Home. [Shawmila]

50.

[N/A: ¡Hola, volví! Espero que aún me recuerden:(]

-Te quiero tanto, Shawn... -susurró entre sueños la chica, haciendo que el castaño sonría y le de un beso en la frente.

Le gustaba creer que estaba soñando con él. Y sabía que poco a poco el tiempo iba acortándose para...

Lo sabía.

(...)

Abrió los ojos, achinándolos por recién levantarse, y observó a su costado. Recordaba haberse dormido cuando Shawn le estaba hablando tan dulcemente mientras la abrazaba y ella se sentía tan segura en él y...

Abrió mucho los ojos, asustada.

¿¡Qué hora es!?

Maldita sea, maldita sea, maldita sea.

Se sentó de golpe en su cama y comenzó a buscar su celular desesperada, rogando que por obra del espíritu santo aún sea antes de la hora de entrada en su colegio para poder llegar a tiempo.

Joder.

Al ver la hora sintió que su corazón comenzaba a latir más rápido.

La hora de entrada había sido hace casi 3 horas.

Y hoy tenía examen de Filosofía.

Joder. Joder. Joder.

¿Qué hace?

Se paró de su cama y comenzó a arreglar las cosas en su mochila a velocidad luz. Sus cuadernos, libros, su cartuchera y las cosas de los cursos que tenía ese día.

Tal vez el corazón de su director se apiade si la ve entrando a esa hora y la deja entrar. Tal vez.

-Señorita Camila, buenos días. -saludó Olga, entrando a su habitación muy tranquilamente.

-¡Olga! ¿¡Por qué no me levantaron si saben que tengo escuela!? -preguntó, o prácticamente gritó.

-Su madre me dijo que hoy faltaría. -dijo la pelinegra, tranquilamente. La chica frunció el ceño.

-¿Qué? Pero si yo no le dij...

-El joven Mendes la llamó. -se anticipó Olga, con una sonrisa, sabiendo lo mucho que Shawn se preocupaba por Camila.- Luego su madre me llamó a mí para avisarme que hoy no iría a la escuela, y que ella hablaría con su director. -dijo la pelinegra, tan tranquilamente que la castaña iba a explotar.

Pero... ¿y su examen?

Tomó aire y lo soltó levemente, tratando de tranquilizarse sin necesidad del ansiolítico.

Entonces... ¿hoy también faltaría?

A este paso sí va a reprobar el año.

-Bueno, Olga... En ese caso, tendré que arreglarme para las demás reuniones que tengo con la compañía. -dijo, desbloqueando su celular y comenzando a revisar su itinerario, sabiendo que igual tendría que salir. La pelinegra suspiró. Sabe que su Camilita debe descansar más, pero es muy terca como para aceptarlo.

Cuando acabe la escuela, sabe que sus obligaciones serán más manejables.

(...)

-Solo espero un 11, no más. -dijo rascándose la nuca, sabiendo que no estudió prácticamente nada por acompañar a la castaña.

-Seguro lo diste muy bien, Shawn. -dijo la rubia, sentándose a su lado.- Siempre dices que te fue mal y sales muy bien.

-No es cierto. -dijo negando. Pero no se arrepentía, había estado con la castaña en un momento donde estaba estresada y eso valía todo.