahogado en algunas ocasiones, como en el sueño donde terminaba hundiéndome por completo en un paisaje oscuro y denso.
Con muchas manos intentando sostenerme y mis brazos muy débiles para poder cogerlas de una vez.
Pero suspiro cuando me llaman y sonreí, diciendo que no se fueran sin mi, corriendo por los pasillos con ellos adelante de mi, gritando entre que era un idiota distraído y sobre lo mal que le iría al sempai si su profesora de geografía notaba que había llegado tarde a su clase de nuevo en todo el año.
Kageyama antes de irse me queda mirando y susurra— Nos vemos más tarde al parque de siempre —y su cuerpo se camufla entre la puerta y el olvido
Para detenerme por un momento y mirar a todos lados, un poco paranoico mientras busco un lugar predeterminado.
A la derecha, al final del pasillo, estaban los baños.
Mi celular estaba en uno de mis bolsillos y pensé que tal vez no le dirían nada a papá por demorarse una vez. Martha no debería preocuparse si decidía no contar estos pequeños detalles.
Que como los sueños. Tan mal no estaban a la realidad.
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Drowning (Haikyuu!!)
Fanfic"El agua es incolora pero a la vez se ve azul. Es densa cuando le tienes miedo y no te daja escapar. Parece amigable, aveces pudo serlo. Nadie me dijo que eso podría matar a alguien" Hinata Shouyo tiene muchas cosas por ocultar de sus compañeros...