Me besó, solo fue un pequeño rose. Se quitó al instante y fue porque alguien había llegado. Abrí los ojos y miré a su madre quien le había dicho algo que no logré comprender.
Me puse de pie y ella me miró, y sonrió sin mostrarme lo dientes.
-Buenas tardes. –Extendí mi mano- Harry Styles.Ella apretó fuerte su mano y me dijo su nombre. Con una sonrisa más influyente.
-Eres increíble por venir a hacerla sonreír. –Agradeció- lleva semanas sin dejarme ver sus bonitos dientes. –Dijo su madre.
-¿Semanas?
-Sí, el fallecimiento de mi hermano nos cayó de peso. Estamos terminando el día de hoy absolutamente todo.
-Creí que hoy había sido la pérdida.
-No, ojalá hubiera sido ahora y no antes... así podríamos haber disfrutado de él... -Suspiró.Su madre era de Florida, dominaba perfectamente tres idiomas: Inglés, Español y Francés, debido a su trabajo. Llevaban días despidiéndose de su familiar y ella fue quien me lo había aclarado. Se sentó a hablar conmigo y ___, quien no hacía nada más que sonrojarse con las miradas de su madre. Anteriormente me había disculpado por no haberme presentado antes y ella se disculpó por presentarse conmigo en un casi velorio.
Fue extraño conocerla en esta situación, incluso haber besado a su hija me era extraño después de las semanas sin vernos.-¿Te quedarás? –Preguntó su madre.
-Vivo a unos minutos de aquí. Podría acompañarlos más tiempo; Si me lo permiten.
-Claro, eres bienvenido a pasar el tiempo con tu nueva familia. –Dijo, invitándome a ser parte.Tenía un paso ganado. El paso más importante que no creía que fuera tan importante era... agradarle a alguien de sus figuras de vida.
-Te presentaría con más familia, -Dijo susurrándome- pero creo que aún no tienes un título bien definido.
Su comentario me hizo caer en la cuenta de que estaba tardándome en ser novio de ____.
-Pero aun así te presentará ____. –Me dijo sonriente.
Su madre tenía ese toque de amabilidad asombroso, el cual podría describirme exactamente el por qué era así ____.
Subimos a la habitación donde estaban hospedándose. Habían pocas personas, fácilmente pude contar diez. Uno de los parientes llevaba una caja de cervezas. Una marca que nunca había visto, posiblemente sean originarias de muy lejos. Me invitaron a sentarme y lo hice en una de las sillas tejidas del balcón inmenso que estaba con vista a las calles. Me sentí perdido debido a que ___ no estaba aún ahí. Hasta minutos después que le vi entrar. Ella me sonrió, llevaba otra ropa y su madre al entrar ella; Salió para cambiar su atuendo.-Quiero presentarles a Harry. –sustentó frente a todos. Todas las miradas se posaron en mí. Yo sonreí y me puse de pie, saludé uno por uno.
Me presentó al tío, al primo, a la tía, a la abuela... gran cantidad de familia. Cuando llegué a donde estaba ___, me susurró al oído.-Cuidado con el tío Roger, es un... poco... bufón. –Rio.
-¿Bufón?
-Será el alma de la "Fiesta" –Simuló comillas-, que no te asusté.Creí entenderlo.
Cuando el sol estaba metiéndose, después de haber platicado con su familia lo suficiente, entré en cuenta de que estaba sintiéndome muy cómodo.
____ estaba sentada a mi lado, y constantemente nuestras rodillas rozaban.-Bueno, ya que el ambiente está un poco turbio con ustedes dos... -Decía el tío Roger-
Su barbilla con poco vello facial, su cabello largo peinado hacia atrás con gel, sus ojos cansados color negro, y esa complexión delgada lo hacían el típico tío burlesco. Incluso, esa barriga de que llevaba años bebiendo, lo hacían más aún el "Bufón" de la familia. Era tan agradable y constantemente nos hacía estallar en carcajadas. Aunque no era una fiesta, ellos querían amenizar el último día que estarían de luto.-¿Quiénes? –Inquirió ____.
-Ustedes. –Nos apuntó con sus dedos...
-¡Tú! –Estaba un tanto ebrio, me apuntó, y yo accedí con una risilla- Dime tres cosas que te gusten de mi sobrina.___ intentaba pararle, yo iba a responder. Miré al suelo, y luego la miré a ella. Estaba sonrojada y me indicó que no tenía que responder. Su tío ansiaba la respuesta como sus otros dos familiares que quedaban esa tarde. Llevaban varias botellas mientras yo había decidido no tomar absolutamente nada y más, porque sabría qué ebrio me controlaría menos estando del lado de ella.
-¡Vamos! Solo tres...
-Tío... -Ella rio- ya no tome.
-¿Tres? –Pregunté pensativo. No podía enumerarlas.
-¿Son pocas? –No esperó mi respuesta- ¡El joven indica que cinco!
-Los vecinos nos callarán. –Decía ella.
-Bien, bien... -Habló más bajo- El chico dirá ocho cosas que le gusten de ti.« ¿Ocho? » Ahora solo lo pensé.
-Tenemos toda la noche. –Interrumpió mis pensamientos. Yo reí y carraspee, estaba listo para decirlo- Si quieres puedes decirme en privado.
Entendía su táctica. Quería que avanzara... y era una ayuda excelente, aunque no sentía necesitarla. Pero quería saber lo que pasaría si yo dijese por una buena vez esas ocho virtudes que me fascinaban de ella...