Home. [Shawmila]

2.

Se paró en frente de la gran casa (demasiado grande, a decir verdad) y buscó en su celular la dirección para saber si estaba en el lugar correcto y no se había equivocado.

En realidad estaba en la casa de los Cabello, a sólo unos metros de conocer a su nueva familia por los próximos meses y, tal vez, años, hasta que acabe su carrera de Medicina.

Wow, para eso faltaba muchísimo tiempo.

Tomó aire y, agarrando sus grandes maletas con la guitarra en la espalda, se dirigió a la puerta principal de la enorme casa blanca que tenía en frente. A cada paso que daba, sus nervios aumentaban y sus ganas de salir corriendo también.

Siempre era así al estar en un nuevo entorno desconocido, pero su seguridad a veces salía a flote y lo ayudaba muchísimo. Debía creer en sí mismo e ir con seguridad a dicha casa.

Volvió a tomar aire y tocó el timbre que resonó en toda la propiedad.

Se mordió los labios y esperó pacientemente a que le abrieran la puerta.

Unos segundos después, escuchó pasos y una voz masculina que, luego, vió al dueño frente a él.

-¡Hola, Shawn! -saludó el señor frente a él con una gran sonrisa. Shawn sonrió y extendió la mano en forma de respeto.

-Buenas tardes. -saludó amablemente mientras el señor Cabello tomaba la mano del chico.

-¿Qué tal el viaje, eh? ¿Cómo estás? -preguntó Alejandro, animado mientras ambos caminaban hacia el living.- Déjame ayudarte. -dijo tomando una de sus grandes maletas, quitándole un gran peso al chico.

-Bien, un poco cansado pero increíble. Siempre fue mi sueño estudiar aquí. -dijo el chico, observando toda la casa por dentro.

-Es increíble que tu sueño se vaya a hacer realidad. -dijo Alejandro mientras dejaba la maleta a un lado y le sonreía a su esposa.- Ella es Sinu, mi esposa y yo soy Alejandro. Creo que ya nos has visto en las fotos, pero mejor nos presentamos cara a cara. -dijo riendo.

Shawn asintió y saludó a Sinu con un beso en la mejilla, respetablemente.

-Hola, Shawn. Siéntete como en casa. -dijo la señora Cabello mientras le sonreía cortésmente.

-Muchas gracias. -dijo Shawn, sonriendo.

-¿Camila aún no viene? -preguntó Sinu a Alejandro. El señor Cabello negó.

-No, su pasarela se extendió un poco más. Aquí sólo falta nuestra hija Camila, llegará dentro de un momento porque tuvo un compromiso en la mañana. -dijo Alejandro dirigiéndose a Shawn y el castaño asintió sin dejar de ver la decoración de la casa.

Es asombroso.

(...)

-¡Estoy en casa! -gritó la castaña a penas llegar y cerrando la puerta de espaldas, sin apartar la mirada de su celular, tecleando rápido mientras sorbía por la nariz debido al frío que hacía esa tarde.

-¿Hola? -preguntó Shawn confundido al haber observado a una chica entrar en la casa y ponerse a gritar. No era algo normal en su país.

La castaña alzó la mirada y frunció el seño confundida y colorada de la vergüenza al ver a alguien desconocido, como si nada, en su casa, sentado en su mueble, solo.

-¿Hola? -preguntó Camila, sin dejar de estar confundida y analizando al chico que tenía en frente. Ni siquiera estaban sus padres con él. -¿Tú quién eres?

-Él es Shawn Mendes, hija. -dijo Sinu, apareciendo por un pasillo con sus zapatos altos y su ropa de vestir. Perfectamente peinada y maquillada.

Camila miró al castaño de arriba a abajo y sonrió.

Se lo imaginaba de una manera tan diferente... de hecho pensó que una persona mayor iría desde Canadá para vivir con ellos y ella tendría que decirle "Abuelito".

-Yo soy Camila Cabello. -se presentó, extendiendo la mano, acto que Shawn no vió y le dio un beso en la mejilla haciendo que la castaña riera debido a la torpeza de ambos.- Pensé que serías mayor, te imaginaba más adulto, como estudias Medicina pensé que habías tratado mucho tiempo en ingresar. -dijo encongiéndose de hombros.

