En ruta de Boston a New York, Octubre 31, 1902
La mayoría de los pasajeros del tren se han dirigido a sus respectivos vagones y compartimientos para leer, dormir o cualquier otra cosa, mientras viajan.
Los corredores, que estaban llenos de gente a la hora de salida, ahora están casi vacíos mientras Bridgette y Marin van de vagón en vagón, silenciosos como gatos. Las etiquetas cuelgan de la puerta de cada compartimiento, marcadas con nombres escritos a mano.
Se detienen ante una que dice: "M. Dupain" y Marin levanta su mano para golpear suavemente en el vidrio esmerilado.
—Adelante —dice una voz desde el interior, y Bridgette abre la puerta.
—¿Estamos interrumpiendo algo? —pregunta ella.
—No —dice Marinette—. Adelante, entren. —Cierra el libro de símbolos que ha estado leyendo y lo coloca sobre una mesa.
El compartimiento tiene el aspecto de una biblioteca que sufrió una explosión, montones de papel y libros entre los bancos cubiertos de terciopelo y mesas de madera pulida. La luz baila alrededor del cuarto con el movimiento del tren, rebotando contra la araña de cristal.
Marin cierra la puerta detrás de ellos y la asegura.
—¿Les gustaría un té? —pregunta Marinette.
—No, gracias —dice Bridgette, mira nerviosa a Marin quien sólo asiente.
Marinette los observa, Bridgette mordiendo su labio y rehusándose a mirar a los ojos a Marinette, mientras que Marin se inclina contra la puerta.
—Vamos, hablen —dice ella.
—Nosotros... —comienza Bridgette—. Tenemos un problema.
—¿Qué clase de problema? —pregunta Marinette, moviendo pilas de libros para que puedan sentarse en los bancos violetas, pero los gemelos permanecen donde están.
—Creo que algo que se suponía debía pasar no sucedió —dice Bridgette.
—¿Y que podría ser eso? —pregunta Marinette.
—Nuestro amigo Félix debía venir con nosotros.
—Oh si Marin mencionó algo de eso —dice Marinette—. ¿Lo tomo como que no lo hizo?
—No —dice Bridgette—. Esperamos por él pero no llegó, pero no sé si fue porque no quiso o porque nos fuimos temprano.
—Ya veo —dice Marinette—. Me parece una decisión muy importante, decidir si o no huir y unirse al circo. Tal vez no tuvo tiempo para considerarlo adecuadamente.
—Pero se suponía que vendría —dice Bridgette—. Sé que se suponía que vendría.
—¿Viste algo? —pregunta Marinette.
—Más o menos.
—¿Cómo alguien se ve algo más o menos?
—No es tan claro como lo era antes —dice Bridgette—. No puedo ver nada tan claramente como lo hacía antes, todo son partes y piezas que no tienen sentido. Por un año aquí nada ha tenido sentido y lo sabes.
—Creo que esa es una exageración, pero entiendo cómo puede parecer de esa manera —dice Marinette.
—No es una exageración —dice Bridgette, subiendo la voz.
Las lámparas empiezan a vibrar y Marinette cierra los ojos, tomando un respiro profundo esperando a que vuelvan al suave balanceo antes de hablar.
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Le cirque des Rêves (Adrinette/Feligette)
FanfictionSummary: El circo llega sin previo aviso. No hay anuncios que lo precedan. Simplemente está allí, cuando ayer no lo estaba. Dentro de las capas de lona a rayas negras y blancas es una experiencia completamente única, llena de asombros impresionantes...