MÀS OSCURO ANTES DEL AMANECER

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Concord,Massachusetts, Octubre 31, 1902

Bridgette y Marin están de pie junto a las carpas del circo, fuera del camino de la boletería, aunque las filas para comprar los boletos han disminuido en las últimas horas. El túnel de estrellas ya ha sido removido, y lo han remplazado con una simple cortina a rayas. El reloj Wunschtraum suena tres veces detrás de ellos. Marin mastica un puñado de palomitas de maíz cubiertas de chocolate.

-¿Sef lok dijyeiste? -pregunta Marin con la boca llena.

-Intente explicárselo lo mejor que pude -dice Bridgette-. Creo que hice una analogía sobre pastel.

-Bueno, eso debe haber funcionado -dice Marin-. ¿A quién no lo gusta una buena analogía de pastel?

-No estoy segura de que tuviera mucho sentido. Creo que más que nada se molestó porque le pedí que no viniera esta noche, si no se va a ir con nosotros. No sabía que más decirle, sólo traté de asegurarme de que entendiera que era importante. -Bridgette suspira, apoyándose contra la valla de hierro-. Y lo besé -agrega.

-Lo sé -dice Marin.

Bridgette lo mira, con su rostro volviéndose casi tan rojo como el fuego.

-No quería hacerlo -dice Marin encogiéndose de hombros-. Pero no sabes esconder muy bien las cosas. Deberías practicar más si no quieres que yo vea cosas. ¿Marinette no te enseñó cómo hacerlo?

-¿Por qué tu visión está mejorando y la mía empeorando? -pregunta Bridgette.

-¿Suerte?

Bridgette rueda sus ojos.

-¿Hablaste con Marinette? -pregunta ella.

-Lo hice. Le conté que dijiste que se suponía que Félix viniera con nosotros esta noche. Lo único que me dijo fue que no iba a hacer nada para evitarlo.

-Bueno, eso es algo.

-Está distraída -dice Marin, sacudiendo su bolsa de palomitas de maíz-. No va a decirme nada, y apenas me escuchó cuando traté de explicarle lo que queríamos pedirle. Podría haberle dicho que queríamos traer un hipopótamo volador para tener como mascota y ella diría que estaba bien. Pero Félix no vendrá sólo por diversión ¿no?

-No lo sé -dice Bridgette.

-¿Qué sabes?

Bridgette mira hacia arriba al cielo nocturno. Nubes negras cubren la mayoría de las estrellas pero pequeñas partes de ellas se ven, brillando suavemente.

-¿Recuerdas cuando estábamos en el Mirador de Estrellas y vi algo brillante pero no sabía qué era?

Marin asiente.

-Era el patio. Todo el patio, no sólo la hoguera. Brillaba, quemaba y se sentía el calor. Después... no sé qué pasó, pero Félix estaba ahí. De eso estoy completamente segura

-¿Y esto va a pasar pronto? -pregunta Marin.

-Muy pronto, creo.

-¿Deberíamos secuestrarlo?

-En serio, Mar.

-No, en serio. Podríamos hacerlo. Podríamos colarnos en su casa, golpearlo con algo pesado y traerlo aquí lo más silenciosamente posible. Podríamos cargarlo y la gente pensaría que está borracho. Va a estar en el tren antes de que recupere la conciencia, y ahí no tendrá opción. Rápido y sin dolor. Bueno, sin dolor para nosotros. Excepto por la pesada levantada, eso es.

-No creo que realmente sea la mejor idea, Mar -dice Bridgette.

-Oh, vamos. Será divertido -dice Marin.

-No lo creo. Creo que ya hicimos lo que sea que teníamos que hacer, y ahora tenemos que esperar.

-¿Estás segura de eso? -pregunta Marin.

-No -dice Bridgette en voz baja.

Después de un rato Marin va a buscar algo más para comer y Bridgette espera sola al lado de las carpas, ocasionalmente mirando sobre su hombro para ver la hora en el reloj detrás de ella.

Le cirque des Rêves (Adrinette/Feligette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora