— ¡Eva, cariño, a desayunar! — me llama la madre de mi mejor amigo para que me levante de la cama.
— ¡Voyy! — después de quedarme por unos minutos más tumbada en mi cama, salgo de la habitación dirigiéndome hacía la cocina.
Llego allí y no veo a nadie por ningún lado.
— ¿Hola? ¿Dónde os habéis metido? — pregunto confusa.
De repente salen todos dándome un buen susto.
— ¡Felicidades Eva! — me felicitan por mi cumple del cual me había olvidado al estar tan dormida.
Vienen los tres a darme un abrazo súper fuerte casi dejándome sin respiración.
— Muchas gracias, pero por favor, soltadme ya — y se ríen soltándome del abrazo.
— Parece que alguien no está de muy buen humor esta mañana a pesar de ser su cumple, ¿no? — me pregunta sonriendo mi mejor amigo Flavio, y le pego en el brazo.
— Estoy de buen humor, solo que sigo dormida tonto — se ríe y se vuelve a acercar a mí para abrazarme.
— Felicidades otra vez guapa, que te me haces mayor — me dice riéndose volviéndome a vacilar.
— No me lo vuelvas a recordar, no puedo creer que ya sea una vieja de 20 años — se ríen los tres.
— Eva, si tú te sientes vieja con 20, ¿qué diremos nosotros con 50 años? — dice el padre de Flavio.
Me acabo riendo con ellos y nos sentamos en la mesa para empezar a desayunar lo que han preparado por mi cumpleaños.
Llevo viviendo en su casa desde hace unos tres años ya que mis padres tuvieron que volver a Galicia para cuidar de mi abuelo que está enfermo.
Son cómo una familia para mí aquí en Madrid, siempre han cuidado de mí y no puedo agradecérselo lo suficiente. Mis padres siempre han sido muy amigos de sus padres y por eso me dejaron vivir con ellos. Además, Flavio y yo somos mejores amigos casi desde que llevábamos pañales.
— Oye, ¿y el bar? - les pregunto preocupada al ver las horas que es y que no están trabajando ya.
— Nos hemos cogido la mañana libre para celebrar tu cumple contigo cariño, no te preocupes — me responde su madre y respiro más tranquila.
— Aparte de eso, hoy te damos el día libre para que lo celebres con tus amigas — me dice su padre.
— Buaa, ¿enserio? — les pregunto sorprendida y me sonríen.
— Claro, no puedes pasarte todos los días metida en el bar trabajando Eva, necesitas salir con tus amigas y pasártelo bien — me vuelve a responder.
— Ya, pero si necesitáis ayuda, no me importa quedarme de verdad — niegan con la cabeza.
— No te preocupes cariño, que ya nos encargamos nosotros del bar. Además, cada vez viene menos gente, a si que creo que nos podremos arreglar
— Vale, gracias — les digo agradecida por dejarme el día libre y me sonríen — pero creo que tenemos que hacer algo para atraer a la gente
— Pienso lo mismo, no podemos quedarnos de brazos cruzados sin hacer nada mientras que nuestro bar se va a la mierda — les dice Flavio.
— ¿Y qué se os ocurre? — nos preguntan.
— Pues no sé...¿y si contratamos a alguien para que anime un poco el bar? - les pregunto con ilusión.
— ¿Un músico quieres decir? — me pregunta su padre y asiento con la cabeza.
— Sí, la música siempre atrae a la gente, ¿no?
— Hmm no sé, no tenemos suficiente dinero cómo para contratar a un músico - dice dudando.
— Ya, pues entonces nada...habrá que pensar en otra cosa — digo algo decepcionada.
— Pues yo creo que es una muy buena idea, podríamos buscar a alguien que no cobre mucho y ya está. Incluso le puedo decir a mi amigo Rafa que tiene algún amigo cantante — les dice Flavio y sonrío. Es un amor, siempre me apoya en todo.
— Bueno, primero conseguir hablar con ese chico y luego ya veremos — nos dice su padre sonriendo.
Flavio y yo nos sonreímos y nos damos un pequeño abrazo por haber conseguido convencerle para ello.
Después de desayunar, vuelvo para mi habitación y al mirar mi móvil veo que tengo un montón de mensajes de gente felicitándome. Contesto primero a las chicas y luego, a mis amigos de la uni.
Llevo dos años estudiando cine aquí en Madrid. Escribir o inventarme guiones siempre ha sido una pasión que he tenido escondida hasta ahora, lo tenía más bien cómo un hobbie. No fue hasta hace dos años que descubrí que podía estudiar cine, me apunte a ello y no me puede encantar más.
Estudio en la uni por las mañanas y a las tardes trabajo en el bar con Flavio ya que sus padres trabajan solo por la mañana. Entonces no suelo tener mucho tiempo libre para estar con mis amigas y demás. Menos mal que hoy es sábado y puedo celebrar mi cumple con ellas.
Paso la mañana haciendo una videollamada con mis padres que me dicen que me echan mucho de menos. Ojalá pueda ir pronto a hacerles una visita.
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¿Qué os parece? ¿Os ha gustado el primer capítulo? 💕💕