Home. [Shawmila]

11.

La chica sonrió mientras observaba por las tiendas fotos de ella y tomaba pequeñas fotos con su celular a algunas.

Debería ya haberse acostumbrado, pero no, aún seguía emocionándose al ver su cara en muchas tiendas.

Era algo que no podía evitar.

-Mira, ahí hay otra. -señaló el chico a una tienda alta que tenía en letras grandes "Menta&Chocolate". Al costado de las letras había una gigantografía de la castaña con un vestido coral y un peinado formal, mirando a un costado seria.

La chica hizo unos pequeños gritos y sonrió, luego comenzó a toser.

El chico rió levemente.

-Ya perdí la cuenta de cuántas tiendas tienen tu foto. -dijo el castaño, volteando el timón de su auto negro.

La chica sonrió al acabar de toser y siguió atenta al camino.

-No fueron muchas, Shawn.

El castaño volteó a verla, asombrado.

-¿Bromeas? ¡Fueron demasiadas!

La chica rió mientras se abrochaba su abrigo rojo y se colocaba la capucha.

-Eres un exagerado, mejor bajemos a comprar los útiles. -dijo la chica, sin dejar de sonreír.

-No estoy de acuerdo contigo, pero bueno. -dijo el chico, encongiéndose de hombros, entrando en el establecimiento del que antes había hablado la chica donde comprarían los útiles de la castaña y algunas cosas para la Universidad de Shawn.

(...)

-¿Te gusta? -le preguntó el castaño a la chica, mientras le enseñaba el objeto. Camila asintió varias veces mientras lo colocaba en el carrito de compras.

Era una porta lápices en forma de un personaje de Hello Kitty.

-Me gusta mucho. -sonrió la chica mientras seguía caminando observando todos los objetos de los estantes en aquel enorme centro comercial.

-Bien, ahora sólo nos faltan... -dijo Shawn, sacando su celular y abriendo la foto que la mamá de Camila le había mandado sobre la lista de útiles.- Los cuadernos, lapiceros y algunos libros. Eso no se compra aquí, ¿verdad?

-Los libros no, pero lo demás sí. -dijo la castaña, caminando hacia la sección de cuadernos junto a Shawn.

Al llegar, dio pequeños saltitos de alegría y comenzó a aplaudir observando los grandes estantes con admiración.

-¡Mira! ¡Soy yo otra vez! -dijo la chica, señalando la gigantografía de un cuaderno con una foto de ella al empezar la sección de cuadernos.

Se fue a donde estaban todos los cuadernos de la sección donde estaba ella y sonrió al ver muchos cuadernos con su foto. Y no sólo eso, también habían pósters, stickers y más sobre ella.

-Wow... enserio me está dando miedo. -bromeó el chico y la castaña se puso seria, dejando el cuaderno que había agarrado de lado.

-¿En serio? -preguntó temerosa, mirándolo.

El castaño la miró y negó varias veces rápidamente.

-Era una broma, chica. -dijo calmándola. La castaña botó aire después de unos segundos y suspiró, volviendo a sonreír.

-Lo siento, es que ya muchas personas se han alejado de mí por mi carrera, no quiero que alguien más lo haga. -dijo sincera, volviendo a agarrar los cuadernos.- Creo que llevaré de estos para todos mis cursos. -dijo sonriendo mientras arrugaba la nariz.