Sangre Letal [COMPLETA].

Capítulo Sesenta: "Crueldad".

Ay... mis queridos lectores... van a tener que perdonarme por la crueldad que contiene este capítulo. Advertencia: habrá muertes y mucha sangre :( por lo cual, estas páginas no son aptas para menores de edad ni para público sensible. Contiene mucha violencia y lenguaje vulgar.

¿Están listos? Tengan los pañuelos a mano.

* * * 

Luego de haber visto los videos y de haber hablado de la venganza que estaban organizando los enemigos de Culturam, Magdalena le preguntó:

—¿Cómo es tu relación con Samuel Aguilar?

¿Qué podría decirle sobre eso? ¿Que estaba enamorada de él pero era consciente de que Sam jamás se fijaría en ella? ¿Que estaba en sus planes olvidarlo en el futuro?

—Es complicada —repuso finalmente.

La señorita Benítez se frotó el mentón.

—Vamos yendo hacia el cerro. Podés contarme en el camino.

Se subieron a un vehículo de alta tecnología, y Magdalena configuró el panel de control hologramático para que éste arrancara automáticamente.

—¿Y bien? —preguntó, rompiendo el hielo.

Salomé se hizo la desentendida. Fingió no haberla oído.

—Quiero saber cómo es tu relación con Samuel —insistió.

La joven Hiedra clavó la mirada en sus manos, y se concentró para escoger delicadamente las palabras que iba a decir:

—Somos amigos. Él ha sido muy bueno conmigo desde pequeños...

—Estás enamorada de él ¿Verdad? —la interrumpió.

Salomé se sintió algo incómoda, pero acabó asintiendo.

La hija de Sergio no se asombró por la respuesta.

—Yo me uní algo tarde a la venganza, al igual que vos y que el joven Aguilar. Sin embargo, los enemigos de Culturam estaban organizándola hace meses, mucho antes de que Samuel se contactara con ellos. Aguardaban pacientemente a que éstos cometieran errores, y lo hicieron: asesinaron a mi padre, a Bustamante y a Roldán. Olvidaron cabos sueltos... y lo mejor de todo, les dejaron la evidencia de sus crímenes servida en bandeja. Por eso nos reuniremos con todos ellos en un rato, para decidir cómo actuaremos de ahora en más para acabar con Heredia y Aguilar.

—Excelente —replicó Salomé.

—Sin embargo —la detuvo Magdalena—, debo advertirte de algo: muchos de los enemigos de Culturam quieren usar a Samuel como carnada.

—¡¿QUÉ?! —su corazón comenzó a latir con violencia ¡No podían hacerle eso! ¡Él era un buen chico!

—Lo que escuchaste. Quieren utilizarlo como cebo para acabar con su padre y su socio. De hecho, la mayoría espera que él muera durante el ataque. Dicen que es un monstruo peligroso, y que ha asesinado a varias personas...

—¡Yo también he cometido homicidios! ¡Acevedo, Aguilar y yo hemos sido obligados a matar! ¡No te das una idea de cuánto nos han torturado!

—Somos conscientes de ello, pero ha sido la sangre de Samuel la que ha acabado con las vidas de esas personas, por lo cual, es a él a quien le temen. Por esa razón, lo mejor sería utilizarlo como carnada, para darles el gusto a los enemigos de Culturam. Si sobrevive, nadie se atreverá a meterse con él... Pensá en tu hermana, Salomé. Si Horacio Aguilar descubre que has estado comunicándote con Luis Roldán —hizo una pausa. La ex novia de Juan Cruz Medina no pudo evitar preguntarse cómo Magdalena estaba tan informada—. ¿Le perdonará la vida a Micaela?