El pasado: años desde 2081 a 2091.
—Dani, te voy a inyectar unas vitaminas ¿No te molesta? —le había dicho Horacio—. Son para que el bebé crezca sano y fuerte.
—No hay problema.
Un rato más tarde, su esposa se había ido al baño a vomitar. Como ella era estudiante de medicina, sabía que era común que una mujer sintiera náuseas durante la gestación.
Eventualmente, comenzó a sospechar de su esposo y de sus "medicinas". Siempre la descomponían. Como no quería colocárselas voluntariamente, él se las tuvo que introducir en las comidas y bebidas.
Daniela tuvo cambios físicos drásticos: en lugar de subir de peso como suelen hacer las personas embarazadas, comenzó a adelgazar, a tener problemas para dormir y a perder cabello.
—¿Qué me está sucediendo? —ni ella podía encontrar una explicación.
Horacio observaba su transformación detenidamente. Su esposa había sido hermosa antes de la existencia del embrión, pero su aspecto iba empeorando con cada día que pasaba.
Cuando el bebé nació, Daniela lo llamó Samuel. Si bien el nombre era cien por ciento religioso, ella lo escogió simplemente porque le gustaba.
Luego, Horacio se encargó de testear a su hijo sin que Daniela lo supiera. Al principio no notó anomalías ¿Cómo descubrieron el señor y la señora Aguilar que su pequeño bebé tenía sangre letal? Luego de dos meses. Él tosió un líquido rojo oscuro cuando una máquina le estaba cambiando los pañales, y una mosca que estaba revoloteando por allí se posó en el mismo... muriendo al cabo de unos segundos.
Eso generó una discusión terrible.
—¿Qué mierda le hiciste a mi bebé? —bramó Daniela, enfurecida.
Horacio confesó:
—Lo convertí en un súper humano. Es el primer niño con estas características... Es la evolución de nuestra especie. Esto es el futuro, Dani.
—¡Me importa un carajo la ciencia! —escupió, sin ocultar la rabia que sentía—. ¿Por qué experimentaste con Samuel sin decírmelo? ¿Y si tiene secuelas por ello? ¿Y si se enferma? ¡Sos un hijo de perra, Horacio!
—Calmate, y confía en mí. Nada le sucederá al pequeño, yo me encargaré de revisarlo.
—¿Qué me calme? ¡Me mentiste y experimentaste en secreto con mi bebé! De ahora en más, no voy a permitir que te quedes solo con él.
Sin embargo, eso no fue lo que sucedió. Samuel se desarrolló más rápido que cualquier niño normal, y a los tres años, ya pedía visitar Culturam solamente con su papá. Horacio se aprovechó de su hijo para volver a experimentar con él: lo obligó a matar animales, a correr durante horas y horas y a trabajar excesivamente.
Cuando Daniela notó cuán cansado estaba el niño, comenzó a ser una molestia nuevamente: no quería que Samuel pasara tiempo con él. No obstante, Horacio había aprendido a extorsionar a su hijo para que desobedeciera a su madre, lo cual había generado violentos conflictos en su hogar.
—¿Por qué no te divorciás de mí si pensás que soy una mierda? —había soltado el señor Aguilar, agresivamente.
—Porque si me separo de vos, harás lo imposible para quedarte con Samuel. Tengo que protegerlo cueste lo que cueste.
—Sos una estúpida ¡Pensé que eras una mujer inteligente! ¡No te importa la evolución de la humanidad!
—¡Sólo me preocupa mi hijo! —bramó.
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Sangre Letal [COMPLETA].
Science FictionIsabel convive con una madre sumisa, un padrastro abusivo y un hermano menor al cual debe proteger. Samuel sólo tiene a su padre, quien lo maltrata y experimenta con él. Sus caminos están destinados a entrelazarse. Existe una sociedad secreta que ll...