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-Hola, Alessandro. -dijo el chico, un poco incómodo. No conoce al castaño muy bien pero sí sabe, demasiado, que estuvo con Camila por mucho tiempo y que tuvieron una relación estable...

Estable hasta que él llegó.

-Hola, Mila. -dijo, esta vez refiriéndose a la castaña, quien miraba al chico con los dos ojos muy abiertos, asombrada, y un poco asustada, de que esté ahí con ellos, hablando con Shawn y ella.

Tiene medio de que eso explote en cualquier momento.

-Hola. -se limitó a decir.

-Has bajado un poco de peso, ¿estás bien? -preguntó el chico, mirándola fijamente. La castaña se relamió los labios.

¿Qué significaba eso?

-Sí, estoy bien. He vuelto a seguir la dieta de antes y... bueno, ha de ser por eso. -dijo. El chico asintió y miró a Shawn.

-¿Y tú, Shawn? ¿Qué tal? 

De más estaba decir que el ambiente era muy incómodo, tanto para Camila como para Shawn.

¿Sabrá algo de que están saliendo?

Camila ni siquiera le ha mencionado el tema, no hay forma de que sepa.

-Pues... bien. Estoy bien. Con los estudios y eso. -dijo, inseguro sobre si eso era lo que quería escuchar.

-Un amigo me comentó que los vió entrar en una pista de hielo. -dijo, tratando de mostrarse bien, pero le dolía decir eso.

-Sí, fuimos hace unos días, ¿por qué? -preguntó la castaña, queriendo que ese ambiente de incomodidad termine cuanto antes. Los demás los estaban viendo, por lo que ya era doblemente incómodo.

-Nada, solo quería decirlo. -dijo encogiéndose de hombros. Shawn se rascó la nuca, sin saber qué decir exactamente.

-¡Camila! ¡Debes cambiarte de vestuario para las siguientes fotos! -escuchó como la apuraban unas personas de producción. Camila tomó aire.

¿Qué debe hacer? ¿Se va o se queda?

Bueno, muchas opciones no tiene. Tiene que seguir su contrato y hacer cuantas fotos sean necesarias en la compañía, pero...

Joder.

-Ve, Mila. -le dijo Shawn, mirándola.- Te están llamando.

-¿Estarás bien? -le preguntó, insegura, tratando de que Alessandro no la oiga.

-Sí, linda. -le sonrió, diciéndole ese apodo de manera espontánea. La chica asintió mirándolo a los ojos y, luego de ver a Alessandro, se retiró a su camerino a cambiarse ropa rápidamente.

-Es hermosa, ¿no? -le preguntó Alessandro al chico, que había recorrido con la mirada a la castaña hasta que desapareció.

Oh no.

-Sí... -susurró inseguro.- Sí lo es.

-Siempre lo ha sido, desde que la conozco. Aunque ahora sí ha cambiado, se le ve más madura que antes. -dijo, mirando al chico, quién no sabía que responder ni qué decirle al chico.

-Bueno... yo la he conocido este año así que...

-¿Sabes qué es curioso? Que yo temía que ella me terminara por ti. -dijo el chico, suspirando.- Cuando salieron fotos de ustedes 2 juntos por primera vez, apuesto a que ahora deben haber varias. Pero, bueno, ella es mi chica... fue mi chica. -se corrigió.- Y temía perderla. -Shawn se rascó la nuca.- Ella me aseguró que tú eras solo su amigo. 

-Es que sí era su amigo.

-¿Qué? ¿Entonces ya no lo eres?

-No me refiero a eso... eh...

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