37.

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-Osea, me ignoras todo el día, te desapareces todo el día y cuando vuelves me haces esa pregunta. -dijo el chico, negando.

Camila suspiró, estremeciéndose por el tono del castaño.

-Estabas durmiendo conmigo, Shawn. Yo desperté y te vi a mi costado y...

-Ya te dije que estaba cansado.

-Ajá, claro. -dijo la castaña, rodando los ojos.

-¿Qué es lo que quieres que te diga? -preguntó el chico, serio. Camila suspiró.

-Bueno, te hice una pregunta y no la has respondido.

El chico tomó aire y bajó nuevamente la mirada.

-¿Enserio quieres que responda?

-¿Me ves con cara de no querer que respondas? -replicó la castaña.

El castaño se puso de pie y, acercándose a la chica sin dejar de mirarla, se quedó a centímetros suyos.

-Tú sabes que me gustas desde hace mucho tiempo. -dijo el chico, mirándola a los ojos. Debido a que se encontraba a centímetros de la chica y esta había retrocedido unos pasos por la distancia, chocó con la pared, teniendo a Shawn frente a ella y a la pared tras de ella.

Estaba entre Shawn y la pared. Literalmente.

-¿Eso es un sí? -preguntó, insegura.

El castaño suspiró.

-Mira, Mila... Sé que no sientes lo mismo por mí, ¿por qué quieres que te responda todo esto? ¿Cuál es el fin? -preguntó el castaño. Camila se relamió los labios, sintiendo el aliento del castaño chocar con su rostro.

Joder.

-¿Enserio te sigo gustando? -volvió a preguntar.

¿Es enserio? ¿No lo ha dejado claro?

-Mila... ¿Qué pasa? ¿Qué tramas? -preguntó el chico, negando.

Uy. ¿Ahora? ¿Ahora qué dice?

-Bueno... Eh... ¿Eso es un sí? -preguntó la chica, nerviosa. Shawn tomó aire y lo soltó de golpe.

-Sí. Me sigues gustando. No has dejado de gustarme en ningún momento. ¿Cómo podrías? Siempre estoy pensando en qué estarás haciendo y no puedo olvidarme de ti porque, bueno, literalmente te veo en todas partes. Aún me gustas.- habló el chico, serio, pensando que, de alguna manera, estaba quedando como un tonto.

Y no le gustaba nada esa idea.

-¿En... Enserio? -preguntó la chica, más nerviosa, sintiendo un cosquilleo en su estómago.

Seguía gustandole. Después de su berrinche y sus indecisiones, seguía haciéndolo.

Joder.

Qué lindo.

-¿Qué pasa, Mila? -preguntó Shawn, bajando la mirada.

La castaña tomó aire y lo soltó lentamente.

-No sé lo que siento ahora, Shawn, pero creo que estás comenzando a llamar mi atención más de lo debido. -dijo la chica, insegura de haber encontrado las palabras correctas.

El chico levantó la mirada de golpe.

¿Qué?

¿Qué dice?

¿Está despierto? ¿Está soñando?

Capaz esté alucinando.

Pero... ¿Lo dice en el buen sentido o en un mal sentido?

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