Lo abrí indiscretamente y encontré un pedazo de tela pegado a la hoja y a un lado un dibujo de un hombre sin rostro. Con una chaqueta que se apuntaba al corto pedazo de tela.
-¿Se me ha caído? –Me sobresaltó su voz.
Sentí que ruboricé, le miré y se lo entregué asintiendo.
-Gracias. Que atento. –Halagó con una sonrisa.
-¿Coses? –Indagué.
-No, yo solo hago las combinaciones. Doy el estilo y la idea y las costureras la hacen… yo soy terrible cosiendo. –Rio nerviosa.
-Seguro eres buena. –Agradé.
-No tanto, bueno, sé coser, pero creo que mejor las profesionales en ese tipo de… -La interrumpió la puerta.
Louise salió con una mujer de poca más edad de ella, muy atractiva con cabello rubio cayendo en una cola alta y lacia. Ojos rasgados pero verdes con bastante mascara. Un poco más alta que Louise y con zapatos de tacón corto. Sonreí al verla y noté que ___ miraba mi reacción con una risa burlona.
-¿Qué sucede? –Le pregunté en mímica a ___.
Ella rio negando con la cabeza. Tomó sus cosas y entró con la atractiva rubia.
-Lo siento Harry, -Disculpó Louise- ya está arreglado.
-No hay problema… -La seguí.
Salimos de la habitación pero antes no pude evitar decirle adiós a ___ y a la joven rubia.
Bajamos al estacionamiento donde encontramos a Lux con Paul frente a una pecera enorme.
Lux corrió hacia Louise con conmoción. La tomó de la mano y salimos del lugar.
Lo único que quería hacer era dormir, y necesitaba hacerlo de un momento a otro debido a que si no lo hacía, posiblemente; Me quedaría dormido en cualquier momento.
(…)
-Gracias por acompañarme. –agradeció Louise mientras verificaba mi atuendo antes de subir al escenario.
-No hay de qué. –Dije maleducadamente con la boca llena de bocados de plátano- ¿Regresarás?
-¿Por qué?
-Nomás.
-¿Quién te gustó o qué? –Me indicó con tono burlón.
-¡Nadie! –Dije ahogándome una sonrisa nerviosa.
Ella insistió con sus ojos picantes y cejas bailarinas.
Entramos al show. La multitud era increíblemente enferma, demasiadas personas asistiendo, jamás me acostumbraría a ver tantas personas.
En el momento del cambio de vestuario, me encontré con una chica que no era Louise.
-Oye, ¿Has visto a Louise? –Escuché que preguntó Liam a la chica.
-Salió unos momentos. –respondió una voz familiar.
Voltee enseguida y me encontré a la chica con la que hablé en la mañana. Ahora llevaba zapatos bajos y unos jeans. Sintió mi mirada al instante que volteó a verme. Ella no estaba sorprendida como yo… de encontrarnos.
-Hola. –Saludó con su mano al igual. Se volteó a la ropa que tenía en manos y me ignoró antes de poderle responder el saludo.
-¡Hola! –Dije al acercarme a ella- ¿Qué haces aquí? –Pregunté amable.
-¿Se conocen? –Preguntó Liam.
-No. –Rio ella.
-Nos hemos visto antes… -Dije yo.
Liam levantó las cejas admirado y esperó que esta chica le diera su combinación.
Él agradeció y halagó que le gustaba la combinación que ella había hecho. “No estaba mal para ser nueva con nosotros”
Cuando nos dejó solos –Debido a que nomás faltaba yo de combinación- me entregó mi nuevo cambio. Yo ya había quitado de mi pecho mi camiseta.
-¿Así que no nos conocemos? -Ella negó con la cabeza-
-No. –Me miró.
-Nos hemos visto en la mañana.
-¡Ha! Bueno, nos vimos en la mañana. –Levantó ambas cejas- pero no nos conocemos. –Me hizo sonreír. Ella imitó mi acto- Sé cómo te llamas y en donde trabajas, pero no significa que te conozca.
-Bueno, es lo cierto. Yo conozco un poco de ti. Debo de presumir. –Le indiqué sonriendo.
-¿Ha sí? –Me miraba a los ojos esperando que le respondiera algo inteligente. Debía hacerlo y no quedar como un pelmazo-
-Eres modista, no maquillas hombres y… no sabes coser.
-Puedes escribir mi autobiografía. –Soltó una carcajada ante su comentario irónico. Yo reí- tienes que salir… me regañarán si los retraso. –Me advirtió.
No respondí, me había quedado sin argumento alguno. Solo reí y negué con la cabeza.
Rápidamente me quité la ropa para ponerme el nuevo conjunto seco.
Al terminar el concierto no la topé de nuevo. Louise se encontraba ya en su trabajo y simplemente me hizo preguntarme el porqué de que ella estuviera aquí.
Los chicos quisieron ir a cenar, yo solo quería dormir. Seguía cansado y por alguna razón recordé a la bonita rubia del trabajo a donde fui con Louise. Seguro mañana iríamos de nuevo.
-Lou. –Me acerqué a ella antes de entrar a mi habitación de hotel.
-¿Qué sucede?
-¿Iremos mañana al edificio de hoy?
-No lo sé, deben llamarme. ¿Por qué? –Sonrió, esperando que le dijese mi razón de preguntar