Todo por Granger || Hermione Granger

29. Que vivan las novias.

Durante el desayuno del día siguiente, Lana había estado bostezando y diciéndole a Hermione en voz baja lo mucho que le gustaría volver a su habitación para que siguieran durmiendo.

—Tenemos que ir a clases —le dijo Hermione—. No podemos faltar.

—¿Quién dice que no?

—Yo.

Lana resopló con expresión aburrida, murmurando un «aburrida» por lo bajo, entonces entraron las lechuzas al Gran Comedor, llevándoles cartas a algunos estudiantes. Harry, como era habitual, no recibió nada; Hermione recibió su ejemplar del Profeta; Ron una carta de parte de su madre; y Lana, que no esperaba nada, una carta.

—¿De quién es? —preguntó Harry con curiosidad, siendo el único que se dio cuenta, pues Hermione estaba leyendo El Profeta, y Ron se quejaba en voz baja de lo empalagosa que era su mamá.

—Deja miro —Lana rasgó el sobre, que tenía un extraño sello que nunca había visto, tenía la forma de lo que parecía una urraca en cera negra—. Es de Ryan —Sonrió ampliamente cuando leyó el remitente—. ¡No me había escrito desde el verano!

Hermione bajó El Profeta para mirar a Lana, que se apresuró a desdoblar el pergamino que había sacado del sobre con entusiasmo.

Querida Lana.

¡Sé que no te he escrito durante mucho tiempo! Lo siento por eso, pero estuve trabajando duro en algunas cosas y estuve tan distraído y ocupado que olvidé hablarte.

Adivina quién es ahora un jugador oficial de los Monstrose Magpies, exacto, yo. ¿Viste el sello? Lo robé de la oficina... admito que solo lo hice para presumir, espero no me despidan por eso.

Sé que sabes tanto de quidditch que debes estar pensando «Ah, los Monstrose Magpies, ¿en ese equipo no estaba la ilustre buscadora Eunice Murria que pidió una snitch más rápida porque "así es demasiado fácil"?» ¡Toda una leyenda!

Ahora soy un suplente. ¡Lo sé! Malgastan mi talento, pero puedo soportar un rato de estar tras la sombra de los demás cazadores, luego acapararé toda la luz. ¿Has pensado en jugar profesionalmente? Podríamos compartir el pódium de mejores cazadores en la liga.

¿Cómo va el colegio? Te ofrecería ayuda o algo así, pero seguro las cosas son bastante diferentes en Hogwarts, pero si te sirve, podría enviarte algunos ensayos que hice en quinto, sexto y séptimo año, seguro les encuentras utilidad.

El nuevo cazador de los Monstrose Magpies, Ryan.

Lana siguió sonriendo hasta después de terminar de leer la carta. ¡Ryan había conseguido ser jugador en un equipo que jugaría en la liga de Irlanda y Gran Bretaña! No es como si Ryan no hubiese estado en un equipo antes, en Bulgaria jugaba con los Vratsa Vultures, pero para nadie era un secreto que la gente solía sentirse más atraída a mirar la liga de Irlanda y Gran Bretaña que cualquier otra.

Las clases del día habían sido aburridas, exceptuando Cuidado de Criaturas Mágicas, habían tenido que dibujar a un Bowtruckle y Lana había conectado de cierta forma con el que le había tocado. Fuera de eso, las demás clases se resumieron en charlas sobre los TIMOS y su importancia. Oh, claro, y no se podía olvidar la amenaza de Angelina Johnson al enterarse de su castigo con Umbridge.

—No sé si estés castigada el viernes —La chica habló mientras le hundía el dedo en el pecho—. Pero si lo estás, vas a buscar una manera de ir a las pruebas.

—Johnson...

—O te quedas fuera del equipo y te arranco la cabeza —Lana se quedó parada mientras la veía irse.