Los días pasaban con extraordinaria rapidez y yo me sentía cada vez más preocupada por la cercanía de las TIMOS, además de eso, los profesores nos dejaban cantidades exageradas de trabajos y era poco el tiempo disponible. Una mañana, durante el desayuno, Clitemnestra estaba leyendo El Profeta junto a mí, alcancé a leer algo de un intento de robo en una cámara de Gringotts.
—¿Me dejas leer? —le pregunté.
—Claro —dijo ella y me entregó el periódico.
Había comenzado a leer cuando llegó un búho bastante conocido: el de mi casa. Dejó caer la carta sobre mi regazo y esperó a que lo acariciara un par de veces. Abrí el sobre y leí:
Querida Hayleia,
Para este momento ya debes haberte enterado del intento de robo en Gringotts. La cámara a la que iban a robar es la de tu abuela. No sabemos cómo, pero Romulus intentó entrar haciéndose pasar por ella, usando la poción multijugos. Por suerte no lo dejaron entrar porque no tenía la llave, pero no sabemos qué está tramando en realidad. Tampoco sabemos si está planeando más ataques contra nosotros, solo te decimos que debes tener cuidado. Es capaz de cualquier cosa y podría encontrar alguna forma de entrar en Hogwarts. Dale saludos a Tom de nuestra parte y dile que se cuide mucho, le escribiremos también en estos días. Te enviamos un abrazo enorme. Te queremos.
Papá y mamá.
Terminé de leer la carta con el ceño fruncido. ¿Qué querría mi tío de la cámara de Gringotts de mi abuela? Seguramente necesitaba oro con urgencia, era la única explicación que le encontraba. Terminé de desayunar, pensando todavía en qué estaría tramando Romulus. Me dirigí a mis clases del día con mis amigos, cuando íbamos saliendo de transformaciones, pasé por el baño del segundo piso y entré. Tom estaba allí, aunque no tenía idea de qué hacía él en un baño de chicas.
—¿Tom? —pregunté al verlo.
Él se asustó un poco, estaba junto a los lavabos y dio un paso al frente.
—Hola, Hayle —dijo, un poco nervioso.
—¿Y qué haces aquí? —pregunté, acercándome despacio.
—Estaba... buscándote —dijo, aunque no me convenció para nada su tono. Cuando lo miré a los ojos, supe que me estaba ocultando algo.
Sin dejarme ocasión de hacerle más preguntas, se acercó y me tomó de los hombros para besarme, ya sabía que esa era la mejor forma de distraerme.
—Bueno... ya te vi, más tarde hablamos —dijo, después de darme un par de besos, luego se fue casi corriendo.
Me encogí de hombros, aunque la sensación de que estaba tramando algo, no se iba.
A la hora de la cena, me fijé en que Tom había llegado bastante tarde, y eso aumentó mi desconfianza. Ni siquiera habíamos llegado al postre cuando una chica de Gryffindor entró corriendo, gritando que había tres chicos muertos, cerca del baño del segundo piso. Mis amigos y yo intercambiamos una mirada, pronto todos comenzaron a hablar al mismo tiempo y se armó un gran alboroto en el gran comedor. El director se levantó de su silla e intentó imponer algo de orden.
—¡Silencio! —gritó, en seguida todos se callaron— ¡Que nadie se mueva de aquí mientras los profesores vamos a averiguar qué sucedió! ¡Que los prefectos se encarguen de la disciplina de sus casas!
Ni siquiera habían llegado a la puerta cuando de nuevo se hizo un terrible bullicio y todos comenzaron a murmurar y a hacer suposiciones acerca de lo que les había pasado a los alumnos que estaban supuestamente muertos. Ninguno de los prefectos hicimos ni el menor esfuerzo por hacer que nuestros compañeros de casa se callaran, sabíamos que era inútil. Se respiraba la tensión en el ambiente y el tiempo parecía pasar más despacio. Cuando el profesor Dippet regresó, todos guardaron silencio, a la espera de alguna explicación.
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𝑨𝒎𝒐𝒓𝒕𝒆𝒏𝒕𝒊𝒂 || 𝑻𝒐𝒎 𝑹𝒊𝒅𝒅𝒍𝒆
FanfictionDicen que quienes son concebidos bajo el efecto de la amortentia, el filtro de amor más poderoso del mundo, son incapaces de sentir amor por nada ni por nadie. ¿Solo no pueden amar o eso incluye otras emociones? ¿Pueden sentir deseo, atracción físic...