Drowning (Haikyuu!!)

Capítulo 34

"Siempre pensé que mientras observaba naruto a la hora del almuerzo, podría pretender que era igual de fuerte que él, que aunque me dijeran que era un monstruo debía siempre mantener una sonrisa de ello. Claramente ahora me siento como él cuando todo se salió de control"

-¿Cómo te sientes ahora con el tacto, Hinata? -dijo Martha en algún punto de la conversación

Cuándo lo pensé con detenimiento me di cuenta que había algo de mejora en algo que quisiera no recordar tan bien como lo hacía.

-Ya no es ningún problema dejar que me abracen o me toquen siempre que sean cercanos -susurré mirando con atención aquel cubo de muchos colores entre mis manos.
-¿Pero? -preguntó sabiendo que había más por mi falta de actuación. Que exactamente era yo con mis piernas temblorosas como hace años atrás.
-No me gusta tocar a los demás más de lo necesario -admiti y eso se sintió horrible.
-¿Puedes decirme el porqué? -.

"Siento que ellos no deben ser tocados por algo tan sucio y arruinado como yo"

-Siento que no vale la pena tanto contacto -dije aún mirando aquel cubo con mucha atención.

Senti más que observar como ella dejaba las anotaciones y me preguntaba cuando podría decirme ese algo más que ocurrió hace años y nunca pude admitirlo, me explicaba que aunque lo vea inútil la realidad era que admitirlo era difícil pero necesario para ayudarme con ese algo que parecía no querer escapar de mi cabeza.

Y cuanta razón tenía en esa simple frase.

-No quiero saber que eso ocurrió aún, quiero pensar que es mentira, es lo más sencillo para todos, Martha -contesté pero ella se sentaba frente a mi quedando su rostro debajo de mi.

No sabía que tenía la cabeza agachada cuando la vi, y tampoco sabía cómo reaccionar cuando sus manos querían tocar las mías que no paraban de temblar.

Me estaba hundiendo, era así de sencillo, pero quería admitirlo si aquello me prometía que todo mejoraría realmente. ¿pero no estaba tan harto de intentarlo?. Martha me decía que si no me sentía bien con ello era entendible, que podríamos seguir con ello en la próxima sesión.

Se le veía preocupada, quizás triste, no lo sabía, aunque papá me observó pasar por aquella puerta sabia que ella lo llamaba detrás de mi y aproveché en decirle que lo vería en el auto, no quise esperar una respuesta en realidad, mis piernas temblaban al correr por las escaleras, mis brazos no dejaban de moverse mientras mi polera parecía moverse con mi celular dentro.

Todo se veía azul y lo odiaba, y creo que sabía que odiar ese algo era hipócrita cuando yo mismo era azul y pareciera que me aterraba ser yo mismo con esa descripción.

Ignoré las miradas de las personas en el piso principal para avanzar hasta el auto de papá, donde al abrir una de las puertas de atrás simplemente me dejé sentirme perdido.

¿eso era realmente?, ¿en esta masa incontrolable de dolor sin lágrimas me había convertido?, parecía una señal, sentia que había una diciéndome a gritos que dejara de intentarlo, que dejara de ocultar esa sensación de asco y suciedad ante todo y todos.

Quería respirar, la visión oscura sobre el techo parecían formas desconocidas moviéndose en círculos rodeando mi cuerpo, y cerrando mis ojos podía verlos aún rodeando y quizás acercándose a mi; cantaba un opening que me acordaba pero no era la mejor ayuda, sólo me recordó cuando todo era mejor, cuando podía verlo y sentir que tan solo no estaba, que tan monstruo no era porque estaba con ese ser creado mientras sonrie a pesar de pasar un muy mal momento.

¿algún día podría ser como aquel que aunque le decían que era un demonio pudo seguir adelante?, ¿siquiera podría ser tan fuerte como aquel que luchaba con todo su corazón?, ¿podría ser así de valiente por los que amo si tuviera la oportunidad?.

Habían señales cometiendo un atentado conocido, reconociendo este sentimiento sostuve mis audifonos y puse el playlist en aleatorio, que lo que sea que resuene en mis oídos pueda dejarme ver un pequeño destello de luz.

-Iki wo shittakute, koko wa kurushikute* -cante en silencio.-ikiteirundatte, tashikametakute, fukai kaitei wo mezashite mou ichido kokyuu wo shiyou* -.

Papá estaba en la ventana, abría el auto mientras sin comentar algo el vehículo se movía y como estaba recostado por completo, mis piernas no paraban de temblar, mis ojos querían derramar lágrimas pero yo sabía bien, que no pasaría, había dejado de pasar hace mucho ya.

Al regresar a casa no tuve que mentir para correr hacia mi habitación e ir al baño con la desesperación de bañarme de nuevo, porque recordaba la suciedad, recordaba la ansiedad y el dolor mezclados al pensamiento de que acababa de ensuciar a Kageyama con mis manos deformes y huesudas. ¿se habrá lavado las manos con desesperación por haberlo tocado?, estaba seguro que si.

Mis cuerpo tenía muchas líneas sonrojadas por mis dedos, mis muslos temblaban de alguna forma aparente y mi mano izquierda manejaba la misma cuchilla que intente desesperadamente ignorar. Casi lograba el rango de una semana sin ella, casi lo lograba.

-¿Porqué dependo tanto de ti? -sollozos rompen mi garganta observando como la tina se manchaba de rosa y mi sangre corría a través de mis piernas hasta la punta de mis pies.

Era horrendo, pero era bello a la vez, me sentía peor, jamás pensé sentirme aún más gris y verde como ahora. Era suciedad junto a sangre, era yo sabiendo que tendría que mentir el día de mañana. Natsu me llamaba desde la puerta de mi habitación pero sólo le dije que quería quedarme solo.

Los pasos de papá diciéndome que enserio queria hablar conmigo fueron la última pieza para gritarle que por favor queria estar solo, que lo entendiera. Mis sollozos junto a los de mi hermana mientras papá no sabía que hacer fueron la peor forma de terminar algo que comenzó tan bien.

¿Hasta donde puedo llegar?, ¿hasta que punto seguiré hundiéndome?, ¿valdrá la pena intentarlo de nuevo? Yo sabía que no, que intentar alzarme no valía la pena, pero quizás ya nadie sea motivo absoluto para intentarlo.

Pero mientras mis ojos se cierran ahora en mi cama, sabía que las cosas debían seguir su mismo curso.