Capitulo 19

107 9 1
                                    

“Viene mañana. ¿Qué hago?” –Mandé a Louise.

“¿Quién?” –Respondió con inmediatez.

“Annabelle. Claramente.” 

No me respondió más… 

(…)

Me levanté dos horas antes de que Anna llegara. Tenía que ir por ella al aeropuerto. Estaba algo emocionado de verla y me alegraba hacerlo de nuevo. Era como… volver a verla sonreír y que hiciera que mi mundo caminase más lento.
Mi rostro expresaba sueño. Tomé un gorrito verde y lo primero que encontré. Solo iba a ir por ella y esperaba dormirme a su lado antes de comenzar el día.
Me estacioné en el lugar más cerca que encontré a la puerta. Vigilé que nadie estuviese atento a mí para pasar en incógnito. Me quedé sentado en el cofre del coche esperándola por unos momentos… quería meterme hasta las sillas y ver los vuelos… pero aún era temprano. Volví a entrar al coche y recargué el asiento… estaba pensando en la persona equivocada… 

« ___ »

“Creo que ___ estará con Anna” –Respondió después de mil años; Louise.

Mi corazón latió con fuerza, dejándome completamente helado. Miré hacia la puerta del aeropuerto y me encontré con la bonita de Annabelle. Venía bien vestida con unos jeans negros pegados hasta los tobillos… un suéter color verde esmeralda y una gran trenza en sus rubios cabellos… y a mi mala suerte… ____ no venía detrás. 
Bajé del coche y caminé hacia ella, extendiendo mis brazos y rodeándole el cuerpo delgado. 

-Te extrañé tanto… -Me dijo. 

Abrazándome… 
Miré hacia los lados y fracasé en mi búsqueda… ella no venía.

-vamos a desayunar. –pidió.
-Pero… estoy… -Interrumpió.
-Te ves perfecto. No me importa que tengas casi pijamas… 

« no son pijamas… » 
Me tomó de la mano al instante y caminó conmigo hasta el coche. Le ayudé a subir y pude observar que tenía un nuevo labial… uno mucho más natural. 

-¿Dónde quieres desayunar? –Suavemente pregunté.
-Hay un restaurante cerca de aquí. ¿Vamos? Ahí me reuniré con… unos… de mi trabajo.

Su terminación en la oración me señaló claramente que no quería contarme quiénes eran.

-Bien. Vamos… 

Encendí el coche y tomé camino hacia ese restaurante de nombre italiano.
En el camino opté por escuchar la radio, mientras ella se maquillaba un poco más. 

-Eres hermosa sin tanto maquillaje… ¿Sabías? –Indiqué, mirándole…
-Gracias amor… 

«”Amor”»

-Pero necesito una pequeña manita de gato… vengo terriblemente desaliñada. 

Reí. Ella se veía perfecta así…
Cuando nos otorgaron la mesa, mi vista yacía hacia abajo. Mirando mi teléfono celular, tanto como ella me ignoraba con su teléfono. El poco aire que Los Ángeles proporcionaba me mandó un olor muy peculiar.

-¿Tienes perfume? –Pregunté. 
-Es “Bodylotion” de “Victoria’sSecret” 
-¿Lo haz usado anteriormente? –Insinué a perfecto aroma.
-No. Lo acabo de comprar. ¿Te gusta? 

Me gustaría decir que sí… pero ese olor ya lo había sentido en otra ocasión y no, estaba seguro que no era esa loción. Mi mirada logró percibirla… supe… pensé y predije que ____ estaba en Los Ángeles… pero no le encontré de nuevo. 

(…)

Ella había salido de compras, le pedí que fuera ella por su lado un momento mientras yo iba por un dinero al cajero automático. Lamentablemente decidí ir en busca de una tienda en donde tenía que usar el coche. Mi coche blanco, de los más bonitos que tenía.
Era irónico que quisiera tenerla conmigo y a la vez quisiera poderle decir que ya no quería estar con ella. Era extraño y una sensación para nada agradable. 
Desde que creí haberla visto no había podido sacármela de la mente… estaba completamente aturdido… 
Annabelle tenía una línea de ropa que comenzaba aún… pero estaban viendo el lugar en donde la expandirían. 
Me encontré a Anna en uno de los puestos cerca de donde me encontraba. Fue como si hubiera viajado en el tiempo. Ella aún no me había visto, pero yo me encontraba estacionando el coche. Y ver a Annabelle no me había desconcertado… sino ver a ___ platicando con ella frente a mí…

You can't fight the feeling. H.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora