— Cántame algo Hugo — se ríe.
— ¿Y qué quieres que te cante?
— No sé, lo que quieras...
— Espera, que cojo la guitarra — se levanta para coger su guitarra y vuelve a sentarse en la cama en frente mío — a ver, no me la sé mucho eh, pero lo voy a intentar — me dice sonriendo y me río.
— Vale... — empieza a tocar la canción "Little Things" de One Direction y me muero de amor. No sé si el que haya elegido esta canción significa algo. Aunque lo dudo bastante después de que haya evitado hablar sobre lo que pasa entre nosotros.
Hago el intento de unirme a él y no podemos apartar la mirada del otro mientras seguimos cantando la canción con varias risas nerviosas.
«I won't let these little things slip out of my mouth
But if it's true, it's you
It's you, they add up to
I'm in love with you
And all these little things»Cuando termina, nos sonreímos sonrojados.
— Tienes una voz preciosa Eva — me río.
— Anda, ¿pero qué dices Hugo? Si canto fatal — le digo poniéndome aún más roja y niega riendo.
— ¿Cómo no me has dicho nunca que sabes cantar así de bien? He flipado mucho enserio — me río.
— Eres un mentireiro... — se ríe.
— Qué noo, que te lo estoy diciendo enserio Eva. Mañana te hago salir a cantar conmigo en el bar, el mundo necesita escuchar tu voz — me vuelvo a reír.
— ¡Hugo! ¡No! Ni se te ocurra idiota — se ríe.
— Valee, no lo haré, pero sigo pensando que deberías mostrar tu talento a la gente — ruedo los ojos sonriendo.
— Tú sí que tienes talento, no yo — se ríe.
— ¿Por qué te valoras tan poco siempre? Eres increíble Eva, de verdad — dice mirándome a los ojos y le sonrío volviendo a sonrojarme.
— Gracias — me sonríe y nos quedamos mirándonos en silencio por unos segundos — cántame algo que hayas compuesto porfa — niega.
— Créeme que prefieres no escuchar eso — me río.
— ¿Enserio Hugo? ¿Y luego soy yo la que se valora poco? — le pregunto sonriendo y se ríe.
— Es que me da vergüenza... — dice sonrojado.
— Aww, qué cuqui por dios — me acerco a él para llenarle la cara de besos y se ríe — porfa Hu
— ¿Hu? — me río.
— Sí, ¿qué pasa? ¿No te gusta que te llame así?
— No, me encanta — nos sonreímos — te voy a cantar una que compuse hace ya un tiempo, se llama "Demonios" y pues eso, espero que te guste
Le sonrío y me quedo hipnotizada viéndole cantar. Madre mía. Es una pasada, la letra, su voz, todo.
— Bueno, ¿qué te ha parecido? — me pregunta nervioso cuando termina de cantarla.
— Increíble Hugo — nos sonreímos.
Y deja su guitarra a un lado para lanzarse a mis labios. Las cosas se van calentando poco a poco y me lleva hasta la ducha donde lo volvemos a hacer. Salimos al de un rato ya vestidos, y nos dirigimos hacía la cocina para prepararnos algo de comida.
— Cómo ves, no tengo mucho — nos reímos.
— ¿Ni unos macarrones Hugo?
— Eso sí hombre — dice sonriendo y me río.
Preparamos unos macarrones con tomate robándonos besos o abrazándonos de vez en cuando. Y me siento tan feliz ahora mismo así con él, dejándome llevar por lo que siento sin pensar demasiado en si acabaré con el corazón roto o no...porque sí, lo acepto, me he acabado pillando por este niñato rubio antes de lo que me pensaba.
Mientras comemos, charlamos de una cosa y otra entre risas. Me siento súper cómoda con él, cómo si le conocería de toda la vida cuando en realidad nos conocemos desde hace tan solo un mes.
— Sulli, tú ya tienes tu comida, no nos pidas a nosotros — le dice Hugo al gatito y me río.
— Lo siento pequeñín, ya le has oído a tu papi — le digo cuando pone sus patitas sobre mis piernas.
— Sabes, estoy pensando en adoptar otro, porque cómo me paso casi todo el día fuera de casa trabajando, pues para que tenga compañía — le sonrío.
— Pues sí, que sino el pobre está solito — asiente.
— ¿Te gustaría formar una familia algún día? — me pregunta de repente pillándome por sorpresa.
— Ah sí, lo veo un poco lejos de momento, pero claro que me gustaría — me sonríe — ¿y a ti?
— A mí también, es uno de mis sueños además de casarme y vivir de la música toda mi vida — sonrío.
— Pues seguro que se cumplirán — me sonríe.
Cuando terminamos de comer, recogemos todo entre los dos. Me llega un mensaje de Flavio avisándome de que ya ha llegado a casa, me pregunto dónde habrá pasado toda la noche...
Después, nos tumbamos acurrucados en el sofá mientras ponemos unos capítulos de la serie "The Walking Dead" a la que le acabo de enganchar. Cuando veo que anochece, no me queda más remedio que irme para mi casa aunque no quiera.
— Noo, quédate porfa — me dice Hugo haciendo pucheros mientras me abraza fuerte y me río.
— No puedo Hu, mañana tengo clase — suspira.
— Jo vale, pero te llevo en coche hasta tu casa — nos sonreímos y nos besamos.
Salimos de su casa y nos subimos en el coche. Por el camino vamos cantando canciones que nos gustan a los dos y nos reímos por cualquier tontería. Llegamos y me acompaña hasta el portal.
— ¿Me vas a echar de menos esta noche? — me pregunta mientras nos abrazamos.
— No, ni un poco — digo bromeando y se ríe.
— Sé que sí — me dice sonriendo y me río.
— Hasta mañana Hugo
— Hasta mañana preciosa — y nos damos unos cuantos besos más antes de despedirnos.
Subo a mi casa y voy directa a la habitación de Flavio. Me lo encuentro tirado en la cama con una sonrisa de oreja a oreja y me siento a su lado.
— Veo que anoche estuvo bien, ¿no? — se ríe.
— Sí, fue increíble — asiento sonriendo.
— ¿Y eso tiene algo que ver con Sam? — se sonroja.
— Puede... — y nos reímos.