12.

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Camila bostezó mientras leía un mensaje en su iPhone.

"¿Estás mejor? ¿Voy a verte? Sabes que me preocupa que estés mal." -Alessandro.

La castaña sonrió mientras respondía rápidamente.

-¿No quieres dormir más? -preguntó Shawn confundido. La castaña negó recostandose en su cama.

-No, ya no. -dijo tapándose con sus sábanas.

Shawn asintió mientras se sentaba en el mueble blanco del cuarto de la castaña y sostenía una revista que vino junto a los periódicos de ese día.

-Nuevamente, estás aquí. -dijo Shawn observando la portada de dicha revista, la castaña salía en una esquina de dicha portada, sonriendo. Camila levantó la mirada y observó la revista.

-Wow. -dijo sonriendo y leyendo las pequeñas palabras.- Qué genial. -dijo mientras tomaba la revista.

Shawn asintió y comenzó a leer junto a ella.

Hablaban sobre sus gustos, o algo así pudo entender el castaño.

Camila rió levemente.

-Es cierto, me encantan locamente las bananas y haría una piscina de bananas. -rió la chica, leyendo la revista y observando una pequeña edición junto a dicho texto donde ella salía nadando en una piscina de bananas.

Shawn rió y se dirigió al escritorio de la castaña, donde al costado había un piano blanco. Se sentó en el banquito y levantó la tapa que cubría las teclas.

-Es hermoso. -dijo observandolo completo.

-Sí, ¿no? No entiendo cómo aún existen personas como él... Lo quiero muchísimo... y tienes razón, es hermoso. -dijo la castaña mientras pasaba lentamente sus dedos por una foto de Alessandro y ella en dicha revista. Shawn volteó al instante.

-¿Así le hablas a tu piano? ¿Tan cariñosamente? -preguntó Shawn. Camila sonrió y levantó la mirada lentamente.

-¿Ah? -preguntó con una sonrisa. Shawn frunció el ceño confundido.

-Tu piano... yo hablaba de tu piano. -dijo Shawn, al observar la imagen de la revista en la que Camila se encontraba. Camila movió su cabeza, despilandose y asintió.

-Ah, sí, él también es hermoso. -dijo señalando el piano y cerrando la revista.

Shawn asintió y posó sus dedos sobre las teclas.

-No sé tocar muy bien el piano, a penas sé algunas notas. -dijo mientras probaba todas las teclas. Camila salió de su cama, poniéndose sus pantuflas y se dirigió al costado del chico.

-Yo soy una experta, no es por presumir. -dijo la chica llegando hasta él.

-¿Ah sí? Demuestralo. -dijo haciéndole espacio en el asiento.

Camila se sentó y posó sus dedos sobre el piano, comenzando a tocar el instrumento que practica desde los 4 años.

Enseguida una melodía lenta y suave comenzó a sonar en toda la habitación.

"Perfect" de Ed Sheeran.

Shawn sonrió al reconocer dicha melodía y la castaña no se inmutaba y seguía tocando con ambas manos dicho instrumento.

Tenía una agilidad impresionante, claro que para eso le bastaron años de práctica y lágrimas de impotencia al no hacerlo bien cuando era niña. Sus manos pequeñas no lograban llegar a tocar las notas y eso la estresaba mucho al punto de hacerla llorar. Claro, si era una pequeña niña.

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