-Tengo mis 18 recién cumplidos, así que bueno, no soy tan mayor.

-Él vivirá a partir de hoy aquí, hija. -dijo Sinu acercándose a ambos junto a Alejandro.- Traten de llevarse lo mejor posible, ¿está bien? -preguntó y ambos asintieron.

-Bien, tu madre y yo tenemos una reunión de trabajo hoy y regresaremos tarde. -dijo dirigiéndose a Camila.- Ayuda a Shawn a instalarse y enseñale toda la casa para que se sienta cómodo, ¿sí? -la castaña asintió.- Esta es tu casa, Shawn. Bienvenido a Nueva York. -dijo dándole una palmada en la espalda, cariñosamente.

-Muchas gracias. -dijo Shawn sonriendo.

-Volveremos después, cuidense chicos. -dijo Sinu dirigiéndose a la puerta, sin embargo volteó antes de salir.- No dejes que haga ninguna travesura, por favor. -se dirigió a Shawn hablando de Camila y la castaña frunció el ceño mientras el chico reía.- ¡Bye! -dijo y ambos cerraron la puerta. Luego escucharon como un auto arrancaba y, posteriormente, se alejaba.

-No le creas, es una mentirosa. -dijo la chica tomando su bolso y agarrando la guitarra del chico en forma de ayuda.- Ven, te acompañaré a tu cuarto. -dijo mientras se iba por el pasillo del que su madre había salido. Shawn asintió y siguió de cerca a la castaña. -Así que... ¿Tocas guitarra? -preguntó la castaña tratando de ser amable y sacar tema de conversación.

Shawn asintió levemente dándose cuenta del intento de la chica por sacar tema de conversación y subió las escaleras junto a ella.

-Sí, desde muy pequeño. -dijo sonriendo. La castaña asintió mientras se movía en su casa como en la palma de su mano. La conocía muy bien a pesar de ser enorme. Shawn observaba todo el lugar y pensaba en cuán parecida era a su casa.

-Yo no sé tocar la guitarra muy bien, pero soy una experta en el piano. -sonrió. Shawn asintió comprendiendo.

Se quedaron unos segundos en silencio mientras ambos caminaban lentamente hacia el cuarto del castaño y nadie decía nada. Fue un silencio un poco incómodo ya que ambos recién se conocían y la conversación no fluía.

-Bueno, esta es tu habitación. -sonrió la castaña, abriendo una puerta marrón y próximamente entrando.

Era una habitación enorme.

Si así era la de él, no imagina cómo sería la habitación de la engreída de los Cabello.

La castaña dejó la guitarra del chico en la cama y se tiró en ella mientras cerraba los ojos y rebotaba un poco.

El chico dejó sus maletas a un costado y contempló su cuarto de sus próximos días.

-Eh... Cuidado te quedes dormida. -dijo el chico, inseguro, entrando al baño que estaba en su habitación, conociendo su entorno.

-Estoy muy cansada, la verdad. -dijo la chica mientras bostezaba y se sentaba en la cama, seguido a esto se paró y se agitó el cabello. Su peinado seguía tal y cómo estaba en la pasarela.- Debo mostrarte la casa, vamos o sino me quedaré a dormir aquí. -bromeó tomando su bolso y saliendo.

Shawn sonrió y la siguió de cerca, nuevamente.

El teléfono de la castaña comenzó a sonar y la chica lo sacó mientras se tallaba los ojos debido a que casi se queda dormida en la cama del estudiante que se quedaría en su casa. Al ver el nombre de quién la llamaba, gruñó y guardó el teléfono molesta.

-¿Son tus padres? -preguntó Shawn, cuidando no ser entrometido.

-No, es Alessandro, mi novio.

»»»»«««««»»»»»«««««««»»»»««««««

Espero que les guste mucho como a mí, es una nueva historia que estoy muy emocionada en compartir con ustedes.❤

Voten y comenten, por favoor❤