Final de quidditch

2.8K 324 17
                                    

Los días pasaron demasiado rápido y llegó el día del partido final de quidditch, contra Slytherin. La noche anterior no pude dormir muy bien, estaba demasiado nerviosa. Creía que era la única hasta que en la mañana, cuando bajé a la sala común, vi al resto del equipo, que parecían estar en las mismas condiciones. Arcturus caminaba de un lado a otro advirtiéndole a los cazadores que tenían que anotar todo lo que pudieran, amenazando a Henry con lanzarlo de la torre de astronomía si dejaba que los de Slytherin anotaran, pero cuando me vio, se olvidó de ellos y se me acercó.

—Ya vino la que va a atrapar la snitch —dijo, y sonrió. Traté de sonreírle también.

—Buenos días, chicos —saludé. Todos parecían no haber dormido muy bien.

Ellos murmuraron saludos, o movieron la cabeza, o sonrieron. Arcturus se centró en repetir varias veces la estrategia que había ideado para que ganaramos el partido, después de largo rato, bajamos todos juntos al gran comedor. Se respiraba un ambiente de completa tensión, varios alumnos de Gryffindor y Hufflepuff se acercaron para desearnos suerte. Cuando nos sentamos en nuestra mesa, comenzamos una guerra de miradas desafiantes con los de Slytherin, en la mesa de al lado. Desayuné poco, pero sentía que en cualquier momento iba a vomitar. Cuando nos levantamos de la mesa, mis amigos se acercaron y me dieron palmaditas en el hombro.

—Ya verás cómo atrapas esa snitch y ganamos la copa —dijo Eric.

—Eres muy buena en esto, solo ten un poco de fe en ti —dijo Maia.

Varios compañeros más me desearon suerte, pero yo estaba cada vez más aterrada. Mis nervios aumentaron más, si es que eso era posible, cuando me encontré con Tom en la puerta del gran comedor. Me miró desafiante y esbozó una sonrisa de suficiencia.

—Hayleia —dijo a modo de saludo— sabes que quiero que gane mi casa, pero de igual forma te deseo mucha suerte.

—Gracias, Tom —le dije—, pero te aconsejo que te prepares para una posible pérdida de la copa.

Él se rió, luego se quitó un mechón de su cabello oscuro de la frente.

—Eso está por verse —dijo, todavía con una sonrisa burlona.

Su actitud solo avivó en mí los enormes deseos de ganar y sacó a flote mi lado más competitivo. Esa copa iba a ser para mi casa.

Caminé junto a mis compañeros hacia los vestidores. Mientras me cambiaba solo pensaba en que tenía que ganar. Al final, me recogí el cabello en una trenza y tomé mi escoba con las manos temblorosas. Cuando salí al campo y escuché las aclamaciones de los estudiantes, estuve a punto de salir corriendo, pero no, no iba a ser una cobarde. Cuando se dio inicio al partido y me elevé en la escoba, comencé a buscar la snitch con la mirada. La bludger pasó casi rozándome en un par de ocasiones, pero mis reflejos habían mejorado demasiado con el entrenamiento y había aprendido a esquivarla muy bien. El otro buscador se mantenía a muy poca distancia de mí, retándome con la mirada, yo solo intentaba no hacerle caso.

—Y la quaffle en posesión de Ravenclaw, los cazadores se la están pasando, se acercan a los postes del gol, se acercan cada vez más, y el guardián de Slytherin... ¿Qué demonios le pasó? Ravenclaw anota —decía el comentarista, yo a penas lo escuchaba, solo me preocupaba por encontrar esa snitch antes que el otro buscador— Y va Lestrange, de Slytherin, parece que va a anotar, casi derriba al guardián de Ravenclaw de la escoba y anotó, ahora van empatados, diez a diez.

Sabía que poco a poco, los jugadores se iban a volver más y más agresivos, todos queríamos la copa para nuestras casas y estábamos dispuestos a todo. Arriba, donde yo estaba, me parecía que pasaban siglos sin ver ni rastro de la snitch, solo ocupándome de esquivar la bludger de vez en cuando, estaba poniéndome cada vez más nerviosa.

𝑨𝒎𝒐𝒓𝒕𝒆𝒏𝒕𝒊𝒂 || 𝑻𝒐𝒎 𝑹𝒊𝒅𝒅𝒍𝒆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora