— Pero buenoo, ¡¿y esa chica tan guapa?! — grita Sam desde el coche nada más verme salir del portal.
— Eso eso, ¡tía buena! — grita Anaju también y tapo mi cara con mis manos de la vergüenza.
— Por favor chicas, ¡parad ya! — se ríen.
Soy bastante insegura conmigo misma, a si que cada vez que recibo un cumplido de cualquier persona, me pongo más roja que un tomate.
Saludo a Mai, Nía y Anaju que van en la parte de atrás del coche y yo me siento de copiloto con Sam.
— Luego no volveremos en coche, ¿no? — pregunto algo preocupada. Flavio tiene toda la razón respecto a coger el coche después de estar de fiesta ya que seguramente nos emborracharemos.
— Pues claro que no Eva, no estoy tan loca cómo para querer matarnos... — me dice Sam y me río.
— Vale vale, solo era por si acaso
— Seguro que ha sido Flavio el que te ha metido esas ideas sobre mí en la cabeza, ¿no? — asiento y agarra con más fuerza el volante — ¡será imbécil!
— Nunca entenderé por qué os lleváis tan mal... — y veo cómo se revuelve incómoda en su asiento.
— Oye, ¿cuánto queda para llegar a la disco? — pregunta Mai aburrida desde la parte de atrás.
— Dos minutos Mai, ya te lo he dicho hace un segundo — le contesta Nía y nos reímos.
Nada más llegar a la disco, vamos a la barra a pedirnos unos cubatas.
— ¡Por Eva y sus 20 años! — gritan las chicas mientras brindamos y nos tomamos el primer cubata de la noche.
Bailamos riéndonos por cualquier cosa porque el alcohol ya va dejando efecto en nosotras y nos lo estamos pasando genial. No puedo tener mejor compañía para celebrar mi cumple que mis chicas.
— Tía, ¿me acompañas al baño? — me pregunta Anaju, ya que las otras tres están ligando por ahí.
— Claro, vamos — y la acompaño hasta el baño.
— Me siento fatal, no debería haber bebido tanto — dice algo mareada y se apoya en la pared.
— Es verdad, ¿por qué has bebido? Si nunca lo haces — le pregunto extrañada.
— Lo sé, pero los exámenes me tienen súper estresada estas últimas semanas y quería olvidarme aunque solo sería por una noche de todo eso
— No sabes lo que te entiendo — nos reímos.
Me quedo a su lado haciéndole compañía hasta que se encuentra mejor.
Salimos del baño en busca de Sam, Nía y Mai, cuando de repente me choco con alguien...