"¿A que es encantador estar solo?"
Cuando estaba solo no me sentía tan mal. Era de alguna forma un escape y a la vez un recordatorio de una cosa muy cierta y sencilla; "A nadie le importas", "Nadie notará que estás solo", "siquiera se acordarán de ti cuando te vayas", "ellos harán sus vidas como si nada".
Las palabras seguían y avanzaban en mi cabeza, como si de una grabadora hablara, más la realidad era yo, estando solo, y aunque eso no se sintiera mal del todo sabia que sentirme solo lo hacía todo más difícil, más denso, más ahogado en mi miseria.
Era yo en algunos instantes sintiendo que mi vida corría ante mis ojos, era yo sentado en algún punto de la escuela que desconozco pensando sobre las cosas que he hecho. Sobre todo recordando aquellas que debi haber hecho.
Una parte de mi anhelaba tener a alguien, pero no quería adivinar quién iba a ser, ni que podría hacer -si quería también- o en todo caso si eso sería lo suficientemente reconfortante para mi mente como para no alejarme al día siguiente. Otra gritaba que no valía la pena, que jamás valió la pena intentarlo, que ahora no habría mucha magia si lo volviera a intentar.
Y era que me sentía cómodo aquí en mi Soledad más sabia que nublar mi camino en la incertidumbre vacia, en el abismo sin fondo alguien debía salvarme. Ese era yo por mala suerte, sabiéndolo no me ayudaba a intentarlo de nuevo, pero ambas partes de mi pelean intentando gobernar mis acciones. Para que al final simplemente me quede callado, sin otorgar, sin declarar.
Simplemente en blanco, observando con mayor detalle la constelación Orion muy arriba de mi cabeza; mis pies se alzan un poco, quedando con la punta de mis dedos sobre el piso de madera para poder verla perfectamente. Cuando el recuerdo de mi hermana casi me hizo comprender mi problema.
—Shouyo, no digas que queremos estar solos, no es verdad—
—¿Entonces que queremos según tú, Natsu?—
—Queremos estar solos con alguien—.
La observé sin entender entonces volvió a hablar.
—Anhelamos algo sin palabras, sin miradas, sin tacto. Simplemente estar solos con alguien al lado—al terminar colocaba su cabeza sobre mi hombro. Cuando observe la estrella parecía que quizás algo estaba mejor.
—¿Crees que esa sea la respuesta?—susurré.
—No lo creo, pero tampoco está de más intentarlo, ¿verdad?——Hey, chico perdido—susurró y cuando volteé estaba el chico rubio con la misma consola entre sus manos frente a mi.
—Hola —respondí ansioso, sin saber si era por su presencia repentina o eran los recuerdos.
De todas formas lo vi sentarse a mi costado sin tocar mucho nuestros brazos aparte de nuestros dedos. Su videojuego sonaba pero él miraba las estrellas tan concentrado como yo por unos largos minutos.
Era silencioso, casi imperceptible, pero logré escucharlo preguntar si quería jugar con él. Y cuando pregunté el motivo de su extraña pregunta, sólo volteó y dijo.
—Creo que puede ayudar, siempre ayuda—.
Lo observé mientras volvía a ver el cielo, el silencio seguía latente aunque un poco incómodo ahora ante mi carente respuesta. Pero sólo recoste mis brazos un poco hacia atrás para verlo y susurrar que aceptaba jugar con él en aquella consola roja con negro con la pa talla a casi un brillo nulo.
Pretendiendo ignorar su sonrisa imperceptible, sabía que él también ignoraba mi sonrisa tímida para cuando me acerqué y le pregunté como eran las reglas de aquel juego.
A sensación de emoción recorrió mi cuerpo, el estremecedor sentimiento de felicidad me iba a hacer llorar, pero no quería perder otra partida contra el chico rubio a mi lado derecho.
Sonreía cada que ganaba, y bromeaba sarcásticamente con una voz tan queda que no parecía cómodo aunque supiera que lo estaba.
¿Era esto lo que quería decirme Natsu hace años?, ¿era realmente esta sensación de paz por algo tan simple como ser acompañado por alguien lo que quería hacerme ver?.
Quizás no lo sepa por ahora, yo sólo reconocía que Kenma comprendía algo de lo que tenía en la cabeza sin siquiera preguntarlo, así como las casi imperceptibles líneas blancas que crei ver sobre sus muñecas gracias a la luz de la luna en algún momento de nuestra competencia en aquella consola que parecía acabarse la batería poco a poco.
El chico azabache nos observo luego de llamarlo por su nombre, ambos al voltear nuestras cabezas y ver que también estaba solo, al menos a mi me hizo sentir que el aire regresaba a mis pulmones con completa normalidad. Podía ver sus ojos agitados por la preocupación, así como la sensación de calma que se daban a pesar de que el más alto aveces hostigaba a Kenma con algunas preguntas que no quería contestar por mi presencia tal vez.
Mientras lo pensé sonrei en mi mente al ver que aveces si encontrabas a ese alguien con quien estar solo un raro. Lamentablemente para mi, y quizás para los dos que me acompañaban indirectamente, se coloca más oscura la noche, así como más fría, y mis brazos delataban el temblor abrupto junto a mis piernas completamente endurecidas por estar en la misma postura mucho rato.
—Tengan una buena noche—susurré para pararme sin pensar en el adormecimiento de mis piernas.
—buenas noches, chibi/ buenas noches Hinata —dijeron ambos y al caminar por los pasillos cercanos al de mi habitación compartida la calma parecía llegar.No era demasiada, siquiera se sentía como tal. Pero quizás eso estaba bien, me sentía como si quisiera correr muchas cuadras sin cansarme.
Hice eso exactamente, sólo que en los pasillos, atravesando con angustia la sensación de que atraparan aunque no hiciera algo ilegal, menos mal eso no ocurrió realmente, aunque Tadashi estaba despierto cuando abrí la puerta lo más silencioso posible. Los dos postes de luz no notaron siquiera los susurros preocupados de mi compañero y el largo suspiro de alivio al verme completo y a salvo.
Yo lo observé y sonrei un poco más Real de lo usual. No es como si se hubiera dado cuenta de algo realmente pero me sentí mejor al saber que tan mal mi sonrisa Real no era.
Observe mis pastillas y al tomar la dosis recomendaba me enrede entre mis sábanas para ver el cielo atraves de mi ventana, pensar si esos dos dormirán ahora o si mañana tendrían que ser levantados por alguien.
Sólo sabía que tal vez aquí tendría a ese alguien con quien estar solo, y medio si consideramos al chico que lo hace sentirse cómodo también a su lado.
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Drowning (Haikyuu!!)
Fanfiction"El agua es incolora pero a la vez se ve azul. Es densa cuando le tienes miedo y no te daja escapar. Parece amigable, aveces pudo serlo. Nadie me dijo que eso podría matar a alguien" Hinata Shouyo tiene muchas cosas por ocultar de sus compañeros...