Home. [Shawmila]

10.

-Me siento muy mal. -susurró la chica, posando su mano sobre su frente, sintiendo la calentura de su cuerpo. 

Tenía mucha fiebre.

-Sí, se te nota. ¿Ves? Yo te dije que no te comieras ese helado, Camila. -le llamó la atención el castaño mientras movía con una cucharita el té de limón que le había preparado.

Camila gruñó cerrando los ojos.

-Estaba muy molesta contigo, simplemente te quería dar la contra. -dijo mientras tosía y le dolía la cabeza cada vez que lo hacía. Sorbió por la nariz.

-Me dí cuenta. -respondió Shawn y, agarrando la cucharita con la taza del té caliente, se sentó en la cama de la castaña, cerca hacia donde la chica estaba tallándose los ojos.- Ten, esto tal vez te haga sentir mejor. -dijo el chico, soplando en la taza para intentar enfriarla y que la castaña no se queme.

-Llevas diciendo eso desde hace mucho tiempo, algo me dice que no serás buen doctor. -bromeó la castaña y Shawn sonrió.

-Ojala que en esta vez acierte. -le dijo y, con la cucharita, sacó un poco de té y se lo dio a la castaña para que ella lo pueda beber. Enseguida hizo una mueca.

-Está muy ácido. -dijo cuando hubo pasado el líquido.

-Eso aclarará tu garganta. -respondió el castaño, mientras abría el envoltorio de la pastilla que le tocaba a esa hora.- Aquí está la pastilla que te toca. -dijo dándosela.

Camila la cogió y la miró por todos los lados.

-Esto es más grande que yo. 

-No exageres, tómala y luego te tomas el té. -dijo Shawn, acercándole la taza.

La castaña asintió insegura y colocó la pastilla en su boca y luego tomó del té que Shawn le había preparado haciendo una mueca más rara que antes.

-Ew. -dijo cuando hubo pasado la pastilla y el té. Shawn observó la taza y se dio cuenta de que la chica ya se había tomado todo el té que quedaba. Sonrió.

-Bueno, ahora sólo queda esperar para darte tu otra medicina. -dijo mientras observaba el reloj.- Deberías descansar, la medicina te dará sueño. -dijo el chico, viendo como la castaña se tallaba los ojos irritados.

-Aún no quiero dormir, he dormido casi todo el día. -dijo sorbiendo por la nariz.

-Bien... entonces, ¿qué quieres hacer hasta que te de sueño? -preguntó. La castaña lo pensó y luego habló.

-¿Comer helado? -preguntó bromeando y Shawn la miró con el ceño fruncido.

-No comerás helado dentro de mucho tiempo. -dijo y la castaña hizo un puchero.

(...)

-Sí, este es mi último año de secundaria. -susurró mientras suspiraba, conociendo que el otro año ya era muy poco probable que todos sus amigos se reúnan con la frecuencia que lo hacen.

-Wow, y así tan joven, que ni has acabado el colegio, ¿tienes tanto éxito? -preguntó Shawn asombrado, mirando la revista que Camila sostenía en donde hablaban de ella y de algunos temas personales. La castaña se encogió de hombros.

-No es fácil. -dijo mientras cambiaba de página.

-Claro, entiendo. -dijo Shawn, observando las fotos de la castaña en la revista. Hasta que vió una foto con un chico más alto que ella.

Bueno, como todos, la chica era muy pequeña.

-Él es Alessandro, es el chico que me llamó cuando llegaste. -dijo la castaña, al notar que Shawn se había quedado mirando la foto de ambos chicos.