Sus ojos se pusieron como platos. Me hizo sentir incómodo, avergonzado y culpable.
Se detuvo en seco.-Por favor ven. –Susurré, articulando bien mis palabras.
Ella negó con la cabeza, mirando hacia atrás. Se quedó mirando ahí por unos segundos… buscando… pensando… algo.
Pronto caminó de nuevo hacia mí y salió. Dejó sus cosas sobre la pequeña mesita y volvió a entrar por la puerta.
Un repartidor entró por el otro lado, dejando un montón de equipaje sobre el suelo y sofás. Era bastante, tanto que podía perder la cuenta. Pensé en ayudarle, pero insistió en que él lo haría solo. Solo quedó un pequeño pedazo de sofá… ______ salió y miró todo el público de cajas y las comenzó a contar.-Son doscientas seis. –Le dije.
-Gracias.Uno de sus dedos estaba en sus labios, pensativa totalmente. Rio de solo por leerle la mente… o adelantarme.
-Lindo blazer. –Le halagué.
Ella lo tomó y sonrió. Vaya… esa sonrisa tranquilizaba.
-Gracias. –Levantó sus cejas y se sentó en el lugar en donde yo estaba- ¿Te molesta si me siento un momento?
-No. –Sonreí.Me acerqué sigilosamente, sentándome en la mesita frente a ella.
-No… -Dijo entre risas- déjame trabajar. –Pidió sutilmente.
-Respóndeme algo, por favor.Miraba mis ojos con algo de desesperación y preocupación. Aunque no borraba su sonrisa nerviosa.
-Bien, rápido… antes de que Anna… -Interrumpí.
-Eso quiero saber. ¿Te prohíbe verme? ¿Hablarme? ¿Algo?Su sonrisa se borró. Tenía el derecho de llamarme entrometido… pero con tal de que respondiera…
-No responderé eso.
-¿Por qué?
-Harry… déjame trabajar. Por favor.
-¿Por qué?Soltó un bufido. Pronto su mirada se congeló en otros lados, ignorándome por completo. Estaba matándome.
-Harry, “Amor”. –Me saludó Anna.
Sonrió con sus labios rojos combinados con esos lindos dientes blancos. Me besó… me tomó de la mano y me llevó al pasillo al cual no había entrado anteriormente. Ignoró a ___ quien estaba ignorándonos…
En el pasillo ella hablaba con dos personas, una señora de cabello negro y alta y con el señor repartidor. Era ropa… ropa que ___ y Annabelle habían diseñado y pensaban promocionar… Constantemente volteaba a ver a ___, quien estaba detrás de nosotros, sentada, mirando su pantalla y haciendo anotaciones. Sus pestañas se veían rizadas, se veía muy linda ese día.-¿Harry? –Annabelle me llamó.
-¿Sí?
-Vamos... iremos a almorzar.No respondí, simplemente la seguí. Miré como ___ se quedaba ahí, sin mirarnos ni inmutar alguna palabra. Culpable me sentía… desgraciadamente no podía hacer nada.
En el restaurante al que fuimos estuvimos hasta que la noche nos había acobijado. El lugar rústico me parecía diferente, algo que no combinaba con Anna.-Anna…
-¿Sí? –Preguntó sonriéndome.No podía negarme a darle todo con esa linda sonrisa… lástima que comenzaba a sentir que no la conocía ni siquiera un poco.
-¿Por qué ____ y tú se enojaron ese día? –Insistí.
-Amor…Comenzaba a fastidiarme que me dijese así.
-Dime, por favor. No te pido nada… solo eso.
-Me enoja verles juntos… -Levantó sus hombros- no quiero que esté contigo. No me agrada verla contigo. Solo eso.
-¿Por qué? si a mí no… -Me interrumpió.
-Ella… tiene un dibujo tuyo. Le pregunté si estaba sintiendo cosas por ti, no me respondió. Y eso me intrigó. Me molestó. No puedo y no quiero permitirle que se lastime… estás conmigo. Yo quiero que estés conmigo…
-Pero… ¿Un dibujo? ¡Eso no dice nada!
-No, pero el que no me responda… eso me dice más que mil cosas. No te lo tomes personal, simplemente no me gusta que se acerque a ti.(…)
-¿Eso te dijo? –Louise preguntó entre risas.
-Sí, ¿Qué significa eso? –inquirí.
-Dobla a la derecha. –Me pidió. Lo hice y ella aún soltaba carcajadas…-
-¿Qué sucede?