— ¡Jungwon abre la puerta!— gritaba un desesperado Jay buscando la forma de volver a entrar en la casa.—Jungwon por favor, hablemos...— Jay sentía sus ojos picar debido a las lágrimas que querían escapar de sus ojos, sus manos dejaron de ser tan fuertes y los toques en aquella puerta ya no eran los mismos que hace unos minutos atrás, se sentía débil, indefenso y todo fue por un simple malentendido.
Aquel día, Jay y Jungwon tenían planeado salir a un parque a darse muchos mimitos y besitos, a Jungwon le encantaba que Jay le diera mimos todos los días, pero Jay cancelo la salida debido a que había olvidado que, ¡su mejor amiga le iba a ayudar a comprar muchos regalitos para su primer aniversario con Jungwon! Y a pesar de que Jungwon se lo tomó en un principio bien, cuando vio a ambos en una joyería comprando dos anillos, sintió su corazón roto y que su mundo se caía, así que si, Jungwon había pensado que Jay lo estaba engañando.
Pero vamos, ¿como alguien puede engañar a tan semejante cosita bonita y adorable? ¡A Jay nunca se le ocurrirá hacer eso con su pequeño gatito!
Y a pesar de que intento explicar todo a Jungwon, este le había echado, diciendo que se fuera con su amante.
Y ahí estaba Jay, con sus ojitos llenos de pequeñas lágrimas, tratando de mantener la calma, sabía que todo esto se iba a solucionar, pero, ¿y si no se solucionaba? ¿y si Jungwon no le escuchaba y pondría fin a su relación? Saco las dos pequeñas alianzas de su bolsillo, ambas eran de un color plata y tenían el nombre del otro grabado, Jay había pensado en hacerle ese detalle debido a que Jungwon siempre había querido anillos de pareja.
—Wonnie...se que esto va a ser inútil, pero quiero que me escuches, ¿te acuerdas de hace dos semanas que me dijiste que te gustaría llevar anillos de pareja?— susurro Jay, recibiendo que la puerta se abriera y saliera un Jungwon con su carita hinchada y lágrimas secas en sus mejillas, asintió, limpiando sus ojitos.— Tan solo mira...— Jay le extendió las alianzas y Jungwon las tomó, su carita había cambiado a tener una expresión de sorpresa y que sus ojitos se llenarán de nuevo de lágrimas, miro a Jay, quién estaba haciendo lo posible para no llorar en aquel momento, sabía que Jungwon le tiraría los anillos y le diría que se fuera de su vida para siempre, dios, ¡sus manitas temblaban mucho!
— ¿Es...en serio? — murmuró Jungwon sin dejar de ver las dos preciosas joyas que estaban entre sus manos, Jay con algo de nervios, situó sus manos en los cachetes de Jungwon , limpiando todo resto de lágrimas que pudieran haber, asintió.—Jay yo...— fue interrumpido por un suave beso, si ese iba a ser su último beso, Jay quería aprovecharlo, sintió como Jungwon correspondía, así que con un poco de valentía, dirigió sus manos a la pequeña cintura de Jungwon, buscando más cercanía, pero de pronto, Jungwon se separó del beso, mirando fijamente a los preciosos ojos de Jay, buscando alguna explicación.
— Cancele la salida, porque dentro de una semana es nuestro primer aniversario y no me acordaba de que hoy, Siyeon, mi amiga, me iba a ayudar a comprar regalitos para ti, porque quiero darte todo, si fuera por mí, te compraría hasta la luna.— sus narices rozaron y sus respiraciones se estaban mezclando.— ¿en serio crees que podría engañarte? Wonnie, tendría que estar loco para engañar a la persona que me hace feliz y me hace reír por las mañanas.— Jungwon río y se acercó un poco más a Jay, sus labios casi se juntaban de nuevo, pero Jay aún no había terminado de hablar.— Wonnie, si quieres romper conmigo o quieres dejarme, lo entenderé, pero quiero que sepas que aunque eso pase, seguiré amándote infinitamente.—
—¿Como quieres que rompa contigo, si eres la persona más dulce que pude conocer? Jay no quiero romper contigo, tendría que estar loco para hacerlo, solo...confundí las cosas, lo siento.— Jay junto sus labios para comenzar otro beso, uno más duradero, le puso el anillo a Jungwon quien sonrió entre el beso y se apego más a Jay.
Tal vez, en un futuro, esas alianza se conviertan en unas alianzas de boda.
Holis <3
