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-No me responde. -susurró la castaña mientras observaba su celular, inquieta y nerviosa.

-¿Crees que esté enojado? -preguntó Sofía Carson, expectante. Camila asintió mientras suspiraba.

-Es lo más probable. No me gusta que esté así. No me gusta estar así con él. -susurró mientras sentía que las lágrimas se asomaban a sus ojos.

Lo quiere tanto y pelearse con él era lo que más le dolía.

-Mila... No... no llores. -dijo Sofia, suavemente, acercándose a ella y abrazándola. Camila suspiró sintiendo que una lágrima caía por su mejilla arruinando, tal vez, su maquillaje.- Seguro está ocupado y no puede contestarte. Sabes que tiene mucho que hacer y...

-Siempre me contesta o me manda un mensaje cuando no puede. Seguro ya se enojó mucho. -susurró la chica, con la voz temblorosa en el hombro de Sofia, tapándose el rostro para evitar que las demás modelos la observen o le tomen fotos.

-Hey, no pienses lo peor, ¿sí? Es modelo, como tú. Tiene la agenda apretada y mil cosas que hacer, seguro por eso no te contesta.

-No creo, enserio. -dijo separándose de la chica para tallarse los ojos, suspirando.

-¡Camila, tu turno! -llamó el productor de dicha revista. Camila suspiró y se dirigió rápidamente a sus maquilladores para que hagan su trabajo en su rostro y no parezca que ha soltado un par de lágrimas.

Se observó en el espejo y notó que sus ojos se habían puesto ligeramente rojos. Típico cuando llora. Pero después estaba normal, no había nada raro en ella. O, bueno, eso veía ella.

Tomó aire y se dirigió al tópico blanco donde le tomarían las fotos e intentó actuar normal, como es ella en las sesiones de fotos, lo que no le salía nada mal ya que le salía muy bien fingir en esas cosas, ya tenía práctica, al menos engañaba a los productores y con eso le bastaba.

Su compañera, Sofía Carson, llegó hasta donde se encontraban las cámaras y le hizo una seña afirmativa con el pulgar, sonriendo y observándola, Camila tomó aire disimuladamente para luego posar seria frente a la cámara, en una pose "sexy", con su mirada totalmente puesta en dicha cámara, con un brazo sobre su cabeza y el otro cayendo sobre su cadera, natural.

Flash. Una foto perfecta.

(...)

-¿Cuándo podremos ver las fotos? -preguntó Sofía emocionada.- Creo que en esta sesión enserio me esforzé. 

-Saldrán en el catálogo la próxima semana y las mejores serán exhibidas en la tienda, como siempre. -dijo el joven vestido con traje negro. Sofía asintió emocionada mientras Camila tecleaba en su celular. Sofía tomó a la castaña del brazo y la jaló suavemente lejos de las demás personas.- Hey, ¿puedes dejar tu teléfono a un lado? No te hagas ideas innecesarias, Mila, por favor, te haces daño. -dijo Sofía, pasando su brazo por detrás del cuello de la chica, comenzando a caminar junto a ella. Camila suspiró mientras se mordía el labio.

-Sólo le digo a Shawn que puedo ir sola a casa. -dijo la castaña, bloqueando su celular.

-¿Qué? ¿Él no te iba a recoger? Es tarde para que regreses sola a casa a esta hora. 

-Bueno, en realidad sola de lo que es "sola" no me iré. Vendrá Andrés a llevarme, estaré así hasta que nuestro chofer vuelva a trabajar.

-¿Y por qué no quieres que Shawn venga a recogerte? -preguntó la otra castaña confundida. Camila la observó.

-Lo que menos quiero es que me vean nuevamente con él y sigan hablando sobre nosotros. Me da igual lo que se diga, pero si con eso me voy a ganar problemas con Alessandro prefiero evitarlo. -Sofía negó.- Lo quiero muchísimo y sé que le duele verme con alguien más.

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