Renacer

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Chasqueando la lengua con molestia, moviendo la piruleta entre sus labios, Buda bloqueó la hoja de electricidad de Indra, siendo empujado hacia atrás sin dificultad. El mismo dios Buda se lo estaba permitiendo hacer, observando por el rabillo del ojo como la pared del coliseo estaba por llegar contra su espalda. Cuando solo faltaban dos metros, simplemente se movió hacia la izquierda, tomando la cabeza de Indra y enterrando al hindú contra el concreto del coliseo, saltando y separándose de su adversario por varios metros.

Buda movió su lanza/pesa colocándola sobre su hombro derecho, mirando la nube de polvo que cubría a su enemigo y cerró los afilados dientes sobre la esfera perfecta que era aquel chupachups, sintiendo los pedazos del dulce en su boca cuando sus cánidos lo aplastaron completamente y el crujido llegó a sus oídos. Con lentitud, el sabio retiró el palillo del dulce y lo lanzó hacia un lado sin preocuparse de que estuviera en un enfrentamiento directo contra Indra, el dios de los semidioses y aquel que decidió enfrentar a los mismos dioses. Era el enemigo natural de Shiva y parecía estar dispuesto a todo para volver a ocupar el puesto en lo alto de la mitología hindú.

De entre los escombros, Indra salió sin un mayor daño que unos simples rasguños, soltando un pesado suspiro y limpiando el polvo de su cabello desordenado. Movió sus ojos hacia la figura de Buda y formó en su mano una naginata echa de rayos azulados que desprendían completamente su poder, iluminando ligeramente el rostro del rey de los cielos mientras caminaba hacia su enemigo, dispuesto a ensartar al traidor de Buda con aquella arma.

Buda removió las gafas de sol sobre su rostro. Giró su lanza y caminó lentamente hacia el encuentro con Indra, sintiendo como el dios desprendía su aura por todo el lugar. Estaba más que claro lo que el viejo hindú estaba intentando con ello; pero no había vivido mil años para que aquello lo echara para atrás.

Mostrando una voluntad férrea, Buda detuvo sus pasos justo delante del mismo Indra, a unos centímetros. El burlesco, relajado rostro del sabio estaba apenas a un centímetro del adusto rostro en piedra del rey de los cielos, del dios del trueno y señor de los semidioses de la mitología hindú.

Nariz con nariz, ambas deidades se observaron por segundos eternos que parecieron horas a los que visualizaban aquel combate. El miembro del Top 3 Indra, contra el humano que alcanzó la divinidad, Buda.

Buda chasqueó los dientes y desvió el movimiento de Indra en un parpadeó. Una zona lateral del coliseo, se vino abajo con aquel movimiento del dios Indra.

―Hmpf.

―Tienes cara de estreñido―Buda declaró con cierto tono de burla, mirando hacia abajo. Ligeramente, el sabio era más alto que el dios por unos centímetros.

―Voy a descuartizar tu cuerpo y luego pasaré al de tu sobrino, querido Buda―Indra sentenció sin temor a los ojos de Buda―. Realmente lo voy a disfrutar como no tienes idea.

Swing

Clash

Unos movimientos y ambos se separaron, chocando armas entre sí y observando como chispas escapaban de la lanza/pesa de Buda cuando la hoja eléctrica de la naginata de Indra rozó el metal del arma de la deidad burlesca.

Buda giró la lanza ligeramente, dando un paso justo al frente y lanzando un izquierdazo sobre su contrario. Indra bloqueó este golpe, ni siquiera sintiendo cosquillas por el movimiento del sabio. Pero aquello era lo que Buda realmente quería, aprovechando ese segundo exacto para mover su lanza y lanzar un barrido contra el costado de su enemigo, golpeando en las costillas de Indra y empujando a la divinidad contra la pared del coliseo nuevamente.

Rebuscando en su bolsillo, Buda sacó un segundo chupachups, este de sabor cola, y lo metió entre sus mandíbulas, esperando nuevamente a que su enemigo saliera de debajo de los escombros. Apoyó su lanza sobre su hombro, y esperó pacientemente a que Indra mostrara su feo rostro para poder aplastarlo nuevamente.

Naruto: El Cazador de DemoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora