Capítulo 18: Indefensa

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𝑪𝒐𝒎𝒆𝒏𝒄𝒆𝒎𝒐𝒔...

Era de noche, los discípulos de Michiko, Jaken y Rin estaban alrededor de la fogata. Al día siguiente llegarían a la posada después de un día entero de viaje a caballo. Rin se sentía muy cansada, hace mucho que no hacía un viaje largo y menos a caballo. Resultaba más cómodo viajar sobre Ah-Un que en un caballo, el lomo del Yokai era tranquilo y no brincaba tanto. Para no llamar la atención por su molestia, la joven se levantó para estirar sus piernas.

Michiko: No te alejes, Rin. Será mejor que te acompañe el Yokai verde. - Hablaba la mujer muy tranquila poniendo más leña a la fogata.

Rin: No iré lejos, simplemente voy a llenar mi cantimplora de agua, además no quiero despertar al Señor Jaken. - Hizó una señal a Michiko para que no hiciera ruido y después se fue caminando con cuidado en el bosque.

...

Rin: "Menos mal pude levantarme a caminar un poco, me duele mucho mi cintura, montar tanto tiempo a caballo es incómodo y doloroso, no entiendo como la abuela Kaede lo hace tan seguido." - Pensaba mientras se agachaba a rellenar su cantimplora en el río pero un ruido se escuchó entre los arbustos.

Rin: ¿Quién anda ahí?. - Preguntó con miedo agazapada en la orilla del río.

Un pequeño conejo salió del arbusto, era blanco y esponjoso. Cuando Rin lo miró soltó una carcajada de alivio y empezó a llamar a la criatura.

Rin: Ven pequeño, no te haré daño... - Su voz era cariñosa.

Inesperadamente la criatura se acercó y se dejó acariciar por Rin. Ella estaba muy a gusto sentada acariciando al conejo, estaba tan distraída que no se dio cuenta que una serpiente se arrastraba hacia ella por detrás, pero justo en el momento donde iba saltar hacia ella, un látigo fosforescente corto la cabeza de la víbora, el ruido de ese latigazo hizo voltear a Rin soprendida.

Sesshomaru: Deberías prestar más atención a tu alrededor, Rin. - Habló con su imponente voz mientras caminaba con esa gracia que lo caracteriza.

Rin: ¡Señor Sesshomaru! Pensé que no estaba cerca de aquí. - Decía impresionada sosteniendo al pequeño conejo en sus manos.

Pero la criatura estaba temblando de miedo al ver a Sesshomaru y en un descuido brinco de los brazos de Rin para escapar.

Rin: ¡Vaya! Se fue asustado, que extraño... - Miraba con pena el lugar por donde se  escabulló el conejo.

Sesshomaru: Es por mi, los animales salvajes saben cuando un depredador está cerca. - Dijo serio mientras miraba a la chica.

Rin: Lo dice como si usted fuera por ahí acechando animalitos, jajaja!. - Ella reía con inocencia.

Sesshomaru: Hmm... Quien sabe, puede ser que si lo haga a veces. - Miraba atento las expresiones de ella.

Rin: No logro imaginar a usted haciendo algo así, sé que no haría tal cosa. - Su voz era tranquila.

Sesshomaru: Ahora mismo eso estoy haciendo, Rin. Por si no lo sabes tú eres una presa fácil para mí. - La joven lo miró extrañada.

Rin: Se que usted jamás pensaría así de mi. - Una sonrisa cariñosa se dibujaba en su rostro.

En ese momento en un rápido movimiento, Sesshomaru ya estaba detrás de ella casi inclinado en un pie con su cara justo a un lado de su oreja.

Sesshomaru: Que no tenga la intención de hacerlo no cambia el hecho de que puedo hacerlo, será mejor que tengas cuidado cuando estés caminando sola en el bosque, no todos pensarán igual que yo. - Hablaba tranquilo muy cerca de la oreja de Rin.

El poder de la confianza: Sesshomaru y Rin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora