6.

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La castaña abrió los ojos sintiendo como si un martillo le hubiera golpeado la cabeza 100 veces y se limpió los ojos que estaban llorosos.

No quería levantarse de la cama así que simplemente se quedó ahí, mirando a su ventana abierta cómo los árboles se movían junto al viento y sus hojas se revoloteaban.

-¿Camila? -dijo Shawn llegando hasta ella mientras se sentaba en su cama. Camila lo miró invitandolo a que siga. El castaño le tocó la frente y el cuello y negó.- Sigues con mucha calentura, ¿Cómo te sientes? -preguntó mirándola a los ojos que estaban rojos e hinchados.

La chica suspiró mientras volvía a limpiarse los ojos.

-Muy mal, me duele todo el cuerpo. -susurró con la voz ronca y el cuerpo adolorido.- ¿Qué hora es? -preguntó.

-Son las 3 de la tarde, casi 4. -respondió el chico mirando su reloj y la castaña abrió mucho los ojos.

-Debo salir, a las 4 tengo un compromiso. -dijo intentando levantarse de la cama, pero Shawn se lo impidió.

-No creo que puedas salir en ese estado o empeorarás. -dijo el chico viendo el estado de la castaña, Camila suspiró rindiendose.

-Lo sé, me siento fatal. -susurró volviendo a cerrar los ojos, cansada.

-Hace un rato te volví a hacer una sopa, creo que lo mejor será que tomes algo ya que desde ayer no comes nada. -dijo Shawn, agarrando el plato que había llevado hace unos minutos a la habitación de la chica. La castaña negó varias veces.

-No quiero comer nada. -dijo disgustada al ver el plato de sopa en las manos de Shawn.

-Debes comer algo si vas a estar a base de medicinas, Camila. -dijo Shawn serio.- Ven, siéntate. -dijo y volvió a dejar el plato a un lado para ayudar a que la castaña se siente.- Yo te ayudaré, ¿sí? -dijo agarrando la cuchara y el plato nuevamente. La castaña volvió a negar.

-No quiero nada, por favor. -rogó la chica, mirándolo a los ojos. Shawn negó.

-Come algo, sino no tendrás nada en el estómago y te sentirás peor. -dijo el castaño y Camila volvió a negar.

-No me siento bien y no quiero eso. -volvió a decir la castaña, pero Shawn no se rindió.

-Sólo este plato y luego te daré un antigripal. -dijo Shawn, volviendo a tocar la frente de la chica.- Sino la fiebre no se irá. Luego volverás a descansar, ¿ya? -le dijo el chico, tocando el cuello de la castaña. Camila hizo un puchero mientras limpiaba unas lágrimas que sus ojos llorosos habían botado.- ¿Ves? Estás muy mal. -dijo Shawn mirándola. Camila miró abajo y asintió.

-Está bien. -susurró y el chico comenzó a darle de comer lentamente la sopa que había preparado especialmente para ella.

Estaba caliente así que le haría sentir mejor, eso espera.

-Espera, ¿no me había dormido maquilada? -preguntó la castaña, después de haberse tallado los ojos nuevamente y no encontrar rastro de su maquillaje del día anterior.

-Yo te desmaquillé porque sabía que ibas a amanecer así. -dijo el chico, llevando otra cucharada de sopa a los labios de la castaña. Camila sonrió levemente sin mostrar los labios.

-Gracias. -dijo, una vez había pasado el líquido. Shawn sonrió y se encogió de brazos.

Después de unos minutos, la castaña ya había acabado la sopa y Shawn agradeció mentalmente el hecho de que haya comido algo.

-Bien, ahora te daré las pastillas. Te traeré algo de agua, ya vuelvo. -dijo volviendo a salir de la habitación. La castaña asintió y sorbió por la nariz, a los segundos estornudó y comenzó a toser.

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