El poder de la confianza: Sesshomaru y Rin

Capítulo 22: Atrévete

𝑪𝒐𝒎𝒆𝒏𝒄𝒆𝒎𝒐𝒔...

La señora Ume seguia hablando con Rin. El gran inuyoukai no prestaba atención a la conversación de las damas, supuso que decían cosas sobre el vestuario. Por eso ignoraba lo que pasaba y en vez de eso tomó asiento en una especie de sofá que estaba en la tienda, probablemente tardarían bastante.

Ume: No tienes nada que agradecer solo hago mi trabajo, en todo caso el que siempre se ha encargado de dar sus especificaciones es ese hombre que tienes detrás tuyo. - Habló bajo para que solo escuchara Rin y le giño el ojo.

Rin: Tiene razón... Él señor Sesshomaru es muy amable. - Lo decía con un rubor en sus mejillas y una sonrisa nerviosa.

Después de eso Ume caminó hacía la entrada de la tienda y coloco una especie de letrero en la entrada y cerró la puerta.

Ume: Por el día de hoy solo los atendere a ustedes dos. - El entusiasmo en la mujer se notaba.

Rin: ¿De verdad? ¿Eso no le causa inconveniente?. - Preguntó preocupada.

Ume: Para nada, además llevo años deseando conocer a mis mejores clientes, se merecen eso y más... De hecho. - Colocó su abanico cerrado en su mentón con un poco de vergüenza y miró al Daiyokai.

Ume: Si usted lo desea o se siente más cómodo, mi honorable señor, puede mostrar su apariencia normal. Estoy acostumbrada a atender a diferentes Yokais, mis clientes humanos lo saben así que en esta tienda no debe preocuparse por las miradas indiscretas. - Se dirigía a Sesshomaru con mucho respeto y decoro.

Sesshomaru: Lo tomare en consideración. - Dijó sereno y en cuestión de segundos su cabello comenzó aclararse hasta volverse totalmente blanco y sus marcas violetas aparecieron. Su aspecto de siempre volvió.

La mujer miraba con atención las facciones del demonio como si dedujera algo, Rin estaba emocionada por ver como su Señor volvía ser el de antes.

Ume: ¡Vaya! Jamás imaginé que un Inuyoukai de tan alto nivel fuera mi más importante cliente, debo decir que es todo un honor. - Miraba impresionada al demonio plata.

Sesshomaru: ¿Cómo sabes a que raza pertenezco?. - Parecía interesado.

Ume: Hace algunos años atendí a un inuyoukai. No era de un nivel tan alto como el suyo pero igual era lo suficientemente informativo, al parecer era un soldado, me explicó algunas cosas sobre sus rangos y fue así como aprendí un poco, ya sabe los gajes del oficio. - Explicaba con gusto.

Sesshomaru: Hmm... - Analizando las palabras y reacciones de Ume, se dió cuenta que no mentía.

Rin: ¿Verdad que luce mejor así?. - Preguntaba emocionada a Ume.

Ume: Es verdad. - Pronunció tranquila mientras se daba la vuelta y caminaba con Rin.

Ume: Sígueme a la otra habitación, quisiera tomarte medidas más precisas y de paso mostrarte telas que seguramente te quedaran perfectas. - Abría el shoji de la puerta.

Rin: ¡Claro!. - Contestaba feliz, siguiendo a la señora.

Sesshomaru contemplaba como Rin caminaba contenta. Él se quedó sentado en el sofá paciente.

...

La señora Ume media a Rin de su cintura y después paso sus hombros y finalmente a su busto.

Ume: Tienes muy buenas proporciones y aún eres joven, no cabe duda que ya eres una señorita. - Comentaba de manera perspicaz.