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-¡Esta estúpida empezó! -gruñó Lele, codeando a la castaña con tal fuerza de que la chica volvió a caer a la piscina, sin poder mantener el equilibrio.

-¡Eres una inmadura! -exclamó al salir del agua tosiendo, apoyándose en el borde, y tomándose de los tobillos de la rubia, haciendo que esta pierda el equilibrio y caiga nuevamente.

-¡Si no salen en 5 segundos están expulsadas de la escuela! -exclamó el director, señalando a ambas amenazadoramente.

(...)

-No es justo, director. -dijo Camila, negando.- Usted me conoce y sabe que yo no ocasiono problemas... a diferencia de otras. -dijo bufando.

-Uy sí, la modelito habló. ¿Acaso tu diminuto cerebro no puede hacer un mejor argumento? -gruñó la rubia, mirándola.

-¡Basta! -dijo el director, colocando con fuerza una mano sobre su gran escritorio, ocasionando un sonido ligeramente fuerte.- Pons y Cabello, me están obligando a tomar decisiones estrictas con respecto a ustedes.

-Yo creo que detención es suficiente. -dijo la rubia, encogiéndose de hombros.

-¿No ves que está hablando? ¿Hasta para eso eres maleducada? -preguntó la castaña, mirándola.

-Detención sería un premio para ustedes. -dijo negando.- Y la expulsión o suspensión también lo sería. Ya lo hice una vez y no sirvió en lo absoluto. -dijo claramente enojado.- Nadie viola la disciplina de nuestra institución y ustedes se lo toman a la broma. -dijo mirándolas a ambas fijamente.

-¡Ella empez...! -la rubia fue interrumpida.

-¡No me interesa quién empezó! -exclamó.- Una palabra más y mandaré un documento donde exponga que ninguna otra escuela puede recibirlas y no se graduarán. Además serán expulsadas. -dijo enojado, colocando ambas manos en el escritorio.

Ambas se callaron, pero no dejaron de hacerse muecas la una a la otra.

A Camila no le afectaba en lo absoluto ese pequeño detalle. Es decir, ya tiene una carrera establecida como modelo y próximamente como actriz. A ella no le afectaba pero a sus padres sí, y mucho. La castigarían y se enojarían mucho con ella. ¡Por una tontería!

-Debí haber dejado que hagan ese proyecto. -dijo haciendo memoria.- Eso harán ahora, un proyecto. -dijo serio.

Las 2 alzaron mucho las cejas y a la rubia casi se le cae la mandíbula al piso al escucharlo.

-De qué tan bien lo expongan dependerá su graduación. Esto es muy serio. -dijo mirando a ambas.- Si no hay graduación, no hay fiesta, no hay viaje, no hay nada. Ni siquiera podrán ir a la universidad porque no las aceptarán.

Lele quería explotar. Explotar en mil pedazos del enojo que tenía.

-¿Proyecto de qué? -preguntó la castaña, moviendo su pierna derecha de arriba a abajo repetidamente tratando de tranquilizarse.

Otra vez Lele había arruinado su mundo. Una vez más. Una vez más añadida a la lista.

-Van a tener que recaudar fondos. -dijo pensando.- Sí. Van a tener que recaudar el monto que cuesta su viaje de promoción. Si no lo hacen, no irán de viaje.

-Disculpe querido director, con todo respeto eh -comenzó Lele.- Mi familia puede pagar perfectamente el monto del viaje y de la fiesta, no necesitamos recaudar fondos, se lo podría depositar hoy mismo y...

-Ese no es el punto, Pons. -la interrumpió el director, mirándola.- Sé que sus familias pueden pagar montos muy altos, por algo están en este prestigioso colegio. El tema es que deberán trabajar juntas y hacer algo bueno para poder lograr un objetivo. Sé que si no les pongo esta condición no lo harán bien y presentarán cualquier tontería. Si no recaudan el dinero del viaje, no irán.

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