𝑪𝒐𝒎𝒆𝒏𝒄𝒆𝒎𝒐𝒔...
El ocaso ya se estaba haciendo notar en el cielo y unas cuantas luciérnagas revoloteaban. Rin se había quedado dormida pero despertó al sentir un poco de hambre y a su lado estaba el imponente demonio con sus ojos cerrados como si durmiera pero en realidad estaba despierto y muy atento a todo lo que pasaba alrededor. Al notar que la joven se despertó y se sentó para buscar entre su kimono una pequeña caja que desde que salieron de la posada traía cargando con ella. Él también se acomodo para sentarse.
Rin: ¿Lo desperté? - Pregunto preocupada.
Sesshomaru: No estaba dormido. - Contestó serio.
Ella estaba abriendo la caja y desenvolviendo de una tela unos pequeños postres, Sesshomaru los reconoció y sabía que eran mochis y tanto Rin como Jaken disfrutaban mucho. Siempre le ha parecido repulsiva la comida humana pero extrañamente ver como ella se llevaba a la boca un bocado de ese dulce le llamaba mucho la atención, como si quisiera probarlo. Su mirada era tan poco discreta que Rin se percató.
Rin: ¿Le gustaría probar? Son deliciosos y dulces. - Sonrió contenta con unas migajas de ese postre en sus labios.
Sesshomaru: Quizá no estaría mal hacerlo... - Se acerco a ella con sus ojos cerrados y lamio las migajas de los labios de Rin para después darle un beso delicado.
No fue un beso pasional como los de antes sino más bien uno juguetón que tomo desprevenida a Rin pero en cierta forma le causo ternura, después de eso ella le acercó un mochi que tenia en la mano frente su boca como indicándole que lo mordiera y el daiyokai tenía una cara de desagrado.
Rin: Pruébelo de aquí, así podrá saborearlo mejor. - Su voz era dulce y melosa por eso él no se podía negar a su petición.
Sesshomaru: Sino me gusta tu te harás responsable después. - Cerro sus ojos e inesperadamente si le dió un mordisco al mochi con lentitud pero la forma en como sus labios rozaban la masa de arroz se miraba tan fascinante, era una imagen bastante estimulante, incluso los colmillos de Sesshomaru se podían ver con claridad, como no suele hablar mucho Rin casi no los ve y a veces olvida que están ahí.
Ver esa escena a Rin le produjo un gran sonrojo, nunca lo había visto probar alimento pero eso no era lo único que la tenía así. Observar con tanta atención sus pálidos labios y sus filosos colmillos le daba escalofríos, esa misma boca era la que la besaba con tanta intensidad y que además dejaba marcada su piel. Tenia su mirada perdida viéndolo comer hasta que Sesshomaru después de por fin masticar y tragarse el postre de sabor tan extraño para él volteo a verla.
Sesshomaru: No fue tan nefasto como pensé... Aunque prefiero probarlo de tu boca. - Con su pulgar rozo el labio inferior de Rin quien permaneció inmóvil.
Rin: ¿Quiere decir que le gusto, aunque sea un poco? - Lo miraba con sus ojos brillosos llenos de anhelo.
Sesshomaru: Tolerable. - Con lentitud dejo de tocar sus labios y se puso a mirar el cielo que ya estaba oscureciendo.
Rin: Ya es hora de irnos ¿Verdad?
Sesshomaru: Es tarde y necesitas alimentarte correctamente. - Se puso de pie y extendió su mano para que ella la tomara y así se levantara con más facilidad.
Rin: Fue un día muy hermoso, gracias. - Lo miro con devoción sosteneindo su mano.
Sesshomaru: Viajaremos volando despacio. - Con cuidado la cargo en sus brazos y la cubrió con su estola para que el viento no la molestara.
Rin: Su mokomoko es bastante cálido y suave. - Se abrazó gustosa de su estola y Sesshomaru parecía complacido aunque no lo demostrara.
Con calma comenzó a levitar por el cielo con mucha gracia, sabia que ella le gustaba más viajar de ese modo y por eso se estaba tomando su tiempo en regresar.
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El poder de la confianza: Sesshomaru y Rin
RomanceSinopsis: la historia comienza cuando Sesshomaru deja a Rin en la aldea. ¿Cómo el cariño de Sesshomaru pasó a ser amor? conforme ella creció. Las aventuras que llevaron al Gran Sesshomaru a despertar sentimientos más allá de proteger a una simple hu...