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-No arruinaste nada, no te preocupes. -afirmó el castaño, sentándose a su costado, mirándola a los ojos. La chica bajó la mirada, un poco celosa, sin poder evitar ocultarlo.

¿Ya serán novios? ¿Debe preguntarlo?

-Siento como si sí lo hubiera hecho. Ando muy sentimental en estos momentos, discúlpame. -dijo la chica, tallandose los ojos, dispuesta a tranquilizarse de una vez por todas. Ya no quería estar mal, no quería que Shawn la viera así, no quiere darle lástima ni nada por el estilo.

Tomó aire y lo soltó de golpe, repetidas veces. Ya más tranquila, trató de sonreír y mantenerse fuerte; sin embargo, la canción "A thousand years" comenzó a sonar en los parlantes de su habitación y logró que su ánimo, que había estado subiendo poco a poco, se desmorone y ella suelte un leve sollozo, sintiendo como las lágrimas comenzaban a acumularse en sus ojos, haciendo que el pequeño progreso que había tenido sea en vano.

Shawn actuó al instante y se dirigió a la laptop de la castaña, viendo en su Spotify como había seleccionado la playlist que tiene el emoji de una gota como nombre, con muchísimas canciones tristes.

Wow, eso era ser demasiado sentimental... y masoquista.

Negó varias veces y se dirigió al buscador, con el fin de poner una canción no tan... deprimente.

-Bien, creo que ésta está bien... -se habló a sí mismo, colocando la canción un poco más alegre, que la esuchó una que otra vez en alguna reunión con sus amigos en Canadá. La melodía comenzó a sonar en toda la habitación y volvió al sitio donde había estado antes.

"Work" de Rihana.

Sin embargo, al volver, la chica hizo un puchero mirándolo.

-Hey, ¿no te gusta esa canción? -preguntó, confundido. No era triste ni nada de eso, era muy movida y el ritmo era pegadizo.

-Sí... Pero Alessandro bailaba esa canción conmigo en las fiestas. -susurró, recordando las miles de veces que ambos se volvían locos al escuchar aquella canción. El castaño se rascó la nuca y volvió a la laptop, indeciso.

-Bueno, podemos cambiarla. -dijo el chico, comenzando a buscar más, ahora con más cuidado que antes. Se decidió por uno de los clásicos, esos nunca fallan.- ¿Te parece bien ésta? ¿Te gusta? -le preguntó, volviendo a su sitio, con la melodía comenzando a sonar.

-Sí... aunque ahora mismo ya me da igual. -admitió la chica, mirando a Shawn, con los ojos irritados de haber llorado.

"Wannabe" de las Spice Girls.

-Bueno... creo que deberías descansar un poco, chica. -dijo, observando el aspecto cansado de la castaña.- Trata de dormir, ¿sí? Mañana será un nuevo día. -dijo tratando de animarla. La chica se encogió de hombros.

-Lo voy a extrañar mucho, él siempre me hablaba antes de dormir y... -susurró la chica, antes de comenzar a llorar. El castaño negó varias veces.

-Es normal que estés así, pero no te preocupes. Yo estaré aquí contigo, ¿va? Si necesitas algo sólo tienes que pedírmelo. -sonrió el chico.

Camila suspiró, bajando la mirada.

Ahora sí necesitaba algo.

-¿Tú crees... crees que me puedas dar un abrazo? -preguntó la chica, tímida, sintiendo como sus mejillas comenzaban a encenderse. Shawn le sonrió tiernamente, y la atrajo hacia él, con cuidado, comenzando a acariciar su cabello suavemente.

-Estoy aquí, ¿sí? -le susurró. La castaña asintió varias veces, sintiendo como su aroma invadía sus fosas nasales.

Él huele realmente bien.

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