El poder de la confianza: Sesshomaru y Rin

Capítulo 53: Legado.

Comencemos...

Han pasado tres primaveras desde que Rin vive en el palacio con Sesshomaru. Todos los sirvientes estaban más que fascinados por la presencia de su nueva señora. Amable y cálida con cada uno de ellos. Siempre procuraban darle gusto con pequeños detalles, incluso los cachorros de los sirvientes. La mayor parte de su tiempo la pasaba recorriendo los jardines y revisaba los huertos que cuidaba junto a Asagiri quien siempre la acompañaba cuando Sesshomaru se ocupaba de cosas con Dai o salía para entrenar. Ahora mismo Rin miraba con detenimiento el huerto, pero justo en ese instante Hikaru el cachorro de Hina llegó corriendo impaciente.

Hikaru: ¡Señora Rin! ¡Mire! Hice la corona de flores como me enseñó. ¿Le gusta? - Tenía una enorme sonrisa.

Rin: Es precioso, Hikaru. Se ve que fuiste muy cuidadoso. - Se agachó para quedar a la altura del infante.

Detrás del niño se escucharon los gritos de su madre desesperada.

Hina: ¡Hikaru! No molestes a la señora cuando está ocupada, por los dioses que niño tan desobediente.

Rin: Descuida, no me molesta en absoluto.

Hikaru: ¿Lo ves, madre? A la señora le gustó mi corona. - Saltaba de felicidad.

Hina: Si, si ya lo vi. Por favor no seas tan imprudente la próxima vez.

Hikaru: Por favor, acepte esta corona... La hice pensado en usted. - Cerrando sus ojos y levantando entre sus manos la corona de flores.

Rin: Muchas gracias, Hikaru. Por supuesto que lo acepto. Sigue siendo así de dulce ¿sí? - Pasó su mano por el despeinado cabello rubio del niño.

Hina: Ven, Hikaru. Ya casi es hora de almorzar.

Asagiri: Hasta pronto, Hina. Los veré en el comedor con mi mamá. - Se despidió con la muñeca.

La madre y su hijo se fueron tomados de las manos. Rin se quedó observando cómo se iban. Algo de anhelo y nostalgia la invadía.

Rin: "Los niños son adorables..." - Se quedó inmersa viéndolos.

Asagiri: ¿Pasa algo, Rin? De repente te pusiste muy seria. - Extendió su mano para ayudarla a ponerse de pie.

Rin: No es nada, solo pensaba que últimamente hay muchos niños en el palacio ¿No crees?

Asagiri: Siempre han estado aquí supongo, pero ahora todos se sienten más a gusto para mostrarse desde que estas aquí. - Suspiró sosteniendo su libreta en el pecho.

Rin: También te he visto jugar mucho con los niños, Asa, pero más que nada veo que pasas tiempo con Saya.

De entre los cachorros de la reserva hay algunos que son huérfanos. Saya es una niña muy vivaz, que no logra acoplarse con las demás niñas. Ella prefiere jugar con los niños. Admira mucho a Dai porque es el comandante. Asagiri le ha cobrado cariño a esa niña porque de alguna manera se identifica con ella.

Asagiri: E-eso es porque los demás niños la excluyen y no me gusta verla así. - Se puso nervioso por el tema.

Los dos se miraron y soltaron la carcajada. Al parecer era muy obvio.

Asagiri: Ha pasado mucho desde que estás aquí... Parece que ya es tiempo. - Mostrando su total apoyo.

Rin: Aún no sé si ya sea tiempo... Llevo mucho cuidándome, pero la idea de quedar embarazada ya no me preocupa como antes. – Un leve sonrojó en sus mejillas la delataba.