Jay se rascaba los ojos mientras se levantaba de la cama, no sabía en qué momento la ventana había sido abierta, pero supo quién fue cuando vio la cama de su pequeño Jungwon vacía, Jungwon había madrugado y por eso habría abierto la ventana.
— Huele bien.— susurro mientras salía de la habitación y se dirigía a la cocina para ver quién cocinaba, sorprendiéndose cuando vio a Jungwon tratando de calentar algunos huevos mientras calentaba pan.
Una sonrisa se escapó de los labios de Jay, acercándose a Jungwon y abrazándolo por detrás, dejando pequeños besos en sus mejillas.
— Buenos días precioso.— hablaba con voz dulce Jay, sacándole varias risitas a Jungwon.
— Buenos días Hyung, ¿que tal durmió?— pregunto Jungwon mientras dejaba un casto beso en los labios de Jay para seguir con lo suyo, sorprendiendo a Jay, puesto que siempre era él quien iniciaba los besos, sonrió.
— Muy bien, ¿y tu?— respondió Jay mientras sacaba el pan de la tostadora para así ayudar a su pequeño novio.
— También bien.— Jungwon tenía una sonrisa en su cara y Jay no sabía que le pasaba al menor, es decir, Jay siempre era quien le daba todos los besitos a Jungwon y por primera vez, Jungwon fue quien empezó el beso, eso le extraño bastante y no es que no le gustará, es solo que quería saber que corría por la mente de Jungwon.
— Wonnie cariño, ¿tienes algo que hacer hoy? Había pensado en salir a caminar.— hablo Jay, captando la atención de Jungwon, viendo como sus ojos se iluminaban y asentía, lanzándose a los brazos de Jay y dándole varios besitos en la cara, sorprendiendo de nuevo a Jay, Jungwon no era el más romántico pero especialmente hoy lo estaba, ¿tal vez se había olvidado de una fecha importante? No, su aniversario ya había pasado, entonces, ¿que pasaba?
Desayunaron entre varias risas para luego subir a cambiarse y asearse, compartiendo muchos besos y abrazos para luego seguir con lo principal.
Ya listos, Jay cogió las llaves de la casa y la mano de Jungwon para salir a las frías calles a caminar un rato.
Pasearon por un parque, compartiendo risas, sonrisas y algún que otro beso, pararon a tomar un chocolate caliente y luego siguieron compartiendo besos.
No se dieron cuenta de que llevaban fuera todo el día hasta que el sol comenzó a desaparecer en el horizonte.
Decidieron ir a un pequeño mirador al que nadie iba a contemplar las vistas, Jay alzó a Jungwon dejando suaves besitos en su pecho, sin ninguna segunda intención, tan solo dando tiernos mimitos.
— ¿Me dirás por qué hoy estuviste tan cariñoso?— susurro Jay mirando a los ojos del pequeño, quién lo miro confuso.
— ¿De qué hablas?— contesto Jungwon mientras jugaba con los cabellos de Jay, quién se sentó en un banco con el menor aún sobre él.
— Jungwon, ambos sabemos de lo que hablo.—
— Jay, ¿que dices?—
Jay suspiro y acarició suavemente la mejilla de Jungwon, sintiendo como este se sonrojaba levemente.
— Cariño, tú sabes y yo se, que muchas veces no...empiezas los besos o...no se, c-creo que tú me entiendes.— dijo Jay mientras se acercaba a la cara de Jungwon, sin unir sus labios.